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Por Carlos Rodríguez  Como una
represalia por lo que ocurre cada verano, con los porteños tomando posesión de la ciudad
de Mar del Plata, mañana Buenos Aires se llenará de marplatenses. La marcha sobre la
Capital Federal, por tierra y por agua, tiene motivos mucho menos gratos que los de hacer
turismo: la caravana marítima y la que se hará por la ruta 2 tendrá como fin reclamar a
la Cámara de Diputados que apruebe una ley de emergencia que evitaría la veda para la
pesca de la merluza. Sostienen que la restricción, que entra en vigencia hoy, dejaría
sin trabajo a unos 20.000 marplatenses que viven de la actividad pesquera. Esa cifra
equivale a la tercera parte de la población estable de la, podría decirse, ex Ciudad
Feliz. El diputado de la Alianza Néstor Saggese dijo a Página/12 que el tema será analizado hoy, a partir de las 14.30, por varias comisiones de la Cámara baja, con vistas a la sesión de mañana. La Alianza impulsará el tratamiento sobre tablas del proyecto aprobado por unanimidad en el Senado, que establece la ley de emergencia. El secretario general del Sindicato Obreros de la Industria de la Pesca (Soip), Carlos Darguibel, dijo a este diario que tienen "la promesa de (Federico) Storani, por la Alianza, y de (Humberto) Roggero, por el peronismo, de que convertirán en ley lo que aprobó el Senado". Saggese aclaró, de todos modos, que la ley de emergencia, de por sí, "no sirve para levantar la veda" impuesta por el Consejo Federal Pesquero. No obstante, la ley significaría una presión importante sobre el Poder Ejecutivo, que tiene mayoría en el Consejo y que puede impulsar la revisión de la medida. Anoche, el diputado menemista José Luis Castillo adelantó que planteará la modificación del proyecto aprobado en el Senado, precisamente porque "no abre nuevamente la pesca de la merluza". Explicó Castillo que su postura es la de incorporar una cláusula expresa que establezca "un sector de pesca para los trabajadores argentinos con plantas congeladoras en tierra", que son precisamente los 20.000 de Mar del Plata y unos seis mil de las provincias patagónicas. Castillo interpretó que esto serviría para llegar a un acuerdo con el Consejo Pesquero, previo informe del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (Inidep) para lograr "la apertura del caladero (lugar abierto para la pesca) de merluza, aunque con una cuota restringida". Las comisiones discutirán hoy las posibles modificaciones y, si hay consenso, el tema podría ser tratado sobre tablas en la sesión de mañana de la Cámara de Diputados. Mientras eso ocurre, anoche estaban a la altura de La Plata los 100 barcos pesqueros que partieron desde Mar del Plata para realizar una protesta, mañana, en el puerto de Buenos Aires. La Prefectura Naval informó que la fuerza "no tienen ningún derecho para impedir que los manifestantes se expresen". De todos modos, a través del vocero de prensa, Gustavo Congregado, la Prefectura recordó que el libre paso de las 100 embarcaciones está garantizado "mientras no obstaculicen las vías de navegación" dado que esto significaría "incurrir en un delito". En ese caso, la fuerza tendría que tomar intervención para poner fin a la protesta. La presencia de 100 barcos que marchan al unísono convertirán a la zona portuaria en una callecita más del microcentro porteño. En Mar del Plata, la movida ha sido apoyada expresamente por el intendente Elio Aprile, quien despidió a la caravana de barcos diciendo que el problema de la veda "es de todos los marplatenses, sin banderías políticas y entre todos tenemos que solucionarlos". De la manifestación acuática participan los sindicatos y las entidades empresarias. Los diputados serían partidarios de favorecer, dada la emergencia, a los pescadores "fresqueros", que son los que tienen congeladoras en tierra, en desmedro de los buques factorías extranjeros, señalados como los grandes responsables del peligro de extinción de la merluza en el Mar Argentino.
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