Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


Los vecinos del sur dieron el sí a la Ciudad Judicial

En audiencia pública, los vecinos de Parque Patricios apoyaron la gigantesca obra, que creen que reactivará la zona y le  dará más seguridad. El ombudsman adjunto hizo objeciones.

La audiencia reunió asociaciones de abogados, vecinos de la zona y especialistas.
El edificio de 300 mil metros cuadrados tendrá un costo de unos 540 millones de dólares.

na16fo01.jpg (11893 bytes)
Por Carlos Rodríguez

t.gif (862 bytes) En los números, la audiencia pública para analizar la futura construcción de la llamada Ciudad Judicial, en el barrio de Parque Patricios, arrojó un resultado claro: el 80 por ciento de los oradores apoyó el emprendimiento. Las opiniones favorables fueron sobre todo de los vecinos del barrio, que ven en la monumental obra de 300 mil metros cuadrados, con un costo de 540 millones de dólares, la posibilidad de “darle un impulso al postergado barrio sur” porteño, lo que significaría “reactivación económica, empleo y más seguridad”. Entre los especialistas, las opiniones estuvieron divididas. El arquitecto Julio Keselman elogió el proyecto aprobado y la “transparencia” del llamado a concurso realizado por el Ministerio de Justicia. En cambio, Elio Brailovsky, defensor adjunto de la Ciudad de Buenos Aires, estimó que la iniciativa es “una injerencia de la Nación sobre el Gobierno porteño, que heredará un edificio cuando aún no ha determinado cuál será el perfil de la Justicia autónoma de la ciudad”.
Según estimaron en forma coincidente los diputados Carlos Peirano (peronista) y Antonio Campos (radical), en sesenta días terminará el análisis del proyecto en el marco de la Comisión de Planeamiento Urbano de la Legislatura porteña y la construcción seguramente será ratificada. De todos modos, en forma previa a la habilitación del comienzo de la obra habrá otra audiencia pública para tratar en forma pormenorizada el impacto ambiental que producirá la mole de cemento a construirse enfrente del Hospital Garrahan. El edificio estaría construido a partir del 2002 y allí funcionarán 216 juzgados de los fueros Civil, Comercial y del Trabajo. Habrá 5500 empleados y 10.000 personas por día recorrerán los pasillos, lo que hace prever una enorme concentración de vehículos en la zona.
Keselman, ex presidente de la Sociedad Central de Arquitectos, recordó sus cortocircuitos con el ex ministro de Justicia Rodolfo Barra, quien pretendía instalar la Ciudad Judicial en Puerto Madero, pero resaltó su “total coincidencia” con el actual titular de la cartera, Raúl Granillo Ocampo. Aseguró que “el proceso de licitación fue inobjetable” y negó “en forma rotunda” cualquier tipo de irregularidad. De esa forma le respondió a Gabriela Sánchez, del Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales, quien se declaró “conpletamente en contra” de una iniciativa que “no fue debidamente discutida con la ciudadanía y que fue motorizada por medio de un proceso poco transparente”.
Carlos Traboulsi, en nombre del Colegio Público de Abogados, que agrupa a 50.000 profesionales, resaltó que ni siquiera fueron consultados. Lo mismo dijo Carlos Alberti, de la Asociación de Abogados de Buenos Aires. El letrado Juan Belfer, que habló a título personal, sostuvo que “el avance tecnológico en las redes de comunicación y la informática” tornan innecesario levantar un edificio que concentre a los tribunales. “Desde mi estudio puedo conseguir un fallo de Bariloche en minutos, de manera que si se actualizara la informática no haría falta mejorar la parte edilicia porque habría que ir a los juzgados con mucha menos frecuencia que ahora”. Cerca de veinte representantes de asociaciones vecinales dieron su apoyo a la iniciativa. Francisco Janovsky, del centro de jubilados “El Pueblito” de Pompeya, apoyó la obra por lo que significaría para barrios que “como Huracán, necesitan un milagro para no irse al descenso”. La vecina Josefa Ugarte hizo hincapié en que la instalación de la Ciudad Judicial “va a brindar más seguridad en la zona” y deseó que acaben “los drogadictos y las relaciones homosexuales” en las plazas de la zona.
A su turno, el licenciado Brailovsky cuestionó que se haya aprobado “este megaemprendimiento antes de definir cómo va a ser el traspaso de la Justicia a la ciudad” autónoma de Buenos Aires. También cuestionó que ni siquiera se haya hablado sobre “cómo se incorporará la informática” al proceso de modernización, teniendo en cuenta que Internet debe reemplazar “el uso del papel de oficio, que viene del derecho romano, de la época deJulio César”. Brailovsky se declaró preocupado por el “impacto ambiental” que tendrá para el barrio el funcionamiento de los 216 juzgados.
Por otra parte, se preguntó “qué pasará con los juzgados que se irán de la zona de Tribunales”, en el centro de la ciudad. Recordó que el desmantelamiento del Mercado de Abasto produjo “un auge de la marginalidad en la zona” y que ahora se podría generar una situación similar en la zona de Plaza Lavalle. Cerró las exposiciones Gustavo Naveira, en nombre de Granillo Ocampo, quien aseguró que además del edificio nuevo “se mejorará la informática, dentro del mismo proceso transparente que hemos llevado a cabo hasta el momento”.

 

PRINCIPAL