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EL TITULAR DEL CENTRAL SALIO EN DEFENSA DEL
BANQUERO MAS CERCANO AL PRESIDENTE MENEM

Para Pou, Moneta es un buen ejemplo

El juez que pidió la captura del banquero menemista Raúl Moneta tiene en su poder documentación que compromete al titular del BCRA por facilitar el vaciamiento del Mendoza. Pero teme que la causa sea derivada a un juzgado de Capital para salvar a Moneta y a Pou.

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Banquero Raúl Moneta, en sus buenos tiempos, conversando con el gobernador Aurturo Lafalla.
En los 30 días previos a su cierre, Pou entregó al Banco Mendoza redescuentos por 123 millones de pesos.
Por Susana Viau y Maximiliano Montenegro

t.gif (862 bytes) “Es un banquero que hizo un bueno trabajo”, dijo ayer el presidente del Banco Central, Pedro Pou. Se refería al empresario menemista Raúl Moneta, quien desde el miércoles tiene un pedido de captura por el presunto vaciamiento del Banco Mendoza en favor de firmas de su propiedad y vinculadas. Semejante elogio tiene su explicación. Mientras Moneta sigue sin aparecer, armando una estrategia judicial que lo salve de pasar al menos unos días en la cárcel, tanto la fiscal federal que lleva el caso como el fiscal de Estado de Mendoza consideran que el titular del Central debería ser imputado de incumplimiento de los deberes de funcionario público al facilitar el vaciamiento. Con este mismo cargo, Pou está procesado en la causa abierta por la caída de los bancos Patricios y Mayo. El juez Luis Leiva ya tiene en su poder documentación que revela que Pou otorgó redescuentos millonarios hasta días antes de la caída del Mendoza, pese a que conocía las extrañas operaciones que afectaban la liquidez y solvencia del Banco. Pero también sabe que un paso en falso puede concluir con un conflicto de competencia que lo margine de la investigación y le derive la causa al juzgado que esperan Pou y Moneta.
El juez Leiva fue muy cuidadoso ayer al referirse al pedido de captura que ordenó para Moneta y otros directivos del desaparecido Banco Mendoza, por los supuestos delitos de “subversión económica, asociación ilícita y violación de la ley penal tributaria”. Primero, el juez esquivó el caratular a Moneta de prófugo y explicó que “es una persona que no hemos encontrado cuando fuimos a buscar”. Después, dijo que “por el momento no hay elementos” para imputar a funcionarios del Banco Central, aunque aclaró que “de surgir una vinculación se avanzará con la investigación” y reconoció que esto plantearía un “problema de competencia”.
Más frontal fue la fiscal de la causa, María Alejandra Obregón. Moneta “técnicamente está prófugo”, afirmó, y agregó que “de ninguna manera podría ser excarcelado” de presentarse ante la Justicia. Obregón solicitó la indagatoria de Pou por “mal desempeño en sus funciones” porque “se demoró en actuar en defensa del interés del público que estaba comprometido”.
El fiscal de Estado de la provincia de Mendoza, Aldo Giordano, fue todavía más categórico: lo acusó públicamente de haber participado en el vaciamiento del Banco Mendoza. “Diría que Moneta, con la aquiescencia de Pou, produjo el vaciamiento del Banco Mendoza”, declaró a Radio El Mundo. Y respaldó al juez porque “ha dado satisfacción en Mendoza, ahora la gente considera que quienes podrían ser delincuentes de guante blanco pueden ser juzgados”, aseguró. En tanto que denunció que “seguramente va a haber presiones sobre el juez”, aunque no identificó de dónde provendrían.
