Por Santiago Rodríguez Después de ocho años de idas
y vueltas, el Senado argentino y la Cámara de Diputados chilena aprobarán en forma
definitiva el acuerdo sobre los Hielos Continentales. Así quedará ratificado en ambos
países el tratado firmado por los presidentes Carlos Menem y Eduardo Frei en diciembre
pasado. La aprobación terminará con el último punto de conflicto fronterizo entre ambos
países. Lo único que quedará pendiente es la promulgación del acuerdo por parte de los
gobiernos de la Argentina y Chile y la posterior demarcación del terreno en la zona de
litigio.
Más que nunca podemos decir que la Cordillera no nos separa, sino que nos une
fraternalmente, se entusiasmó ayer el canciller Guido Di Tella, quien hoy seguirá
desde el mismo recinto de la Cámara alta la sesión especial en la que los senadores
darán su aprobación al acuerdo sobre los Hielos Continentales. Su par chileno, Miguel
Insulza, también presenciará la ratificación del tratado en la Cámara de Diputados de
ese país.
Con la ratificación del acuerdo sobre los Hielos Continentales se cierra el último
diferendo limítrofe que tenían la Argentina y Chile. Ambos países mantenían en 1989,
al asumir Menem la presidencia, 24 litigios. Durante el primer gobierno menemista se
solucionaron 22 y otro el de Laguna del Desierto fue sometido a un arbitraje
que resultó favorable para la Argentina. El restante era el que hoy quedará solucionado
y que quedó pendiente de resolución después de que fracasara el tratado firmado en 1991
entre los gobiernos argentino y chileno para zanjarlo.
Aquel acuerdo contemplaba el trazado de una línea poligonal entre los montes Fitz Roy y
Daudet, pero a ambos lados de la cordillera los Parlamentos y principalmente la
oposición lo rechazaron con el mismo argumento: que cedía terreno propio al otro
país.
Después de siete años de parálisis, los diputados del PJ y de la Alianza lograron
consensuar entre sí y con sus pares chilenos una alternativa a la poligonal. Los
legisladores recurrieron a un criterio básicamente geográfico para dividir los 200
kilómetros de frontera en disputa.
El nuevo tratado contempla como principio básico para la delimitación del territorio en
litigio la línea divisoria de altas cumbres. Así, asegura que la cuenca hídrica del
río Santa Cruz será considerada como curso hídrico de la Argentina y que los argentinos
no podrán reclamar derecho alguno sobre los fiordos chilenos ubicados en el Pacífico.
Este acuerdo es la culminación de más de un siglo y medio de diferencias
limítrofes entre los dos países y por eso es valorado por nosotros como un hecho
trascendente en la historia argentina y del continente, declaró ayer el senador
Eduardo Menem, quien hoy explicará los detalles del acuerdo al pleno del Senado en su
carácter de presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de esa Cámara.
También el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados
de Chile, Salvador Urrutia Cárdenas, destacó a Página/12 que el tratado cierra
toda una historia de litigios y dijo sentirse, del mismo modo que los demás
parlamentarios chilenos, afortunado de poder participar de un acto de tanta
trascendencia histórica que permite normalizar nuestra frontera de forma
consensuada.
La aprobación del tratado está asegurada por el alto grado de consenso con que cuenta
entre los legisladores argentinos y chilenos. No obstante, en Chile la derecha votará en
contra del acuerdo y en la Argentina adelantaron que no darán su aprobación el chaqueño
Luis León y Alfredo Avelín (Alianza) y los santacruceños Eduardo Arnold y Daniel
Varizat (PJ).
Ratificado el tratado, la idea es que los gobiernos de la Argentina y Chile fijen también
una fecha común para promulgarlo. Después sólo restará que una comisión de expertos
lo lleve a la práctica, mediante la demarcación en el terreno, cuyo comienzo está
previsto para el próximo verano.
Con puntero y mapas La presencia del canciller Guido Di Tella en el recinto de la Cámara alta no
será el único elemento distintivo de la sesión especial en la cual los senadores
aprobarán hoy el tratado sobre los Hielos Continentales: tres grandes mapas serán
ubicados detrás del estrado que ocupa la presidencia del Senado y a ellos recurrirá
Eduardo Menem, mediante un puntero láser, para explicar a sus pares los detalles del
acuerdo. Uno de los mapas mostrará la geografía argentina con la demarcación de todo el
límite con Chile y las etapas en que éstos fueron establecidos; el segundo consiste en
una fotografía aérea de la zona de los Hielos; y el tercero presenta algunas
particularidades del terreno en litigio. |
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