Por Felipe Yapur Desde Tucumán Si las encuestas no fallan, la
familia Bussi continuará gobernando por cuatro años más. Esta vez no estarán las
riendas de la provincia en manos del ex dictador, al menos directamente, y el responsable
de todo será su hijo Ricardo. Sin embargo, siempre hay un resto para la esperanza. Y esto
es lo que mantiene expectante a la oposición, léase justicialismo y Alianza, a pesar de
que ya no anuncian encuestas favorables para uno u otro partido. Pero mientras los miles
de candidatos continúan acosando a los electores y desafiando la veda política la
provincia, a duras penas, continúa sobreviviendo.
La desocupación en Tucumán, según prevén los economistas locales, superará
holgadamente el 15 por ciento. Es por ello que en una elección reñida y con tantos
sublemas dando vuelta por ahí hay oficios que buscan hacer su veranito este domingo, a
pesar de que hoy la provincia está gris por la lluvia y el frío. El hombre pasa las
manos por su cara por enésima vez y dice ante una consulta de este diario: Mire
vea, ya no se puede laburar en esta provincia. Son las diez de la mañana, desde la seis
que salí y recién tengo cinco pesos. Entonces, si los políticos me vienen a ofrecer
hacer viajes el domingo yo agarro. Me ofrecieron 60 pesos aunque sé que otros están
dando 70 y el gasoil. Pero yo tengo firmado un contrato con Mamaní (un concejal
justicialista que aspira ser legislador) y, si él no cumple, le meto la demanda en la
Justicia, reflexiona Raúl, chofer de taxi por la mañana y técnico en heladeras
por la tarde.
Si en Buenos Aires los medios se sorprendieron haciendo notas a los que contrataban taxis
para llevar votantes, aquí, en el jardín subtropical del país, no es una novedad sino
más bien una salvación. El principal diario local, La Gaceta, informó días pasados,
que la empresa más importante de radio taxis había contratado el 80 por ciento de los
350 vehículos que conforman la flota rojo y amarillo para los comicios. Las empresas de
remises hicieron también lo suyo: Es que en la calle no hay plata, ni un mango.
Entonces si un político viene y te quiere contratar no te queda otra que agarrar, así a
la noche llevás unos pesos para la comida a tu casa, se justifica un remisero.
No se equivoca el remisero al decir que no hay dinero en Tucumán. Los empleados públicos
comenzaron recién a cobrar abril y mayo esta semana, gracias a una providencial ayuda del
gobierno nacional a Bussi. Será por ello que el ex dictador, temeroso por su mala
gestión, advirtió, o más bien amenazó, a todos aquellos que se atrevan a cortar boleta
y no sufragar por su vástago. Si no votan al lema de Ricardo Bussi, sepan que hay
Fuerza Republicana por varios años más y los buscaremos hasta encontrar a esos traidores
y los expulsaremos del partido, bramó el militar durante el acto del cierre de
campaña.
Esta también puede ser la razón por la que el mendigo ciego que todos los días se para
en la peatonal Muñecas recibe en su mano votos de cualquier partido y no dinero. Es, sin
duda, una broma de mal gusto pero también demuestra el tipo de vida que están llevando
los tucumanos. Un ex dictador dirige la provincia y amenaza a sus votantes a los que, si
son empleados estatales, no les paga el sueldo. Entonces el sálvese quien pueda está
flor de piel y no perdona a nadie.
Corten la ruta porque igual se cagarán de hambre, gritó el líder de Pueblo
Unido, Gumersindo Parajón, a los cañeros que ven que la caña de azúcar comenzará a
pudrírseles por las lluvias y porque no tienen un peso para financiar la zafra que tiene
más de un mes de atraso. Como detalle, el ministro de la Producción de Bussi es Carlos
Paz, uno de los propietarios del Ingenio Concepción, el más importante del país y que
está en convocatoria de acreedores. El 48 por ciento de la clase alta de Tucumán vota a
Fuerza Republicana pero el 44 por ciento de la clase baja también opta por Bussi. Un
detalle para que los partidos políticos tradicionales tengan en cuenta.
Yo voto al general porque dice que nos dará trabajo justifica su elección
una mujer que sale de una villa miseria de la zona norte de la capital.
¿Pero Bussi ya gobernó cuatro años y usted sigue igual, no le parece?
preguntó Página/12.
Pero los otros gobernaron desde siempre y nunca nos dieron una solución. Ahora
está el hijo del gobernador. Parece buena persona, tiene ojitos claros, ¿no?
responde y se aleja sin esperar una nueva pregunta.
Yo lo voto a Ricardo Bussi porque es joven como yo y tiene mucha gente joven en su
equipo de trabajo, sostiene Mariela de 23 años mientras toma un café en uno de los
bares céntricos de la capital. No le importa el pasado del padre del candidato: No
sé si será asesino. Eso dicen ustedes pero a mi familia nunca le pasó nada, dice
sin inmutarse antes de terminar su café. Sus amigas, tan jóvenes y blondas como ella, no
prestan casi antención a la charla, se distraen comentando vaya a saber qué cosa.
