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Luis mauro, senador paraguayo
“Mientras asesinaban a Argaña, Antonietti estaba desayunando con Oviedo ”

El senador paraguayo Luis Mauro, presidente de la comisión  bicameral que investiga el asesinato de Argaña, relató a Página/12 qué hacía en Paraguay el amigo de Carlos Menem y Lino Oviedo.

Nombre: “Todos en mi país hablan del Marzo Paraguayo porque un diario lo reprodujo de una columna de Eduardo Pavlovsky publicada en Página/12”.

Luis Mauro está convencido de la culpabilidad de Oviedo.
Dice que actuó a través del jefe de policía.

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Por Martín Granovsky

t.gif (862 bytes) Ex periodista del diario ABC Color y de Reuters, el senador paraguayo Luis Alberto Mauro preside la Comisión de Derechos Humanos del cuerpo y también la bicameral que investiga el asesinato de Luis María Argaña, en marzo, la matanza de jóvenes frente al Congreso y las conexiones de los legisladores con los dos crímenes. Ayer, de paso por Buenos Aires, este miembro del Encuentro Nacional, la tercera fuerza después de los colorados y los liberales, dialogó con Página/12.
–¿El gobierno paraguayo realmente quiere la extradición de Oviedo?
–Claro que sí.
–¿No puede ser que diga que quiere pero lo rechace?
–No. Paraguay salió de una larga dictadura, de 34 años y nueve meses, muchos de cuyos efectos aún son palpables, y si uno quiere terminar con la impunidad es necesaria la extradición de Oviedo.
–¿El gobierno la pedirá?
–Sí. Cuando la Justicia termine de investigar y la solicite.
–¿Por qué no reclaman también la extradición de Alfredo Stroessner, en Brasil desde 1989?
–Acuérdese de que Stroessner fue derrocado por su consuegro, el general Andrés Rodríguez. De todos modos, Paraguay pidió la extradición de Stroessner y de su hijo Gustavo. Mi impresión es que no se hicieron las cosas bien y que, además, Brasil no tenía intenciones de enviar a Stroessner a Paraguay.
–Una versión indica que Andrés Antonietti, el actual embajador argentino en Uruguay y gran amigo de Oviedo, estuvo en Asunción la víspera del crimen. ¿Fue así?
–Fue más que eso: el día del asesinato de Argaña, Antonietti desayunó con Oviedo.
–¿A qué hora mataron al vicepresidente?
–A las 8.50. El desayuno había empezado antes. En el momento del asesinato Antonietti desayunaba con Oviedo?
–¿Cómo lo sabe la comisión?
–También participó del desayuno el canciller del presidente Cubas, Dido Florentín Bogado.
–¿Hasta cuándo se quedó Antonietti?
–Se fue después del mediodía, o sea luego del asesinato.
–¿Oviedo tiene vinculación con el narcotráfico?
–Está determinado que pocos días antes del asesinato se reunió en la localidad de Pedro Juan Caballero, en la frontera con Brasil, con Fahad Yamil, un brasileño muy vinculado al narcotráfico. En ese momento Oviedo contrató a los asesinos de Argaña.
–¿Qué lo liga al narcotráfico?
–Le cito una opinión de Maura Harty, la ex embajadora de los Estados Unidos en Paraguay. Dijo: “Oviedo debe ser investigado por narcotráfico”.
–Senador, ¿cómo trabaja la comisión bicameral?
–Mantenemos una reunión diaria con la policía y una semanal con los jueces y los fiscales. Integramos la comisión bicameral tres senadores y tres diputados y nuestro objetivo es investigar quién mató a Luis María Argaña, quién mató a los jóvenes en la plaza y qué parlamentarios tuvieron relación con estos crímenes.
–¿Es una investigación paralela a la de la Justicia?
–Sí, pero tenemos una excelente opinión del juez Alejandro Bogarín.
–¿Qué resultados alcanzaron?
–Muy concretos, por ejemplo, en la pesquisa de lo que ocurrió en la plaza la noche en que los francotiradores dispararon contra los Jóvenespor la Democracia que protagonizaban el Marzo Paraguayo, como dicen todos en mi país. De paso, ¿sabe de dónde lo sacaron? De una nota en Página/12.
–¿De la columna de Eduardo Pavlovsky?
–Sí. Bueno, determinamos que además del francotirador Walter Gamarra, filmado disparando, hubo otros cuatro tiradores más desde la azotea. También está claro que el ex jefe de policía, Niño Trinidad, fue el responsable de la matanza de los nueve jóvenes y de los 400 heridos de bala. Se negó a allanar el edificio del Correo, donde estaban parapetados los tiradores.
–¿Pudieron establecer qué querían los francotiradores?
–Aislar el Congreso para presionar a los senadores que votarían el juicio político al presidente Cubas. Sin la gente en la calle, Oviedo podría copar el Senado.