El único funcionario nacional que habló de Moneta fue el secretario general de la Presidencia, Alberto Kohan. Reconoció que le “preocupa” la situación del empresario que más abogó por la re-reelección presidencial, “porque es una persona que conozco, participa en muchas empresas y depende mucha gente de él”. “¿Quién no ha tenido vinculación con el Gobierno en estos diez años?”, se atajó cuando le preguntaron por el estrecho vínculo entre el banquero caído y el Presidente. De todos modos, Kohan buscó despegarse: “Si ha cometido una equivocación en su vida, deberá afrontar las consecuencias”, dijo. Otro de los cercanos a Moneta, el gobernador mendocino, Arturo Lafalla, fue parco: se limitó a mencionar que “es muy bueno que la Justicia investigue”, pero se negó a hablar del empresario: “Pregúntenle a Moneta y al Presidente”, cortó a los periodistas cuando le consultaron por las relaciones del banquero con el poder.
Desde la oposición, el diputado del Frepaso Jorge Rivas retrucó la bendición dada por Pou a su amigo Moneta: “Parece un jefe de banda dispuesto a justificar públicamente las fechorías de sus cómplices”, sentenció. Desde el Banco Central prefirieron responder off the record. “Leiva busca hacer un show y ganar notoriedad. Pero no tiene sustento legal para pedir la captura de Moneta. Esto se va a desinflar rápidamente”, dijo un altísimo funcionario de la entidad. El mismo funcionario reveló, involuntariamente, la estrategia judicial de Pou para salvarse junto con Moneta. “(Gustavo) Literas va a tomar la causa, porque se va a unificar con una causa anterior abierta por la fusión con el Banco de Previsión Social”, afirmó. Pou confía en que Literas será mucho más condescendiente tanto con Moneta como con él mismo (ver aparte).
Leiva tiene en su poder documentación que demuestra, por lo menos, que Pou hizo la vista gorda y comprometió recursos públicos que terminaron por alimentar negocios privados. Este es el detalle:
ron2.gif (93 bytes)  En los 30 días previos a su cierre, Pou entregó al Banco Mendoza redescuentos por 123 millones de pesos.
ron2.gif (93 bytes)  El BCRA sabía que los datos que le enviaba el Banco Mendoza no eran confiables, debido a las falencias muy importantes del sistema de control interno de la entidad.
ron2.gif (93 bytes)  Esas fallas incluían al sistema de evaluación de préstamos. “No quedó evidencia de la aplicación de procedimientos de auditoría que permitieran concluir sobre la razonabilidad de las operaciones asignadas a los clientes”, decía un memorándum del BCRA fechado el 27/11/98.
ron2.gif (93 bytes)  A fines de febrero, cuando la liquidez y solvencia del Mendoza estaban seriamente afectadas, según informes del propio BCRA, la Superintendencia de Entidades Financieras no le pidió un plan de regularización y saneamiento. Tampoco ordenó que la entidad desistiera de seguir asistiendo al Banco República (por alrededor de 130 millones de pesos) y/o demás personas o empresas vinculadas (por un monto cercano a los 47 millones), que afectaban su liquidez y solvencia, y derivó en la desaparición de la entidad.

