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Por Luis Bruschtein Es la historia de dos amigas dice Flavia Agüero, de 20 años: en dos meses me recibía de enfermera diplomada; mi sueño era estudiar medicina pero no podía. Mi amiga Patricia me avisó de las becas y ahora me voy a estudiar a Cuba. Flavia integra el contingente de 55 jóvenes argentinos que hoy parten hacia la isla del Caribe becados por seis años para estudiar en la Escuela Latinoamericana de Ciencias Médicas que acaba de inaugurar el gobierno de la Revolución Cubana. La institución formará en esta primera etapa y de manera totalmente gratuita a 2500 becarios, la mayoría de ellos provenientes de las zonas más empobrecidas de los países de América latina. Estudiaba en la Cruz Roja de San Nicolás explica Flavia con la idea de trabajar como enfermera y algún día estudiar medicina. Mi amiga Patricia Legarreta, que estudia medicina en Rosario me avisó de las becas y ahora nos vamos las dos a estudiar en Cuba. Es la historia de dos amigas. Mira chico explica Manolo Guillot, secretario de la embajada cubana en Buenos Aires la idea empezó el año pasado cuando el huracán Mitch produjo 30 mil muertos en Centroamérica. Cuba convocó a los gobiernos de Iberoamérica y a todos los países a desarrollar un plan conjunto para restañar estos daños. Nosotros no tenemos grandes riquezas materiales, pero ofrecimos a nuestros profesionales, más de mil médicos y paramédicos cubanos trabajan en este momento en Guatemala, Honduras, Nicaragua, Haití y la Dominicana. Pero además de los huracanes climáticos, están los sociales, en Centroamérica mueren todos los años 25 mil niños por desnutrición o enfermedades o falta de atención médica y medicinas. Para aportar a la solución de este huracán social como lo define Guillot, los cubanos decidieron fundar la Escuela Latinoamericana de Ciencias Médicas y becar en principio a dos mil jóvenes centroamericanos y caribeños. En marzo decidieron aumentar 500 becas más para todos los países de la región. De esa cifra, 50 correspondían a la Argentina, que después se benefició con cinco plazas más. Los dos mil becarios centroamericanos ya se encuentran en la isla. Incluyendo a 300 becarios haitianos que recibirán las clases en francés y por lo cual fueron instalados en Santiago de Cuba. En Cuba, en los distintos niveles de educación, tenemos a 800 mil jóvenes becados de esa manera, explica Guillot. Los becarios tendrán alojamiento, comida, equipos y textos gratis, así como una pequeña cantidad de dinero para gastos mientras se prolonguen sus estudios y tendrán 90 profesores, probablemente los mejores de América latina ya que la medicina cubana es la más avanzada del continente. Los estudiantes solamente deberán pagar sus pasajes y a un precio especial que les hace la empresa estatal cubana de aviación. Para concretar este esfuerzo el gobierno cubano decidió trasladar la escuela de oficiales navales Granma y ceder sus instalaciones. Se encuentra en las afueras de La Habana, en la zona de Mariel, tiene capacidad para alojar a cerca de tres mil internos, con comedor y cafetería, instalaciones deportivas, 40 aulas, siete laboratorios, una sala de cine y un policlínico para la asistencia de los estudiantes. Incluso el título será entregado gratis por la universidad. A su regreso, los muchachos deberán revalidarlo en cada uno de sus países. Durante los primeros dos meses tomarán un curso nivelador. En agosto tendrán vacaciones y el primero de septiembre comenzará el primer ciclo de un año y medio. Los cuatro años y medio restantes serán distribuidos en las 21 escuelas de medicina que hay en Cuba. Esto es un síntoma de que hemos superado lo peor de la crisis señala Guillot y podemos retomar el camino de solidaridad que siempre ha tenido la Revolución con los pueblos latinoamericanos. Como la decisión de incorporar becarios de toda América latina se tomó en abril, casi no nos quedó tiempo para hacer la selección. Consultamos con cerca de 20 organizaciones sociales, desde Madres de Plaza de Mayo, Abuelas de Plaza de Mayo, HIJOS, la CTA, casas de amistad argentino-cubanas y demás y así hicimos la selección. Hay varios chicos de HIJOS y la CTA seleccionó como a diez muchachos. Queremos que los muchachos vean a la medicina como una tarea social y no como un negocio. Algunos de los gobiernos centroamericanos les pagan los pasajes con el compromiso de que al recibirse regresen a ejercer en sus lugares de origen. Nosotros no les exigimos nada, pero sería desastroso que después del esfuerzo que significa para nosotros, se vayan a hacer negocio a los Estados Unidos. Por eso en la selección nos fijamos mucho de que fueran muchachos que realmente lo necesiten, muchos de ellos vienen de pequeños pueblos del interior, y que tuvieran una marcada vocación solidaria. Habrá malintencionados que digan que esto es una operación de propaganda agrega en forma vehemente pero lo cierto es que Estados Unidos, el país más poderoso del mundo, todavía no mandó los mil millones de dólares que prometió a Centroamérica y Bill Clinton fue de visita, se sacó fotos, habló todo lo que quiso mientras que nosotros, callados, hemos puesto ahí a mil médicos cubanos y las agencias de noticias no han dicho una palabra. Los 55 chicos argentinos, 34 mujeres y 21 varones, provienen de doce provincias. El grupo más grande es de Buenos Aires, pero hay muchos de Jujuy, Salta, Tucumán, Santiago del Estero, Córdoba, Chaco, Misiones, Neuquén, Río Negro, Santa Fe y Capital Federal. El viernes el grupo se reunió en la embajada cubana en Buenos Aires. Algunos ya se habían despedido de sus familias en el interior, otros estaban acompañados por algún familiar. La ansiedad estaba en el aire y en las preguntas. Uno quiso saber si se podía conseguir yerba. Tres chicas de Alta Gracia comentaron entre ellas que, por si acaso, se llevaban cinco kilos de yerba. Guillot les recomendó que trataran de llevar equipajes lo más livianos posibles. Dejen la ropa de invierno que allá no hace falta. Otro preguntó si podía llevar la bicicleta. Voy a volver a trabajar en el norte con mi gente, dice Lucía Coronel, de 22 años, de la agrupación HIJOS, de Tucumán. Federico Buscarons tiene 19 años y estaba por empezar sus estudios universitarios, su padre es médico y está feliz porque me parece increíble estudiar medicina y en Cuba y porque siempre pensé en trabajar con la gente pobre. Hugo Ginzberg, de 22 años, también de HIJOS, dice que la posibilidad de estudiar medicina en Cuba nos abre un camino que aquí era muy difícil porque es una carrera cara, hay que trabajar y estudiar y es difícil conseguir trabajo. Además sabemos que lo que aprendamos allá será útil para nuestro pueblo.
EN LA PLATA, LOS REMISEROS PIDEN DOCUMENTOS En La
Plata, la ola de inseguridad anda en coche. Para evitar los robos, tanto taxistas como
remiseros están tomando distintas medidas. Desde hace un tiempo, la mayoría de las
remiserías adoptó la modalidad de exigir la presentación del documento de identidad a
los clientes, como requisito previo para iniciar el viaje. Por otra parte, remises y taxis
platenses estarán equipados próximamente con divisores de seguridad semi blindados. Las
placas transparentes separarán el asiento del chofer del que ocupan los pasajeros, para
evitar eventuales asaltos.
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