EL CENTRO CULTURAL RICARDO ROJAS CELEBRA SUS QUINCE AÑOS
Rojas y Rojitas están de fiesta

Hoy abre sus puertas el “Rojitas”, la nueva área para chicos del centro cultural de la UBA, que la semana próxima hará un festival.

Mientras apronta los festejos por sus quince años de vida, el Centro Cultural Ricardo Rojas de la UBA lanza hoy una nueva área para chicos. Filosofía, artes plásticas, teatro y música asumirán el desafío de seducir a los “locos bajitos” para que aprendan jugando en el “Rojitas”, tal como aspiran sus flamantes coordinadores. El sector infantil está destinado a los chicos que van al jardín de infantes y también a los que ya tienen catorce años. Todos ellos se sumarán a los 50 mil visitantes que suele recibir cada año el centro cultural y a su tradicional público, integrado por jóvenes y adultos de los programas de tercera edad, capacitación continua y extensión. “En un centro cultural hay menos limitaciones para trabajar que en los colegios, donde no se puede usar el espacio con total libertad. No se puede manchar el piso ni los bancos. Los chicos tienen uniforme y no pueden tirarse al piso. Lo mejor es que trabajen directamente arriba de la obra que están pintando y acá van a poder hacerlo”, se entusiasma Sergio Tosoratti, responsable del taller de plástica.
En tanto, las actividades previstas para celebrar el 15º cumpleaños del Rojas empezarán el lunes e incluyen una seguidilla de espectáculos durante toda la próxima semana, con nombres como Alejandro Urdapilleta, Humberto Tortonese, Alejandra Fletchner, Leo Masliah, entre muchos otros (ver aparte).
“Abrimos el área para niños por la demanda de la gente que viene al centro cultural. Muchos pedían un espacio para poder traer a sus hijos y nietos”, explica Pablo Alessandrini, subsecretario de Extensión y Bienestar Estudiantil de la UBA. “Todos los talleres van a plantear una intersección entre conocimiento, juego y creatividad. Están pensados como espacios liberadores, donde los chicos puedan divertirse”, dice Sandra Torlucci, coordinadora pedagógica. “Empezamos con una oferta reducida, para que la gente se vaya acostumbrando –agrega–. Y, para el próximo cuatrimestre, tenemos planeado ampliar el programa con talleres de danzas, fotografía y construcción de marionetas.”
Hoy empezará a funcionar el taller teatral, entre las 18 y las 19.30. Y el sábado, los de plástica y música. “En el taller de teatro vamos a intentar estimular el intercambio, el diálogo y la resolución colectiva de conflictos. Lo importante, además de aprender las nociones básicas del teatro, es que los chicos vengan a jugar y a divertirse”, explica Javier Swedzy, uno de los profesores.
El taller de artes plásticas, “Ensamble de formas y color”, buscará que los chicos investiguen técnicas de expresión y conozcan los estilos pictóricos a través de obras de Van Gogh, Picasso, Goya y Rembrandt, entre otros. “También incluye cerámica, escultura y grabado. Vamos a hacer títeres y a trabajar con material reciclado”, cuenta Sergio Tosoratti, que planea llevar a sus alumnos a conocer el Museo de Bellas Artes. “Acercamiento al sonido, el ritmo y la melodía” será el taller de educación musical, donde chicos de seis a doce años van a musicalizar relatos, producir, imitar y “dibujar” sonidos, y explorar instrumentos, recursos vocales y ecos.
Pero no sólo habrá propuestas artísticas. Desde el lunes funcionará el taller “Filosofía con niños”, un proyecto que pretende aprovechar la capacidad de asombro de los chicos y explotar su actitud crítica. “Queremos incentivar el pensamiento –explica la coordinadora Cecilia Caputo–. Las clases se van a desarrollar a partir de la lectura de un texto literario que despierte interrogantes en los chicos. Son sus preguntas las que guían la clase, que se transforma en una discusión filosófica.” Algunos de los temas por tratar van a ser el silencio, lo verdadero y lo falso, los misterios y la amistad. Además de cursos, el programa incluye “Pedacito de cielo”, un espectáculo educativo sobre los misterios de la astronomía. “Es una experiencia interactiva con un altoimpacto didáctico”, asegura Horacio Tignanelli, a cargo del proyecto. “La función se da directamente en los colegios. Es una representación de teatro, con objetos y títeres, que se convierte en una clase no formal de ciencia”, explica.
Los cursos van a funcionar en el “Rojitas”, una extensión del centro cultural ubicada a una cuadra del Rojas original, en Corrientes 2140 (informes: 4954-5521). Ya hay más de cuarenta inscriptos, listos para estrenar las aulas y los materiales de trabajo: pinturas, pinceles, cartones, telas, instrumentos musicales y hasta un arcón para guardar la ropa que lleven a los talleres de teatro.

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