Pero no todos piensan igual. Silvina, que no tiene familiares desaparecidos, dice:
No puedo entender por qué Tucumán es así. Mientras en el país la gente pide a
gritos que encarcelen a los ladrones y asesinos, aquí los hacemos gobernadores. Basta, de
esta provincia hay que irse y que el último apague la luz.
RAUL TOPA O EL BUSSISMO SIN LA FAMILIA BUSSI
La cría del proceso tucumano
Por F.Y. Desde Tucumán
Mientras
los candidatos a gobernador de Fuerza Republicana, la Alianza y el Justicialismo se pelean
por la sucesión de Bussi hay en Tucumán un dirigente que observa y espera con paciencia
su momento político para dar el salto: Raúl Topa. El actual vicegobernador y casi seguro
intendente capitalino es, para muchos analistas políticos locales, el verdadero
huevo de la serpiente del bussismo.
El apellido Bussi terminará con la segura pésima gestión de Ricardo y dentro de
cuatro años Topa aparecerá como la única alternativa para que el partido siga
existiendo, fue el análisis de un operador de la Alianza tucumana. Pero más allá
de las teorías que elabore éste y otros operadores de la oposición local, lo cierto es
que el vicegobernador nunca ocultó su estrategia política y hasta el momento los pasos
para concretarla han sido efectivos.
Topa pretende y será el próximo intendente, tiene una altísima intención de voto. Pero
con eso no basta para llegar a ser gobernador en el 2003. Es por ello que busca que en la
próxima administración la Legislatura cuente al menos con 3 o 4 legisladores que
respondan ciegamente a su mandato. De esta forma, Topa podrá presionar a Bussi junior y a
el ex represor que será también legislador, por ejemplo, la renegociación de la deuda
de los municipios tucumanos que tiene prácticamente ahogadas a todas las administraciones
comunales.
Si el vicegobernador alcanza la renegociación podrá dirigir los destinos de la principal
ciudad de Tucumán y donde está el 40 por ciento del electorado. Además cuenta con
detalle que juega indiscutidamente a su favor dentro de la batalla que mantiene con
Antonio Bussi, y es que éste al ser legislador jamás dejará las manos libres a su hijo
para que gobierne. Ya está definido, por ejemplo, que el actual ministro de Hacienda,
Domingo Arroyo, continuará en su cargo en caso de triunfar Ricardito, como lo llaman
propios y extraños al hijo del general.
Con Bussi padre en la Legislatura, Ricardito no dejará de ser un títere. Y el
único que se beneficia es Topa, se lamentó ante este diario un hombre cercano al
hijo del militar.
Mientras tanto Topa espera, se acaricia su barba mefistofélica y no niega las diferencias
que mantiene con el general. No estuve en el acto de cierre de campaña del partido
simplemente porque no me invitaron, dice y sonríe. Las diferencias que
mantengo con el general Bussi son de público conocimiento, se justifica Topa porque
sabe que en Tucumán muchos recuerdan el acto que realizó el 26 de marzo pasado y desde
donde se comparó como una mujer golpeada: Es necesario decir basta al doble
discurso, basta de palos en la rueda y puñales por debajo de la foto. El partido no me da
nada, pero aquí lo que vale no son las estructuras ni los sellos, sino la gente que hoy
me acompaña. Es la hora de dejar de actuar como mujer golpeada y empezar a defender los
derechos de cada uno y que cada uno elija el camino que mejor le parezca.
Este abogado de 45 años es en la actualidad un verdadero enemigo de Bussi. Topa conoció
al ex tirano cuando era conscripto y fue destinado, como abogado recién recibido, a la
Fiscalía de Estado. Corría el año 1976 y desde entonces están juntos. Topa conoce del
ex dictador pelos y señales y, por lo tanto, sabe cuáles son sus puntos flacos. Hacia
allí apunta y nadie del arco opositor democrático lo tiene en cuenta.
El candidato que sortea un auto sólo si
es electo
Es el bussista Jorge Sepúlveda. Mandó rifas que
sólo serán válidas si lo
eligen concejal. Si pierde no hay sorteo.
Por F.Y. Desde Tucumán
Se llama
Jorge Sepúlveda tiene 46 años y trabaja en una dependencia de la municipalidad de San
Miguel de Tucumán que es monitoreada directamente por el intendente y, obviamente, es uno
de los 30.000 candidatos que tiene la provincia. Desesperado por la excesiva oferta
electoral buscó una alternativa para atraer votantes. Imbuido de las técnicas del
marketing envió a 9.999 tucumanos un mailing donde jura que de ser elegido concejal
sorteará, entre los que tengan la carta, un Fiat Uno cero kilómetro. Un concejal gana
entre siete y diez mil pesos, con eso basta y sobra para prometer con tal de tener un
desahogo económico por cuatro años.
