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Ricardito cortó el cordón, pero el boletín siempre lo firma papá

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El gobernador electo de Tucumán es un recién llegado a la política, y aunque aseguró que el poder “no se comparte”, admitió que sugestión será la continuación de la política de su padre.


Por F. Y.
Desde Tucumán

t.gif (862 bytes) Ricardo Argentino Bussi es el menor de los hijos varones del ex dictador Antonio Bussi. El 29 de octubre el vástago del militar sucederá a su padre en la gobernación de Tucumán y enfrentará, sin ninguna experiencia previa, la conducción de una de las provincias más conflictivas del país y con el índice de desocupación más alto. Pero a Bussi junior eso parece no importarle: “Sé perfectamente lo que enfrento y gracias a la tarea que desarrolló mi padre sacaremos a Tucumán hacia adelante”, dijo a Página/12 como si todavía continuara en campaña.
Ricardito, como lo llaman propios y extraños, señaló que no piensa convocar a su padre para gobernar: “El poder no se comparte”, indicó el abogado de 36 años, casado, con tres hijas, que será el gobernador del próximo siglo. El candidato electo buscó, desde un primer momento, diferenciarse del actual gobernador: “Mi padre no tuvo una buena relación con la oposición. En vez de tener oposición tuvo enemigos, y yo pienso volver a la situación anterior. Quiero que los otros partidos se transformen en contralor de mi gestión y no en mis enemigos irreconciliables”.
El hijo del ex represor es, sin duda, un recién llegado a la política. No se le conoce militancia política en su juventud y recién comenzó a conocer los pasillos del Congreso nacional de la mano de un hombre que con el tiempo se transformaría en mano derecha de Bussi y que tuvo que abandonar el Ministerio de Asuntos Sociales sospechado de corrupción, Carlos Quijano. Por este hombre se transformó en asesor del bloque del Pacto Autonomista Liberal y recién en 1997 accedió a un cargo electivo: su padre ordenó que fuera el primer candidato a diputado nacional y los subalternos de Fuerza Republicana lo votaron sin chistar. En 1998 sucedió algo similar, Antonio Bussi eligió a Ricardo como su sucesor y nadie levantó la voz para objetarlo.
–¿Cree usted que podrá gobernar sin experiencia previa?
–Por supuesto. Además los tucumanos me han dado el apoyo necesario, creo que ahí está la respuesta. Además yo recorrí la provincia junto a mi padre durante toda su gestión.
–Eso suena más a un discurso de campaña.
–No es así. Yo conozco y sé lo que pasa en Tucumán.
–Está bien, pero cómo piensa gobernar si tendrá a su padre en una banca de la Legislatura.
–Mi padre una vez dijo que el poder no se comparte y yo acepto esa premisa. Además él será legislador y desde allí me brindará su apoyo y experiencia. Yo la aceptaré pero gobernaré con mi gente, con mi equipo.
–¿Cómo piensa vivir esta larga transición hasta octubre?
–En primer lugar yo no cogobernaré. Haré que mi gente se acerque a la casa de gobierno y estén al tanto de la gestión de gobierno como para que una vez que asumamos podamos continuar con el gobierno que inició mi padre.
–¿Ya tiene definido quiénes serán sus ministros, su equipo de gobierno?
–Todavía no.
–¿Algunos de los actuales ministros podrían continuar en su gestión?
–Es posible.


EL ANALISIS DEL TRIUNFO BUSSISTA
El gobierno tiene dos varas distintas

t.gif (862 bytes)  El gobierno nacional utilizó la victoria de Ricardo Bussi en Tucumán para cuestionar a los medios de comunicación y así cubrir el evidente divorcio entre la administración Menem y la ciudadanía. El secretario general de la Presidencia, Alberto Kohan recurrió a una frase del ex premier español Felipe González. "El resultado de una elección representa la distancia que hay entre la opinión pública y la opinión publicada", dijo el funcionario. En el ministerio del Interior ensayaron una autocrítica al cuestionar duramente a los dirigentes del justicialismo y la Alianza tucumanos. Con la intención de sacarle provecho a la situación, en la cartera política compararon el triunfo del hijo del actual gobernador tucumano con el de Alfredo Avelín en San Juan.

"La gente vota a los gobernantes que responden a sus expectativas. Ricardo Bussi fue el más votado porque la gente cree que en definitiva su padre ha hecho un buen gobierno", dijo Kohan. El colaborador del presidente Menem rescató que Antonio Domingo Bussi cuando fue consultado sobre si apoyaría a la fórmula presidencial del PJ o de la Alianza, haya contestado que "vamos a votar a quien nos garantice la continuidad del actual modelo".

En el ministerio de Interior la opinión era algo distinta. "La victoria de Bussi es un fracaso de los grandes partidos de origen democrático; la ratificación de un liderazgo local fuerte y la lamentable confirmación de que aunque algunos gobernantes hayan sido represores o miembros del Proceso no es motivo suficiente para que la ciudadanía les dé la espalda". "El triunfo de un partido de neto corte localista en Tucumán es similar al de Avelín en San Juan, donde la Alianza pactó inteligentemente con dos partidos que fueron colaboracionistas del Proceso". Pero el funcionario también guardó un párrafo para señalar que este resultado "arroja un hecho de fuerte impacto: que las denuncias por violaciones a los derechos humanos contra un determinado dirigente no movilizan ni impactan en la mayoría del electorado, si no, cómo explicamos este triunfo, el de Avelín, el acuerdo de la Alianza con (Roberto) Ulloa en Salta y la alta imagen positiva que tiene Luis Patti".

El funcionario consideró que "a los tucumanos les quedó la impresión de que el fallido juicio político contra Bussi y la divulgación de que tenía una cuenta en Suiza eran maniobras orquestadas desde Buenos Aires y quizás, impulsado por lo que consideró una intromisión, reafirmó su intención de votar a Fuerza Republicana". Pero el colaborador de Corach también realizó una autocrítica en su rol de dirigente justicialista. "No hubo candidaturas sólidas del PJ o la Alianza. En nuestro caso se ratificó el divorcio que existe entre 'Palito' Ortega y el partido a nivel local tal como ocurrió en el '95 cuando Olijela del Valle Rivas perdió con Bussi padre y 'Palito' participó poco y nada de la campaña".

 

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