–¿Qué dicen los procesados?
–Le dijeron al juez que había en la plaza dos grupos antagónicos.
–¿Y es mentira?
–Sí. Total. Solo hay muertos y heridos entre los Jóvenes por la Democracia.
–¿Qué investigaron entre los parlamentarios?
–Lo suficiente como para desaforar a cuatro senadores y a un diputado, Conrado Pappalardo. Ahora es un tema de la Justicia.
–¿Tienen elementos para acusar a Oviedo como autor del asesinato de Argaña?
–Nos acercamos a probar que fue el autor intelectual. Oviedo ordenaba y el jefe de policía ejecutaba.
–¿Por qué Oviedo habría ordenado matar a Argaña si sabía que terminaría culpado?
–Calculaba que no terminaría culpado. No tuvo en cuenta la reacción popular contra el asesinato, y se amparó en su control del Ejército y la policía. Jugó con el miedo. Recuerde usted que hasta salieron los tanques a la calle. Pero no pudo ocupar las plazas arrebatándoselas al pueblo. Al revés: más tanques convocaban a más gente para rechazarlos, aunque en cada tanque viajaban francotiradores que disparaban a mansalva. Otro elemento decisivo fue que, incluso después de la matanza, ningún legislador cambió. Ninguno dejaría de votar contra el juicio político a Cubas.
–¿Qué buscaba Oviedo?
–Le cuento un hecho que lo resume: una hora después del asesinato se reunió la junta electoral para convocar nuevas elecciones. La idea era que Oviedo se presentara como vice, con Cubas de candidato a presidente, y que luego Cubas renunciara para dejarlo en el cargo. No contaban con que por primera vez en la historia paraguaya el pueblo reaccionó.
–¿Por qué reaccionó si antes no lo había hecho?
–Ya se habían cumplido diez años desde el derrocamiento de Stroessner por los propios militares y la ciudadanía maduró. Quiere un estado de Derecho pleno. En los últimos tiempos participó en marchas, protestó, escuchó a los obispos, al Encuentro Nacional, al Partido Liberal Radical Auténtico. Valora la democracia.
–Paraguay debe votar para elegir al vicepresidente. El presidente, Luis González Macchi, es colorado. El PLRA dijo que el vice debe ser un liberal y amenaza con irse del gobierno. ¿Qué opina el Encuentro Nacional?
–Que no es momento de discutir esto. Y que el PLRA se quedará en el gobierno.
–Aldo Zuccolillo, el director del diario ABC Color, denunció que este gobierno viola la libertad de prensa. ¿La viola?
–Por razones constitucionales los jueces pueden decidir que un tema es reservado o no. El “ABC Color” publicó partes del juicio que el magistrado había considerado reservadas.
–Página/12 hubiera hecho lo mismo. Si quiere, el juez puede castigar a quien filtró la información de los tribunales, pero, ¿no es mejor que se conozca lo más posible de las investigaciones sobre la violencia?
–Por supuesto. Esa es mi opinión. Más allá de eso, creo que “ABC” suele convertirse en la caja de resonancia de Federico Pinto Kramer, el abogado argentino de Oviedo.
–Pinto Kramer decía que Argaña murió de cáncer, y que dispararon contra un cadáver para achacarle un crimen a Oviedo.
–Efectivamente. Pero la autopsia, de la que tenemos un video, demostró que recibió tres disparos. Uno de ellos le atravesó el corazón.

 

Promesa del Presidente

“El Presidente les dijo que le iba a revocar el asilo a Lino Oviedo si la justicia paraguaya prueba que es responsable de alguno de los delitos que se le imputa.” Un funcionario de la Presidencia resumió así la promesa formulada por Carlos Menem a un grupo de legisladores paraguayos y a los familiares de una de las víctimas de la masacre de la plaza, el 27 de marzo, cuando los francotiradores dispararon contra la gente que rodeaba al Congreso luego del asesinato del vicepresidente Luis María Argaña. Un colaborador de Carlos Menem dijo a Página/12 que el jefe de Estado no hizo más que repetir lo que dicen las normas sobre extradición. Establecen que en el caso de un asilado, primero debe quitársele el asilo para que después se tramite su extradición. Ante la posibilidad de que la Justicia paraguaya reclame la extradición del ex jefe del Ejército, el funcionario señaló que “si la justicia paraguaya lo solicita, se le va a quitar el asilo y después el tema quedará en manos de la Corte Suprema”. La delegación paraguaya también se reunió con el presidente de la Corte, Julio Nazareno.

 

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