Esto no es verso, el lunes, si gano, el auto está para el sorteo. Aunque, en
realidad, es para los punteros pero después se generalizó, aseguró Sepúlveda a
Página/12. Pero inmediatamente se apura a señalar que él no está violando la ley
electoral: Yo no estoy induciendo con engaños el voto como dice la ley. De todas
formas la justicia electoral me exigió que cese con la publicidad de la rifa así que ya
no la hago más. Y, si uno se pone en exquisito, puedo decir que entré en veda antes que
los otros sublemas porque me exigieron que termine por el sorteo.
Al encargado de la Oficina de Extensión Social de la intendencia, como se autodenomina,
la cuestión ética no lo preocupa y la dejo para la gente que me va a votar.
Además, es menos ético prometer 50.000 puestos de trabajo cuando todo el mundo sabe que
jamás podrá cumplir algo así en una provincia fundida, en una obvia referencia a
la promesa electoral del candidato peronista Julio Miranda.
El funcionario dice que hace 10 años que está en Fuerza Republicana y se adjudica ser
el hombro del general para que se apoye en las malas y que el propio Bussi lo
bendijo para ser candidato. Pero su sublema va solo, no tiene candidato a legislador y la
razón, según Sepúlveda, es que la Justicia no me permitió el acople al sublema
de (Alberto) Germanó. El candidato hace alusión a un intento que hicieron varios
candidatos a legislador, que no pudieron concretar, y se refiere a la posibilidad de que
un sublema tenga también sublemas.
Pero Sepúlveda finalmente se confiesa. Es que la Ley de Lemas te hace agudizar el
ingenio. Pero hay que terminar con ella porque es una joda, aparece de todo. Ahí está la
Gladys (la bailantera tucumana), el Tapalín y cuántos otros. Yo tenía que ver una
manera de convocar, dice y advierte otra vez que lo mío está aprobado por la
Justicia pero como este sistema que implementaron es una timba, soy el único que propone
lo que ellos crearon: una rifa.
CANDIDATOS DE LA ALIANZA Y EL PJ |
RODOLFO
CAMPERO.
No hay que robarRodolfo
Campero es nuevamente candidato a gobernador. En 1995 lo fue por la UCR. Hoy pretende
redimirse. Basó su campaña en la necesidad de no robar y de reconstruir un nuevo
contrato social. Y le otorga a los comicios características épicas: Si
ganamos, el próximo domingo (por hoy) cae el muro de Berlín que mantiene a Tucumán
asilado del país y el mundo.
Usted está convencido de que va a ganar...
Sí. Esta no es una elección cualquiera. Es emblemática porque es ganarle a
Hitler, a Bussi. Y también es ganarle a (Ramón) Ortega, (Eduardo) Duhalde y a (Carlos)
Menem.
Su eslogan fue no robar es lo primero. ¿Es suficiente para ganar?
Primero hicimos hincapié en las obligaciones que el Estado debe asumir como son
educación, seguridad y salud. Obviamente que esta tarea no la pueden realizar los
indecentes por eso es el turno de los decentes y el tercer paso es el traje a rayas.
¿Para Bussi?
Es el responsable. Mantiene a esta provincia aislada del mundo porque está preso en
el continente ya que si sale le pasará lo mismo que a (Augusto) Pinochet. Si ganamos el
próximo domingo Tucumán voltea su muro de Berlín. |
JULIO MIRANDA.
La peor herenciaAntonio Bussi lo
atacó desde un primer momento: primero le dijo negro y el día de cierre de
campaña de Fuerza Republicana lo trató de aborto. El candidato justicialista
Julio Miranda prefirió responder con indirectas. En la campaña siempre se refirió a la
familia Bussi como los rubitos de Entre Ríos, provincia donde nació el ex
dictador. Su caballito de batalla fue la promesa de crear 50.000 puestos de trabajo y
juró que iba muy bien en las encuestas aunque nunca las mostró. El golpe más duro que
recibió, sin duda, fue cuando denunciaron que cobra jubilación de privilegio.
Es verdad que cobro esa jubilación, pero también es muy cierto que cuando asumí
como senador de la Nación yo renuncié por escrito a mi dieta.
El senador tucumano también advirtió que esta denuncia es parte de una operación de
prensa de la Alianza. Y promete: Si gano estaré en Buenos Aires peleando por
refinanciar la millonaria deuda que Bussi nos está dejando. Es la peor herencia en la
historia de los tucumanos, son 1200 millones de dólares. Ayer, Miranda estuvo en
Buenos Aires, pero no para renegociar deuda alguna, jugaba el club del que es presidente,
Atlético Tucumán. Y denuncia: Hace veinte días, el gobierno nacional envió cerca
de dos millones de dólares en ATN que fueron utilizados en la campaña del hijo de
Bussi. |
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