|
Por Maricarmen Almada El ex general golpista Lino Oviedo se mudó el jueves a su nueva casa ubicada en Moreno. Ese día unos treinta hombres de la Prefectura y una veintena de la Federal, rodearon la finca para custodiar la mudanza de Oviedo. Un operativo aún mayor se desplegó ayer cuando detectaron la presencia de Página/12. El jefe de seguridad de Oviedo, ordenó a los gritos el ingreso de un camión militar a la finca a fin de cubrir el sector trasero. Una camioneta negra de la Federal se apostó al frente mientras que, vestidos de civil y con su habitual estilo, hombres de la Bonaerense patrullaron la zona, en autos particulares que circulaban a excesiva velocidad. La casa de Oviedo es una fortaleza rodeada por un muro de dos metros, camuflado como cerco de ligustrina. Está ubicada en la calle Semana de Mayo entre Alvarez y Tasso, en la localidad de Francisco Alvarez. Los lugareños que calificaban el barrio como la zona más tranquila del distrito fueron desmentidos con la ruidosa mudanza del jueves y el inusual despliegue policial de ayer ante la presencia de cronistas. Aconsejado por su amigo y rematador, el riquista Norberto Nene Viola, Lino Oviedo se decidió por La Casona, la quinta que fuese propiedad del brigadier José Miret, ex ministro de Planeamiento de Leopoldo Galtieri. El brigadier hasta hace pocos días hacía mandados en el centro comercial que está a tres cuadras de la casa que, sin mediar casualidad, pasó directamente de manos de un militar a otro. Según el boleto de compraventa al que accedió Página/12, la operación se cerró el 25 de mayo pasado por 600 mil dólares. Una bicoca por una casa de dos plantas con 12 mil metros cuadrados casi una manzana de tierra en un bonito barrio de fin de semana y a cinco cuadras de la estación de Alvarez. La Casona cuenta con circuito cerrado de televisión en toda su superficie y tras cada árbol, asoma la punta de un fusil de los custodios. Se calcula en 15, el número de empleados necesarios para el mantenimiento de la mansión. Fuentes cercanas al rematador Viola manifestaron que la familia, tuvo sus dudas para salir definitivamente del haras La Madrugada. Pero, las mismas voces, afirman que la familia respiró con alivio luego de que el presidente paraguayo, Macchi, le aceptó a Menem el derecho a asilar a Oviedo durante una charla que mantuvieron en la cumbre del Grupo Río. La familia tomó el gesto como un permiso que consideran facilitará su inserción en el país, y más precisamente en Moreno. Oviedo no eligió Moreno por capricho. Allí vive su prima Telma Ozuna Silva y en La Reja muy cerca suyo, una amiga argentina, la poderosa empresaria que lo recibió al pisar suelo argentino. La mujer es también la encargada de conseguir un colegio para sus hijos. Una tarea que se dificulta por las pretensiones del matrimonio que exige un establecimiento bilingüe de excelencia. Y en medio de las contradicciones propias del caso, los colegios que aceptan a los chicos, no cubren la expectativa del ex general y su esposa, la correntina Raquel Marín. Así lo contó a este diario Gabriel Dirra, hijo del dueño del Bartolomé Mitre Day School en donde hubiesen recibido a los niños de 7, 9 y 11 años respectivamente, con la condición de evitar custodia frente al colegio. Acá vino una señora argentina que miró, recorrió el edificio y espió el campo de deportes dijo Dirra. Nuestra sorpresa fue mayúscula cuando nos enteramos quiénes eran. De todas maneras por el reglamento del Ministerio de Educación, no los podemos rechazar. Los chicos nada tienen que ver con lo que hicieron sus padres argumentó. Admitió también que un grupo de padres se acercaron preocupados hasta la administración para chequear versiones. Pero la gente de Oviedo no volvió más, son tan pretenciosos que cualquier colegio les queda chico observó Dirra. A esta altura, ya son varios los colegios consultados, entre ellos el Padre Fahy de La Reja y el San Patricio de Luján cuyas autoridades analizan el pedido, en medio de la alarma de los padres. Solamente unexclusivo colegio de Ramos Mejía, reúne las condiciones y está dispuesto a inscribir a los chicos.
|