 


 

LA ESTRATEGIA JUDICIAL DE RAUL MONETA PARA ZAFAR
Desconcierto en el Gabinete

t.gif (862 bytes) Mendoza fue un buen lugar para el desarrollo de los negocios del banquero Raúl Juan Pedro Moneta, pero ya no lo es y mucho menos en el plano judicial. El juez Luis Leiva no parece dispuesto a desacelerar el ritmo de su investigación y tanto los defensores de Moneta como el propio gobierno cifran sus expectativas en que la causa baje a la Capital. Más precisamente a los tribunales federales de Comodoro Py donde el juez Gustavo Literas, ligado a Carlos Corach, podría adecuarla a sus tiempos y ralentar el ritmo de la instrucción.
Hay premura y desconcierto en los encargados de diseñar la estrategia de defensa. Un síntoma es el cambio de defensor del banquero: hasta el miércoles fue Carlos García, asesor letrado de Magna Inversora (integrante de la sociedad propietaria del Banco Mendoza) y ex socio del estudio de Eduardo Bauzá; ayer Moneta designó en su lugar a Jorge Garguir, ex juez federal durante la dictadura y socio del bufete del procurador general de la Nación, el también mendocino Nicolás Becerra.
Sostienen que en la reunión de gabinete de ayer la preocupación era inocultable. Encabezados por el presidente Carlos Menem, son varios los hombres del equipo de gobierno que mantenían vínculos fluidos con Moneta: su secretario privado, Ramón Hernández, el titular de la Casa de la Moneda, Armando Gostanian, el senador Eduardo Bauzá, el procurador general Nicolás Becerra, el ministro del Interior, Carlos Corach, y aunque menos intensos, el ministro de Justicia, Raúl Granillo Ocampo.
París, entonces, bien vale una misa y la responsabilidad de Pou en el discrecional manejo que Moneta llevó adelante en el Banco Mendoza podría colaborar con el apartamiento de Leiva de la causa y su radicación más cerca del lugar donde se toman las decisiones. Hace aproximadamente un mes, cuando el República y el Mendoza cesaron de operar, Leiva, un maratonista entusiasta, no se encontraba en la provincia: había viajado a competir a Francia. La fiscal María Alejandra Obregón solicitó entonces a su subrogante, Alfredo Manuel Rodríguez, la inmediata detención de Moneta, de sus compañeros del directorio y los allanamientos del Banco Mendoza y del Banco Central. De manera casi simultánea con el requerimiento de la fiscal Obregón, el juez Literas pidió que la causa, en su totalidad, le fuera girada. El pedido se apoyaba en la existencia de una antigua denuncia, del año 1977, sobre la fusión del Banco de Mendoza y el de Previsión. Si se produce, la cuestión de competencia deberá laudarla la cámara de apelaciones mendocina.

 


 

INVOLUCRAN A BAUZA, EDUARDO MENEM Y BORDON CON MONETA
Gestión para salvar al “subversivo”

Por Raúl Dellatorre

t.gif (862 bytes) El diputado nacional Gustavo Gutiérrez (Partido Demócrata, Mendoza) involucró a los senadores Eduardo Menem y Eduardo Bauzá en los intentos por salvar a Raúl Moneta y al resto del directorio del Banco Mendoza de la acusación de “subversión económica”, que les imputó el juez Luis Leiva, entre otras, para pedir su encarcelamiento. “Es un error enfocar todo esto como un problema de Moneta; en realidad, es un bloque de problemas que empieza cuando José Octavio Bordón, como gobernador, empezó a utilizar los bancos (Provincial de Mendoza y de Previsión Social) como instrumentos políticos”, señaló Gutiérrez a Página/12.
El diputado mendocino acusó a los ex gobernadores Bordón y Rodolfo Gabrielli de haber “vaciado” los bancos provinciales, y al actual mandatario, Arturo Lafalla, de haberlos entregado al consorcio Magna-República a través de un proceso licitatorio “amañado, respondiendo a una decisión política para beneficiar a Moneta o para encubrir las responsabilidades de aquel trío de gobernadores”.
“A partir de la privatización, el Banco Mendoza unificado lo único que hizo fue asistir en forma diaria, ininterrumpida y permanente, con operaciones de call y de pases, al Banco República, metido en la carrera de compra de medios de comunicación a través del CEI”, disparó Gutiérrez. “En definitiva –agregó–, una provincia fundida, endeudada, que perdió sus dos bancos oficiales, terminó alimentando financieramente a una mesa de dinero llamada banco, como el caso del República, para que se transformara en el segundo multimedios de la República Argentina”.
–¿Evalúa que esta causa podrá seguir hasta el final, o quedará en la nada como tantas otras? –se le preguntó al legislador.
“Este juez ha utilizado esta figura muy imprecisa de la subversión económica, que le ha permitido procesar a los tres directorios anteriores de la época de Bordón y Gabrielli. Pero hay presiones políticas en todo esto. El PJ de Mendoza contrató, en su momento, al abogado Sarmiento García para hacer un “per saltum” y evitar que este juez resolviera los procesamientos. Después le metieron tres pedidos de juicios políticos, lo recusaron, le impugnaron a los peritos. Y como último capítulo, el “inefable” Eduardo Menem, junto con Eduardo Bauzá, consiguió que el Senado de la Nación le diera media sanción a la derogación de la ley de subversión económica, para eliminar la figura del delito. Yo me imagino que va a haber muchas más presiones que antes, porque ya no se trata de cinco directores que dependían del poder político, sino de importantes empresarios que responden al poder político y al presidente de la Nación, y nada menos ni nada más que el directorio del Banco Central”.

