| Por Cledis Candelaresi  Los senadores justicialistas
discutieron ayer el proyecto de ley que transformará sólo en un préstamo a la Nación
el recorte de los fondos específicos y el Fonavi, botín que se reparte entre las
provincias. Como contrapartida, el borrador, iniciativa del sanjuanino José Luis Gioja,
prevé rebajar gastos reservados, limitar provisoriamente el pago de las jubilaciones de
privilegio y rebanar al menos 35 millones de los 311 de Aportes del Tesoro Nacional, con
los que el Ministerio del Interior privilegia indiscutidamente a La Rioja. De cualquier
modo, la provincia natal de Carlos Menem conserva incólume otro privilegio otorgado por
el Presupuesto de 1999, que hasta ahora ningún legislador puso en la mesa de discusión:
un subsidio especial y exclusivo de 145 millones de pesos.
El proyecto para modificar el Decreto 455 –con el cual el Ejecutivo pretendió
ahorrar más de 1000 millones de pesos este año– traduce a grandes rasgos el acuerdo
que suscribió el Ejecutivo con los gobernadores hace dos semanas. Pero también expresa
el criterio con creciente consenso entre los legisladores de defender aquellos fondos que
se distribuyen según índices especiales, en cuya elaboración tiene participación el
Congreso (por ejemplo Fondos Específicos) en detrimento del dinero que reparte la cartera
de Carlos Corach a discreción (ATN).
En rigor, cualquier modificación a los ATN debería ser resuelta por el Congreso con una
mayoría especial y luego ratificada por las Legislaturas provinciales, ya que aquel
auxilio a las provincias fue creado por la Ley de Coparticipación Federal, que tiene el
rango de ley convenio. Pero los senadores piensan sortear ese impedimento con el argumento
de que sólo retocarán parte de “la asignación del dinero”.
Al comenzar la tarde, la propuesta de Gioja era rebanarles 50 millones a los ATN. Pero al
final de la reunión de bancada, el oficialismo prefirió limitar ese recorte a 35
millones. Lo que hasta anoche debatían los hombres del PJ era la redacción más adecuada
del proyecto de ley para disimular que, en lugar de ahorrar, lo único que hará el
Gobierno es tomar deuda, transfiriendo el problema a la próxima administración. “El
temor es que el Fondo no acepte esto”, confesó a Página/12 un representante de la
Comisión de Presupuesto y Hacienda.
Según el proyecto y los cálculos del Senado, el Gobierno también ahorraría recortando
20 millones de gastos reservados (6 Interior, 5 Cancillería, 9 Side) y 49 millones
reduciendo hasta fin de año el pago de jubilaciones cuyo bruto supera los 3100 pesos:
u La diferencia entre ese importe y el haber que deben percibir los jubilados sería
reintegrada en doce cuotas mensuales desde enero del 2000.
u El 12 por ciento de los fondos específicos que retendrá el Ejecutivo debería ser
acreditado en una “cuenta indisponible” en el Banco Nación a nombre de cada
provincia. “El Tesoro nacional sufragará la remuneración de esas cuentas (el
Interior “presta” a cambio de un “interés”). Las provincias podrían
recuperar ese dinero a partir del 1º de febrero del 2000.
u La Nación pagará el 31 de enero del 2000 lo que adeuda al interior por el Fonavi, unos
65 millones de pesos. La que se genere entre el 1º de junio y el 30 de setiembre, porque
no funcionará la garantía de recaudación (cerca de 50 millones), se cancelaría el 30
de abril del 2000. La que se acumule hasta diciembre, desaparecería el 31 de julio
próximo.
El próximo gobierno también tendría que pagar, en tres cuotas a partir de febrero, una
asistencia especial de 15 millones que recibe Santa Cruz.
Preocupados por la caída
Los sectores ligados a
la producción –industria, construcción y agro– reiteraron su preocupación por
la caída en el nivel de la actividad económica y la ausencia de señales que permitan
visualizar una inminente recuperación. Luego de dos meses sin mantener contactos
formales, el Grupo de los Ocho se reunió ayer al mediodía para expresar un explícito
apoyo a la Convertibilidad. Pero los máximos dirigentes de la Unión Industrial y de la
Cámara de Comercio, Osvaldo Rial y Jorge Di Fiori, no dejaron escapar la oportunidad para
trazar un crudo diagnóstico de la coyuntura. Este mediodía, la UIA le pedirá a Carlos
Menem la instrumentación de medidas que ayuden a las empresas a salir del pozo recesivo.
|
