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Los taxistas se sumarán hoy a quienes se niegan a pagar el impuesto docente y, para expresar su rechazo, marcharán con sus vehículos desde distintos puntos de la ciudad hasta el Congreso. No podemos pagar porque estamos al borde de la quiebra, dijo a Página/12 Humberto Moretti, titular de la Federación Nacional de Propietarios de Taxis. La protesta que comenzará a las 11 y se prolongará hasta las 16, amenaza con bloquear el tránsito en el macrocentro porteño. Por eso, el Gobierno de la Ciudad recomendó a los automovilistas que traten de no circular por la zona mientras dure la manifestación, pero recordó que toda obstrucción del tránsito será sancionada. Queremos armonizar el derecho a manifestar con el de transitar con normalidad, dijo a este diario el vicejefe de gobierno, Enrique Olivera. Los tacheros porteños serán mayoría pero no estarán solos: aseguran que estarán acompañados por colegas de Ezeiza y otros puntos del Conurbano, y de algunas provincias. Las columnas de vehículos partirán a las 11 desde dos puntos: Corrientes y Agüero, y el Hospital Garrahan. La primera tomará Rodríguez Peña y Rivadavia, hasta Congreso. La otra irá por Brasil y Entre Ríos, con el mismo destino. Allí estacionaremos los autos en 90 grados y el resto dará vueltas alrededor del edificio del Congreso, explicó Moretti. Para evitar multas y actas contravencionales, aclaró el empresario, no se cortarán bocacalles, se respetarán los semáforos y se dejará un carril libre. Como lo hicieron el miércoles último los camioneros y colectiveros, los taxistas se niegan a pagar el impuesto destinado a financiar un aumento salarial para los docentes. Estamos de acuerdo con que los maestros tienen que cobrar bien. Pero no se puede imponer un impuesto a la pobreza. ¿Por qué no se grava a la gente que tiene un buen pasar?, se preguntó Moretti. Los propietarios de taxis argumentan que la recaudación diaria ha bajado en los últimos tiempos y apenas les es suficiente para pagar las cargas sociales de su personal, los impuestos, el seguro y el mantenimiento del vehículo. En el Congreso, presentarán un petitorio en el que piden la eximición al pago del impuesto, pero por lo bajo se conforman con que se les otorgue un plan de financiación. Ante los previsibles trastornos que ocasionará la protesta, el gobierno porteño pidió a los manifestantes que cumplan con las reglas de tránsito y les recordó que la obstaculización de la vía pública es una contravención penada por la ley. También sugirió a los automovilistas que eviten circular por la zona donde se desarrolla la protesta. Olivera adelantó que, al igual que el miércoles, los fiscales contravencionales y la policía saldrán a la calle para garantizar la circulación de vehículos. La intención es contener y ordenar a los manifestantes, pero no impedir la manifestación, aclaró. Con el objetivo de sumar a los peones, los propietarios incluyeron otras dos reivindicaciones: la eliminación de los carriles exclusivos para colectivos, donde les está prohibido circular sin pasajeros, y la erradicación del transporte ilegal de pasajeros, en alusión a los remises, combis y charters truchos. Los carriles exclusivos para el transporte público están vigentes desde 1992 en las avenidas Córdoba y Pueyrredón, mientras que esta gestión incluyó, como experiencia piloto, trece cuadras de la avenida Callao, desde Rivadavia hasta Santa Fe. Estas dos reivindicaciones forman parte de un petitorio que una delegación entregará hoy en el Palacio de Gobierno de la ciudad. El vicejefe de gobierno, consultado por este diario, desestimó los reclamos. Los carriles exclusivos no los afectan, porque los taxistas pueden levantar pasajeros sobre la mano izquierda, explicó Olivera. Adelantó que el gobierno no dará marcha atrás con la medida, sino todo lo contrario, porque se debe favorecer la circulación del transporte público masivo. En relación con los transportes ilegales, Olivera aclaró que todos las semanas hacemos operativos para detectar remises no autorizados.
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