 


 

El local que evoca a Junior a punto de ser clausurado

Los vecinos denunciaron al boliche por ruidos molestos. Además, no tiene planos autorizados. Dicen que Zulemita es la propietaria. Ella lo niega.

Interior de Junior, un boliche “temático” que homenajea a Carlos Menem hijo.
Su hermana se quejó: “No es justo que todo lo que se llame Junior me lo adjudiquen a mí”.

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Por L.V.

t.gif (862 bytes) Junior, el famoso boliche que encarna el recuerdo mítico del hijo del Presidente, podría ser clausurado por la municipalidad porteña. Ayer fue inspeccionado por orden de tres subsecretarías, a raíz de reiteradas denuncias por ruidos molestos. Los vecinos vincularon la propiedad del boliche a Zulemita Menem, punto que ella desmintió con vehemencia, aunque reconoció que el dueño de Junior fue un amigo muy cercano de Carlitos y que en el lugar tiene su propio sector VIP.
La habilitación del local parece estar rodeada de irregularidades. Su funcionamiento fue aprobado el 2 de agosto del ‘96, cuatro días antes de que asumiera Fernando de la Rúa. Durante la inspección de ayer se comprobó que la construcción ocupa una superficie mucho mayor a la permitida por el reglamento urbano; también que el predio que ocupa, en la esquina de Figueroa Alcorta y Virasoro, cerca de la cancha de River, tendría que ser un espacio verde, según indicó el subsecretario de Medio Ambiente, Juan Rodrigo Walsh.
Los planos del edificio desaparecieron de la Dirección de Catastros; “y otro expediente, en el que figura un pedido de ampliaciones, también se perdió”, agregó Abel Fatala, legislador del Frepaso. Fatala recordó que años tres años los custodios del boliche impidieron el ingreso de personal de fiscalización de la municipalidad. El episodio está en sintonía con lo que ayer denunciaron numerosos vecinos; “cuando nos quejamos por el ruido la policía se niega a venir”, dijeron ayer; “y si cortamos la avenida Figueroa Alcorta nos intimidan pidiendo nuestros nombres y direcciones”.
Junior figura a nombre de la sociedad anónima Corporación Uno, mientras que los dos mil quinientos metros que ocupa aparecen a nombre de la firma Paraguay 701. “Hasta ahora no tenemos ningún indicio de que Zulemita Menem esté vinculada al local”, aclaró ayer el subsecretario de Gobierno porteño, Jorge Enrique. “No es justo que todo lo que se llame Junior me lo adjudiquen a mí”, se quejó a su vez la hija del Presidente, y aclaró que en realidad la discoteca pertenece a David Jabib, “quien era muy amigo de mi hermano.”
Hace tres años un sórdido episodio vinculó el nombre del boliche con el atentado a la casa del senador Eduardo Menem. Uno de los acusados de haber cometido el ataque contra la casa del senador, Mauricio Rolón, señaló a uno de sus conocidos, Fernando Costa, como posible “entregador” de la casa. El muchacho era hijo de un matarife amigo de Carlos Menem y habitué de la Residencia de Olivos. Pero nunca llegó a declarar: poco después de ser señalado por Rolón, Fernando Costa fue baleado y murió tras un confuso episodio. Quien le disparó fue un patovica de Junior. El custodio fue llevado a un juicio oral; el tribunal consideró que había cometido un exceso en su legítima defensa y lo condenó por homicidio culposo, por lo que quedó en libertad.
Los dueños del local tendrán ahora un plazo de 30 días para presentar la documentación que nadie encuentra en los archivos de la municipalidad. Ayer los inspectores clausuraron las mesas de pool que no contaban con permiso y prohibieron la venta de souvenirs dentro del negocio, pero no detectaron “falta de higiene o puntos que afecten la seguridad de los vecinos, lo que hubiera determinado su clausura inmediata”, subrayaron en la Subsecretaría de Gobierno. También aseguraron que durante el fin de semana se controlará el nivel de ruido en la zona, que en anteriores mediciones encontraron por encima de los niveles permitidos por la franja horaria y la zona.

