RECHAZARON UN PEDIDO DE BUSSI Y SE CONTARAN SOLO 300 URNAS
Otra vez contra las cuerdas

El bussismo había pedido que se abran todas las urnas para recontar los votos. La Junta se lo denegó. El PJ contraatacó acelerando el pedido de juicio político contra el represor y otro contra su hijo. En el conteo de ayer la diferencia entre el PJ y FR se achicó.
Los fiscales y la Junta cuentan los votos de las primeras de las 300 urnas que deben escrutar. Frente al galpón donde se realiza el escrutinio se produjeron choques entre bussistas y peronistas.

Pasó de todo ayer en Tucumán y casi todo en contra de la dinastía Bussi. La junta electoral provincial, que no responde al gobierno de Antonio Domingo Bussi, rechazó el pedido de su partido Fuerza Republicana (FR) de reiniciar el recuento “voto por voto”, lo que lo obliga a acudir a la Justicia. El peronismo, que sigue asegurando que su victoria es irrevocable, desató además una ofensiva política y judicial contra el ex dictador y su hijo (y pretendido sucesor en la gobernación) Ricardo. Busca apresurar el nuevo juicio político que pesa sobre el anciano general y la investigación por enriquecimiento ilícito que lleva adelante el juez federal Ricardo Maturana. El partido de gobierno en Tucumán luce paralizado y sin respuesta, casi tan demudado como el ex dictador, que sufrió un soponcio y debió ser atendido por varios médicos. Mientras tanto, y tras algunos incidentes callejeros, se retomó el lentísimo escrutinio de las 308 mesas que faltan para integrar el total. Al cierre de esta edición se habían escrutado apenas 8 mesas y el bussismo había reducido la ventaja del PJ a 2485 votos.
Recién ayer el bussismo salió a pelear el comicio. Primero anunció que recurrirá a todos los medios posibles para torcer la leve ventaja del PJ y puso a su gente en la puerta de la junta electoral para presionarla. Pero el justicialismo no se quedó atrás y, según operadores del mirandismo, igual presión recibirán los bussistas: “Ahora Bussi tendrá que cubrir varios frentes porque recibirá golpes de todos lados; el primero fue la derrota del domingo”.
El bussismo realizó dos presentaciones legales ante la Cámara en lo Contencioso Administrativo, una de ellas para solicitar la apertura de todas las urnas y la otra para suspender el escrutinio definitivo, que comenzó poco después de las 19. Mientras tanto, en la puerta del Predio Ferial Norte, el lugar elegido por la junta electoral para realizar el escrutinio definitivo, cientos de bussistas se acercaron para repudiar la derrota. En ese mismo lugar también estaban grupos de justicialistas que responden a varios sublemas y que dudan de los votos obtenidos. Sin embargo, esto no significó que ambos grupos se unirían para protestar. Todo lo contrario. A poco de juntarse comenzaron los empujones y los cánticos en contra del partido del militar.
No tardaron en llegar los golpes, luego de que el sector justicialista comenzara a quemar carteles y votos de Fuerza Republicana. Cuando parecía que se transformaría en una pelea campal, llegó la policía y bomberos y una orden bussista de que los partidarios del general tenían que replegarse. El general al menos conserva el don de mando: su tropa se replegó de inmediato.
En los bares cercanos al predio estaba Sisto Terán, el candidato a vicegobernador del PJ, controlando los datos que arrojaban las primeras urnas abiertas de las 300 que restaban cuando el lunes se suspendió el escrutinio provisorio. “No tendremos problemas con los datos que arrojen estas últimas urnas. En realidad, ellos (por los bussistas) pretenden ensuciar la cancha y generar un clima de incertidumbre en una elección que convocaron y controlaron”, fue la expresión de Terán sin saber que más tarde la junta electoral cambiaría una decisión anterior. En vez de revisar sólo las de cada una de las mesas, determinaron que lo harán voto por voto de esas 308 restantes. El escrutinio comenzó a hacerse en un gigantesco galpón. Los miembros de la junta electoral comenzaron el recuento rodeados de docenas de fiscales de variados sublemas que discutían voto a voto con las autoridades y entre sí. Las boletas se apilaban sobre gigantescas mesas con caballetes, parecidas en las que se usan para asados masivos, que no daban abasto para contener la multitud de boletas que iban saliendo. Ayer la casa de gobierno tucumana siguió mostrando una imagen de desolación. Para colmo, Bussi padre debió presentar su descargo ante la Comisión de Juicio Político de la Legislatura. Esta comisión tiene en sus manos la presentación de varios intendentes y delegados comunales en contra del ex dictador por el mal manejo de los Aportes del Tesoro Nacional que recibe y que, según los denunciantes, no fueron destinados para lo que fueron enviados. El gobernador Bussi zafó de otro problema: no tuvo que entregar la justificación de su incremento patrimonial en el juicio por enriquecimiento ilícito. Ayer vencía el plazo, pero la Cámara de Apelaciones de Tucumán tiene la causa en su poder hasta tanto resuelva una apelación presentada por los abogados del militar.
Antonio y Ricardo Bussi no demuestran reflejos para responder a la ofensiva del PJ con hechos políticos. Esto quedó demostrado el lunes al mediodía, cuando desde la junta electoral se conocían resultados adversos para FR. Ricardito sólo atinó a ofrecer una conferencia de prensa para anunciar irregularidades y se mostró más como un derrotado que como un gobernador electo que denuncia problemas en el escrutinio.
Bussi padre pasó todo el día en la sede de gobierno hasta que tuvo que ser atendido por varios médicos. La información oficial fue que padecía una afección pulmonar, aunque sus allegados sugirieron que sufrió una descompensación producto de la tensión acumulada desde el domingo. Ricardo pasó su día también en la casa de gobierno. Lo acompañaron sólo su esposa y sus colaboradores, que no lograron levantarle el ánimo. “Me madrugaron, me madrugaron y nos metieron la mano hasta el hombro”, repetía casi como una letanía sin consuelo.
Hoy se reanudará el lento recuento de los votos y nadie puede asegurar el resultado. Pero el clima de abatimiento y nerviosismo de los hombres de Fuerza Republicana, empezando por su candidato a gobernador, no parece sugerir días luminosos para la tropa del general.

