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Por Carlos Stroker  Mientras
Ramón Díaz define a los titulares para el encuentro que mañana disputará ante
Newell’s por el torneo Clausura, los dirigentes siguen imaginando la forma de darle
al fútbol profesional un cambio de rumbo a partir del 2000. Por eso ayer se instaló en
el Monumental la discusión en base a la contratación del holandés Johan Cruyff, una
chance que adelantara ayer este diario en exclusiva. El secretario general del club, José
María Aguilar, afirmó que “es una posibilidad lejana, pero no deja de ser una
posibilidad”. Anoche tenía lugar una reunión secreta entre algunos dirigentes para
analizar los pasos a seguir con respecto a la continuidad de Ramón Díaz. Un hombre muy
cercano al presidente David Pintado le dijo a Página/12 que el dirigente “ya no
respalda a Díaz como antes, por lo que pronto puede haber sorpresas”.Ayer se supo que uno de los colaboradores más cercanos a Cruyff estará n Buenos Aires durante algunos días. El delegado del holandés llegará el martes próximo y está confirmado que, aunque sólo sea una formalidad, habrá un encuentro con la conducción millonaria. El año pasado, Cruyff recibió dos importantes ofertas del fútbol italiano –una de la Juventus y otra del Inter– pero rechazó ambas. El ofrecimiento económico fue de cuatro millones de dólares limpios por dos años de contrato. En realidad dicen que Cruyff no quiere dirigir en Italia, lo que no implica que lo haga en Buenos Aires. Lo cierto es que habrá un contacto. Más allá de lo que hacen los dirigentes, el riojano sigue pensando en el presente y eso implica jugar ante los rosarinos. Díaz podrá contar con Saviola y Ramos, quienes ingresarán desde el inicio del encuentro en Parque Independencia. El director técnico no decidió el equipo y lo hará hoy, después del entrenamiento matutino. En River no están muy tranquilas las aguas, ya que nadie oculta el enfrentamiento entre el cuerpo técnico y varios integrantes del plantel. Tampoco la tensa relación que viven Díaz y Pintado. El riojano no le perdona al presidente que no haya entrado a los vestuarios cuando River perdió con Boca, pero mucho menos la ocasión de su excursión italiana para tratar de transferir a algún jugador. Díaz sabe que River quiere vender, no sólo para encauzar sus cuentas, sino también con miras al rotundo cambio que tienen previsto sus conductores. Pero ni siquiera el esfuerzo de los principales dirigentes de perderse un partido tan importante como el que River disputó el miércoles pasado, ante el Palmeiras en San Pablo por la Copa Libertadores resultó satisfactorio para empezar a recaudar. Pintado y Alfredo Davicce sufrieron con esa derrota, pero no asistieron a ella. Horas antes del encuentro tomaron un avión a Italia para escuchar ofertas por jugadores. El Parma ofreció 7 millones de dólares por Pablo Aimar y dos millones más si en el primer año jugaba 20 partidos de titular. En realidad, en Italia estaba Gustavo Mascardi –representante del jugador–, quien les solicitó a los dirigentes que fueran a Parma: ellos eligieron ir a Europa y no ver el partido de las semifinales de la Libertadores. Sin embargo, supieron que el Paris-Saint Germain está dispuesto a pagar cuatro millones de dólares por Eduardo Berizzo y que la Lazio apuesta a llevarse a Juan Pablo Sorín. También Antonio Caliendo dijo que el Inter pagaba 10 millones de dólares por Marcelo Gallardo, pero Pintado dijo que pretendía recibir por escrito la oferta.
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