 

Otra Yoma que hace negocios

“Yo me dedico a hacer negocios, hago negocios, tengo negocios, es todo transparente y legal y a la vista de todo el mundo. El único lugar que es mío sobre Figueroa Alcorta es una concesionaria de motos Toyota que está frente a la cancha de River”, dijo ayer Zulemita, ofuscada, en declaraciones a radio Mitre. Pero la hija presidencial revela una gran habilidad para incursionar en varios rubros comerciales a la vez. Varias veces se señaló su participación en otras empresas. Una de ellas es la inmobiliaria y financiera Videncia S.A. Tanto en esta firma como en Núñez Autos S.A (la que comercializa la marca Toyota) Zulemita comparte el directorio con el empresario Jorge Cupeiro. También se la vincula a Scatter S.A, una importadora de autos, y a Charen S.A, una compañía que se dedica al rubro gastronómico.
Otra es la historia de Karte S.A. La firma fue creada en mayo de 1995 para la compraventa de repuestos y accesorios de automotores, pero terminó dedicándose al cultivo de la vid. En ella Zulemita figuró como socia, y Carlos Menem, en su declaración jurada de 1996, admitió como propias el 99 por ciento de las acciones. Ayer, cuando la vincularon al boliche Junior, Zulemita indicó que el dueño del local es David Jabib, “un amigo nuestro, en realidad alguien que era muy amigo de mi hermano. Yo lo único que tengo con el nombre de Junior es un equipo que se llama Junior Menem Competición”.


Duhaldistas contentos

La orden de captura en contra del banquero preferido de Carlos Menem fue recibida “con alegría” por los legisladores históricamente alineados con el gobernador bonaerense, comentó ayer a Página/12 un diputado de la bancada justicialista. “Estamos contentos y no es para menos. La caída de uno de los símbolos del menemismo la tomamos como una pequeña revancha después de tantas zancadillas del Gobierno”, continuó relatando el referente duhaldista. Los hombres más cercanos a Duhalde analizan la caída de Moneta como una debilidad más de Menem. “Cada vez se les hace más difícil sostenerlos”, afirmó el diputado, que pidió reserva de su nombre, en referencia a los empresarios menemistas que incrementaron extraordinariamente sus patrimonios durante la última década. Incluso, en el Congreso están atentos al desarrollo de la investigación del juez Luis Leiva. Legisladores del duhaldismo y de la Alianza no pierden de vista que si el proceso se profundiza y se detecta la responsabilidad de Pedro Pou en la quiebra del Banco Mendoza podría abrirse un juicio político al procesado titular del Banco Central. No es secreto que tanto a los duhaldistas como a los aliancistas no les faltan ganas de sacarse de encima a Pou. Pero, al mismo tiempo, están decididos a no dar pasos en falso para no poner en alerta a los inversores. Hasta ahora, las piezas no se movieron. Los próximos días serán determinantes también para Pou.

 

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