RICARDO BUSSI, DESANIMADO, DICE QUE GANO EL
“Mi familia me apoya en todo”

Por F.Y. Desde Tucumán

Ricardo Argentino Bussi está desconsolado. Sus colaboradores y su esposa, Marcela Fabrizzi, no lo abandonan ni a sol ni a sombra. El hijo del ex dictador no deja de afirmar que “nos robaron el triunfo” y le cuesta reconocer que, fruto de la inexperiencia, no supo capitalizar la noche del domingo cuando los resultados de las encuestas de boca de urnas lo daban como gobernador electo.
–Se lo ve desanimado.
–Y cómo quiere que me encuentre. Hay demasiadas irregularidades, con todo lo que hacen no le permiten a Tucumán tener el gobernador que ganó.
–¿Usted ganó?
–Sí. Gané y por amplio margen. Los resultados de las encuestas a boca de urna demuestran que yo tengo una diferencia de 10 puntos. Y éstas, por ejemplo, coinciden con los resultados que emitió la Junta Electoral para (Rodolfo) Campero y (Gumersindo) Parajón, en cambio para Fuerza Republicana y el PJ no coinciden.
–Usted insiste en las bocas de urna, pero los datos reales son los que salen de la Junta Electoral.
–Pero es que en el único lugar del mundo en que no coinciden es acá.
–¿Quién es el responsable?
–(Alfredo) Dato. El es el verdadero responsable. Confiamos en él, creímos que iba a actuar con rectitud. Es el presidente de la Suprema Corte y titular de la Junta. Pero también es amigo de (Ramón) Ortega, así lo reconoce el candidato y hasta en un medio nacional salieron a decir los operadores de Ortega que “Dato es de los nuestros”. Yo al menos esperaba que saliera a desmentirlo, pero no fue así.
–Su partido tiene al vicegobernador Raúl Topa en la Junta Electoral.
–Sí, pero Topa se excusó de intervenir por pertenecer a nuestro partido. Lástima que Dato no hizo lo propio.
–¿Hubo fraude?
–Hay muchas irregularidades. Pero no soy el único que lo dice. También dicen que hubo fraude los candidatos a legisladores de la Alianza y del justicialismo. Hasta Gladys (La Bomba Tucumana) lo está diciendo. Pero yo insisto, la única forma de que la ciudadanía tenga un gobernador elegido limpiamente es a través del recuento de voto por voto.
–¿Su padre lo acompaña?
–Está siempre a mi lado. El y mi familia me apoyan en todo. Pero obviamente que esto lo tiene angustiado.
–Pero Bussi no aparece y no sólo es el gobernador sino el presidente del partido y eso lo muestra a usted siempre solo.
–No veo necesidad de que esté conmigo en esto. Si estuviera conmigo dirían que “lo necesita al papá”. Como no está ahora dicen que estoy solo. Es una disyuntiva permanente.

Duhalde y Cafiero negocian las listas y todavía no hay acuerdo

Ambos se reunieron ayer para acordar los lugares de los hombres del senador, quien pretende ser titular de la Cámara baja si el PJ gana las elecciones. Nada está definido. Eduardo Duhalde acompaña al candidato tucumano, Julio Miranda. Ayer por la tarde se reunió con Cafiero para destrabar las listas.

