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Por Martín Pérez  De haber cumplido con la
apuesta que perdió con Santiago Segura, Juanma Bajo Ulloa debería de llevar el nombre de
Torrente tatuado en sus nalgas. Sucede que el director de Airbag apostó con el
impresentable Segura, antes del rodaje de ambos films, que el responsable de la película
que menos espectadores llevase al cine se tatuaría precisamente allí el nombre de la
ganadora. El destino quiso que Airbag se transformase en 1997 en la película más
taquillera del cine español, con lo que Segura creyó que su trasero era una causa
perdida. Pero el año pasado su film Torrente, el brazo tonto de la ley se transformó en
un fenómeno de masas en España, desbancando no sólo a Airbag de su record local, sino
incluso superando al mismísimo Titanic en las primeras semanas de su lanzamiento.
“Gané la apuesta, y el culo de Juanma bien puede ser una valla expositora de
Torrente”, bromeaba Segura por entonces, a la altura de su desquiciada leyenda y su
desagradable personaje, que este jueves desembarcará finalmente en Buenos Aires. “Me
gustaría que las mujeres me quisieran por mi dinero”, ha dicho Segura. “Al fin
y al cabo, el dinero tienes que ganártelo, mientras que lo de ser guapo es pura
casualidad.” Una de las felices sorpresas del último Festival de Cine de Mar del Plata, al que llegó casi de casualidad, Torrente es un policía madrileño solitario, racista, alcohólico, hincha del Atletic y decididamente asqueroso y maleducado. Interpretado por el mismo Segura, el suceso de Torrente ... en España no fue el comienzo de su leyenda, sino más bien la confirmación de que su locura era algo más que carne de presentadores televisivos y cortometrajes gore. Nacido en Madrid en 1964, y graduado con un título en Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid, Segura comenzó a hacerse conocido participando sin ningún tipo de complejos en toda clase de ridículos concursos televisivos, en los que protagonizó histriónicas actuaciones (compiladas por el propio Segura en el video que reúne sus trabajos iniciáticos). De esa manera consiguió los fondos para filmar sus primeros cortos, uno de los cuales –Perturbado– le significó su primer Premio Goya, en 1993. Ganador de otro Goya por su actuación en El Día de la Bestia, de Alex de la Iglesia, Segura se decidió a filmar Torrente ... cuando, según él mismo confesó, “mis amigos ya comenzaban a mirarme como a un loco o a un borracho que habla de sus batallitas”. Además de contar con una serie de cameos de estrellas del cine hispano de la talla de Fernando Trueba, Javier Bardem y Jorge Sanz (“Me salieron gratis”, declaró Segura, “y en agradecimiento les regale un jamón a cada uno”), Torrente ... cuenta con la participación del histórico Tony Leblanc y de Chus Lampreave, maruja eterna en los films de Almodóvar. Ganadora de dos premios en la última entrega del Goya (al mejor director debutante y al mejor actor de reparto, por Tony Leblanc), Torrente ... ya no es la última cara de Segura. Protagonista junto a El Gran Wyoming del último film de Alex de la Iglesia, Muertos de risa, un Segura de pelo largo y anteojos oscuros es ahora Nino, uno de los integrantes de un dúo de cómicos envidiosos y en decadencia. Un personaje que seguramente tendrá más que ver con él que el desagradable Torrente, del que el propio Segura afirmó: “Torrente no tiene nada que ver conmigo, ni siquiera su afición al fútbol. Odio el fútbol desde pequeño, cuando mi padre y mi hermano veían los partidos mientras daban películas clásicas en otro canal. Me revolvía las tripas que alguien prefiriera ver Osasuna-Betis cuando daban Ladrones de bicicletas en otro canal”.
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