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Bussi era gobernador de Tucumán. Ahora lo será su hijo. La continuidad del gobierno en las mismas manos también tuvo la mirada de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y de organismos defensores de derechos humanos. Por qué los Bussi parecen eternizarse en el poder de la provincia es el tema de la hora y esto dijeron los consultados por Página/12. * "La gente de Tucumán votó a Ricardo Bussi porque no escuchó las denuncias de asesino y ladrón que hay sobre su padre. Parece que los tucumanos quieren perder la memoria, porque está comprobado que su actual gobernador, Antonio Domingo Bussi, no sólo es un asesino sino también es un ladrón que le robó plata a su propio pueblo. Creo que ganó porque gastó mucha plata en propaganda y maneja el aparato del Estado, que le permite acceder a rincones adonde otros candidatos no pueden entrar. Los otros partidos no tuvieron la capacidad de posicionarse como una alternativa creíble y la gente repitió lo que había hecho cuatro años atrás. También hay que tener en cuenta que el bussismo maneja un poder desmesurado y hasta es capaz de comprar los votos. No desmerezco a la gente que integra el pueblo tucumano pero ayer se equivocaron." Nora Cortiñas (integrante de Madres de Plaza de Mayo línea Fundadora). * "Tengo una sensación de pesar muy profundo porque el heredero del asesino gobernador ganó las elecciones. No se lo puede culpar a Ricardo Bussi por ser el hijo de un asesino y ladrón, pero seguramente va a seguir con la línea ideológicamente autoritaria y despótica de su padre. Habría que pensar por qué que en Argentina gana las elecciones gente tan repudiable como los torturadores Bussi y el subcomisario Luis Patti. Yo no sé si es porque no hay propuesta de los partidos tradicionales o si hay ignorancia por parte del pueblo a la hora de votar. Supongo que la gente los votó porque este hombre les prometió lo esencial: comida y trabajo. Lo que pasó en Tucumán es un fenómeno preocupante: ganó el hijo de Bussi, de tal palo tal astilla." Estela Carlotto (presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo). * "En alguna medida no me sorprende que los tucumanos, después de enterarse de que su gobernador es un corrupto, lo hayan apoyado de nuevo. Porque en 1995, sabiendo que Antonio Domingo Bussi era un asesino y un torturador los tucumanos lo eligieron gobernador. Es decir que me parece mucho más grave votar a un asesino que a un corrupto. La sociedad argentina debería plantearse un debate analizando el nivel de autoritarismo al que está dispuesta a aceptar. La experiencia no es muy alentadora, pero sin embargo creo que el caso tucumano es una excepción si se lo compara con el país en general. En las otras provincias se ha demostrado que la gente no votaría a un persona como Bussi, más allá del subcomisario Luis Patti, quien a pesar de ganar en Escobar está lejos de poder ser gobernador de Buenos Aires. Si bien es cierto que hay cierta responsabilidad en los partidos políticos tradicionales por no haber presentado una alternativa de gobierno, la responsabilidad principal la tiene la gente que vota." Martín Abregú (presidente del Centro de Estudios Legales y Sociales --CELS--).
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