Un día después de convertirse en los hechos en el candidato del PJ a presidente de la Nación, Eduardo Duhalde avanzó ayer en la confección de la lista de postulantes a diputados bonaerense que acompañará a la fórmula Carlos Ruckauf-Felipe Solá. Lo único seguro por ahora es la presencia de Antonio Cafiero como primer candidato; de ahí para abajo todo es materia de discusión, en especial por las exigencias del viejo dirigente peronista para incluir figuras ligadas al neomenemista Alberto Pierri.
Duhalde se reunió con Cafiero en el Banco Provincia por espacio de una hora y media. El senador insistió en su deseo de ocupar la presidencia de la Cámara baja en caso de acceder a una banca. Pero el gobernador tiene reservado ese lugar para el actual diputado Eduardo Camaño, al menos eso es lo que dice en privado.
Cafiero llevó otras demandas. Quiere incluir entre los cuatro lugares que tiene reservado en la lista al pierrista Juan Carlos Piris y a María Teresa García. Pero desde el duhaldismo más rancio le bajaron el pulgar a ambas candidaturas. Eso habla de que las heridas entre Duhalde y Pierri, quien jugó fuerte por una nueva reelección de Carlos Menem, aún están lejos de cicatrizar.
El gobernador también descarta el nombre del secretario de Industria y Comercio, Alieto Guadagni. En este caso no es por despecho sino porque lo imagina en algún lugar en su futuro gabinete.
El único que a esta altura tendría un lugar asegurado es Federico Scarabino, quien secundó a Cafiero como candidato a vicegobernador. Ninguno de ellos logró cosechar el 25 por ciento de los votos necesarios para acceder a la minoría –alcanzaron el 24,39 por ciento–, lo que los deja en una relación de fuerzas menor a la hora de negociar las candidaturas.
Una fuente del duhaldismo aseguró a este diario que se está contemplando la situación del menemista Alberto Oliva, de la primera sección electoral, lo que desnudaría parte del acercamiento que en los últimos días mantuvieron hombres de la Casa Rosada con el gobernador bonaerense.
“Nos vamos a poner de acuerdo, pero todavía no hay acuerdo definitivo. Vamos a seguir conversando”, se sinceró Duhalde en una conferencia de prensa luego de la reunión con Cafiero.
Previo a ese encuentro, el gobernador había mantenido otro con el ministro de Justicia, Raúl Granillo Ocampo. El motivo no fue otro que avanzar en las negociaciones ante el eventual lanzamiento de Domingo Cavallo como candidato a jefe de Gobierno porteño en alianza con el justicialismo.
Granillo Ocampo fue elegido para esa candidatura por los porteños en un comicio interno irregular y que todavía es discutido en la Justicia. Pero el funcionario admitió a este diario el mismo día del comicio que si era necesario dar un paso al costado para que Cavallo se postule en su lugar lo haría sin ningún problema.
Voceros del duhaldismo y del granillismo coincidieron ayer a la hora de hablar de la predisposición del ministro de Justicia a ceder su lugar a Cavallo. A cambio, Granillo Ocampo exigiría la primera candidatura a diputado de la Nación por las listas del PJ porteño.
La presencia de Cavallo como parte de la estructura duhaldista le servirá al gobernador bonaerense para lograr adhesiones en la capa media de la sociedad, un sector que muestra en estos días una mayor coincidencia con los candidatos de la Alianza.

DUHALDE Y DE LA RUA PELEAN POR UNA JUBILACION
Los candidatos en plena campaña

Luego de que el domingo pasado publicara una solicitada invitando a Fernando de la Rúa a sustraer el debate por la corrupción de la campaña electoral, Eduardo Duhalde acusó ayer al candidato de la Alianza de cobrar una jubilación de privilegio. “Esta afirmación es falsa y propia de un vil ataque de campaña”, le contestó De la Rúa.
En la carta abierta del domingo, Duhalde recordó los antecedentes que lo unen con De la Rúa en la lucha contra la corrupción. Le propuso abordar estos temas como “una cuestión de Estado”. Y sugirió limitar la publicidad electoral a los 45 días previos a los comicios. El jefe de Gobierno porteño le respondió ese mismo día recordando la complicidad del gobernador con las políticas del gobierno nacional y pidiéndole que antes de formular estas propuestas contribuya a aclarar algunos negociados del menemismo. En cuanto a los gastos de campaña, le propuso contratar a Transparency Internacional como auditora externa.
Ayer, Duhalde aseguró que el jefe de Gobierno porteño “se jubiló como legislador a los 51 años” y agregó que “evidentemente tiene una jubilación de privilegio”. Además, el gobernador bonaerense aseguró que él impulsó un “compromiso ético que firmaron todos los legisladores” que acompañaron al Ejecutivo provincial, en el que se comprometieron a no aceptar jubilaciones de privilegio.
“Es una grave falsedad decir o siquiera insinuar que yo cobro una jubilación de privilegio cuando, por el contrario, en el gobierno (porteño) yo he prohibido que nadie cobre simultáneamente un haber de esa naturaleza y el sueldo de funcionario”, respondió De la Rúa.
“Cuando me robaron mi banca de senador en 1989 acordé con el Centro de Jubilados de la Capital gestionar la jubilación legal al solo fin de donársela íntegramente”. El jefe de Gobierno porteño sostuvo que 18 meses después, en julio de 1991, renunció a la jubilación. Y añadió que la ayuda al centro de jubilados continuó a través de la donación de su dieta de diputado. “Esta afirmación es absolutamente falsa. Forma parte de un vil ataque de campaña”, concluyó el candidato de la Alianza.

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