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Comenzó el operativo político para salvar al amigo Moneta

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Con el visto bueno de la Casa Rosada, el juez porteño Gustavo
Literas pidió ayer la causa a su par mendocino, Luis Leiva, para
bajar los cargos contra el banquero preferido de Menem. Leiva resiste.


Por Raúl Dellatorre
t.gif (862 bytes)  Las maniobras políticas y judiciales para apartar al juez Luis Leiva de la causa en la que investiga a ex directivos del Banco Mendoza –en la cual ya dictó la orden de detención para Raúl Moneta y otros nueve ex funcionarios de la entidad– empezó ayer a tomar forma. La intención de la defensa de Moneta y de otros inculpados es quitarle la causa de sus manos y pasársela al juez porteño Gustavo Literas, quien ayer solicitó la causa a Leiva. “Los políticos amigos de Moneta van a intentar sacarle el caso con cualquier excusa, porque es un juez independiente y nada influenciable”, señaló el fiscal de Estado Aldo Giordano. “Al juez lo están apretando por distintos lados”, sostuvo, por su parte, el diputado Gustavo Gutiérrez, del Partido Demócrata de Mendoza.
El juez Literas investiga, desde hace un año y medio, el supuesto daño al erario de Mendoza por la transferencia al sector privado de los bancos de Mendoza y de Previsión Social. En caso de absorber la causa que tramita Leiva, quedarían licuados los cargos por asociación ilícita y subversión económica que el magistrado mendocino le imputó a los diez procesados (dos ya están detenidos) y, por lo tanto, quedarían eximidos de prisión.
El fiscal Giordano se refirió ayer a Leiva describiéndolo como “un modelo de juez, nada influenciable. Por eso –añadió–, la estrategia de políticos amigos de Moneta consiste en sacarle el caso al juez con cualquier excusa”. En fuentes de los Tribunales de Mendoza se descontaba que, entre hoy y mañana, el juez Leiva recibirá el pedido de la causa por parte de Literas, reclamo que rechazará en acuerdo con la fiscalía.
El diputado demócrata Gustavo Gutiérrez, entrevistado la semana pasada por Página/12, señaló a los senadores Eduardo Menem y Eduardo Bauzá como vinculados a Moneta, y quienes estarían operando en favor de librar al ex banquero de los cargos en su contra. “Es toda una gran casualidad: el señor Pedro Pou (presidente del Banco Central) es mendocino y también primo del señor Bauzá, pero son casualidades, nada más”, agregó ayer en tono irónico el legislador.
Recordó que el presidente del Banco Central “tiene mucha responsabilidad” en las irregularidades investigadas. “El Banco República no podría haber adquirido en su momento el Banco de Mendoza si el BCRA hubiera observado claramente cuál era su patrimonio: un autopréstamo que le había dado a República Compañía de Inversiones para autovenderse el edificio de Tucumán 1 (Capital Federal), que antes era de Citiconstrucciones”, otra empresa del grupo Moneta. “Con ese activo de 93 millones de pesos –continuó Gutiérrez–, aumentó el patrimonio para comprar el Banco de Mendoza”. Y refrescó un dato más que compromete al Banco Central: “El día 5 de abril, 48 horas antes de que el banco (Mendoza) cerrara sus puertas, el BCRA le dio un redescuento al República de 82 millones de pesos, que garantizó con el préstamo al República Inversiones con hipoteca al edificio de Tucumán 1”.
“Esto es lo que está investigando el juez, al que están apretando por distintos lados, intentando sacarlo por distintas vías”, disparó finalmente el legislador mendocino.
Mientras tanto, el magistrado Leiva siguió adelante con la causa practicando nuevos allanamientos sobre propiedades del prófugo Moneta y del ex director del Mendoza Jacques Matta, en la provincia cuyana. También intentó tomarle declaración a otros tres ex directivos imputados: Juan Carlos Yemma, Jorge Menéndez y Luis María Casero. Los tres están acusados de infringir la ley penal tributaria (evasión fiscal) exclusivamente, por lo que no han recibido orden de captura. Ninguno de ellos aceptó declarar. La causa que se sustancia en el juzgado de Literas, en tanto, sólo alcanza a las actuaciones de los sucesivos directorios de los bancos provinciales hasta el 27 de noviembre de 1996. Ante este juzgado, se presentó el abogado Marcelo Fainberg pidiendo la eximición de prisión de su cliente, el ex director del Mendoza y del República Jorge Maldera.Inmediatamente, Literas le acordó el beneficio, mediante una fianza de 40 mil pesos. Maldera es uno de los diez ex directivos sobre los que Leiva dictó orden de captura.
Quienes analizan la estrategia judicial de Moneta observan que la presentación de uno de sus hombres ante Literas sería la forma de “abrir el camino” para la salida del máximo responsable del Grupo República. El próximo paso sería sacarle la causa del Mendoza al juez Leiva, aunque para ello sea necesaria una definición del Tribunal de Alzada, ante el presumible enfrentamiento de posiciones entre aquél y Literas. Una vez consumado ese objetivo, el abogado de Moneta, Jorge Garguir, le pedirá a Literas la eximición de prisión para su cliente. Recién entonces, el enigmático director del CEI Citicorp Holding y Telefónica de Argentina abandonará las sombras y reaparecerá en público.

 

Los fantasmas de Kohan
El secretario general de la Presidencia, Alberto Kohan, dejó expuesta ayer la intención del Gobierno de despegarse en público de la figura de Raúl Moneta, que sigue eludiendo la orden de captura del juez Luis Leiva. Al ser consultado sobre versiones periodísticas que lo señalan como uno de los funcionarios de gobierno “de estrechas relaciones” con el ex banquero, Kohan respondió que “yo creo que lo ha escrito alguien que no tiene conocimiento o que ha cobrado para escribirlo”. “Puedo pensar cualquier cosa de ésas, porque jamás fui al Banco República”, agregó. “Lo conozco a Moneta, pero jamás fui al banco y ahí –en alusión a la nota periodística- figuro como un asiduo concurrente. Quien escribe ese tipo de cosas, ¿lo hará porque miente en forma imprudente, o porque alguien le paga para que mienta?” Cuando se le señaló que fueron diferentes funcionarios del círculo presidencial quienes señalaron su estrecha relación con Moneta, Kohan respondió “entonces, es algún funcionario el que puede haber cobrado”.

 

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