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OFENSIVA DE LA CAMARA DE DIPUTADOS CORRENTINA CONTRA RAUL ROMERO FERIS
Todos los cañones apuntan a “Tato”

El legislativo provincial inició los trámites para intervenir la capital, gobernada por el hombre fuerte de Corrientes.

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Por Marta Dillon
Desde Corrientes

t.gif (862 bytes)  Cuando la noche trajo su rutina de antorchas y calentadores encendidos, de ollas de locro y sartenes en los que crepitan aceite y masa para hacer tortas fritas, la plaza 25 de Mayo, en pleno centro de Corrientes, vivía algo parecido a una fiesta popular. Por los altavoces una canción que provocaba a adultos y niños a bailar en la calle ponía a otros, encerrados en despachos oficiales, la piel de gallina. “Se viene el estallido, de mi guitarra, de tu gobierno, también”, cantaban a coro los equipos de sonido y la gente. Era el anochecer de un día agitado en el que los manifestantes, que desde el lunes acampan frente a la Legislatura provincial, recibieron dos buenas noticias: la Cámara de Diputados, con la reanudación de las sesiones custodiadas por la Gendarmería nacional, había dado el primer paso para descabezar a la policía provincial –su jefe y subjefe recibieron 30 días de arresto por no desalojar el recinto legislativo tomado por simpatizantes del gobernante Partido Nuevo– y también, tímidamente, se inició el camino que podría terminar con la intervención de la Municipalidad de Corrientes y el desplazamiento de su titular Raúl “Tato” Romero Feris.
El alivio para la gente que –en apoyo a los reclamos de los docentes, empleados judiciales, de sanidad y empleados públicos en general– se autoconvocó en la plaza 25 de Mayo llegó pasado el mediodía cuando cientos de gendarmes, pertrechados con armas largas y petos cargados de gases lacrimógenos, atravesaron a la carrera la masa de manifestantes que esperaban que los diputados iniciaran su sesión especial. Lejos de enfrentarse con la gente –como sucedió en tantas oportunidades– la Gendarmería fue el cuerpo que se llevó los laureles. Los empleados que piden cobrar los sueldos atrasados desde el mes de abril –aún no cobró ese período ningún dependiente de las arcas provinciales– y quienes los apoyan espontáneamente estallaron en aplausos y con una sola voz corearon: “el pueblo, unido, jamás será vencido”. En pocos minutos la puerta de la Legislatura se convirtió en un inmenso muro verde oliva. Los efectivos cercaron todo el lugar y soldaron las puertas de acceso a la Legislatura que comunicaban a ese organismo con el Ministerio de Gobierno y con la casa de gobierno, donde un atribulado gobernador se negaba ante los medios nacionales a ceder a todos los reclamos de la oposición –renuncia de los ministros, destitución de los jefes policiales, intervención de la municipalidad capitalina– mientras ofrecía su cabeza si él era considerado “un obstáculo para lograr la paz en Corrientes”, aunque evitó mencionar el pedido de juicio político que lo obligará a presentar su defensa por los cargos de malversación de fondos públicos y violación de los deberes de funcionario público antes del viernes próximo. El G18 –de esta forma es conocido el grupo de 18 diputados opositores que en un cuerpo de 26 son mayoría– también imputó al gobernador Pedro Braillard Poccard no haber asumido sus responsabilidades de gobernante. Una manera elegante de decir lo que el senador José Romero Feris se encargó de mencionar con todas las letras: “Braillard Poccard es un títere, un gobernador virtual digitado por Tato Romero Feris”. Afirmación que en la plaza donde acampan manifestantes y huelguistas –docentes, judiciales y hospitales públicos cumplen un paro por tiempo indeterminado desde el lunes pasado– es de las que más se repiten.
Los diputados sesionaron con las Cámaras transmitiendo en directo y la voz de los expositores llegaba en simultáneo a la plaza 25 de Mayo en la que estallaban los gritos de alegría cada vez que se hacía mención al arresto de los jefes policiales y al recorte del poder del intendente Romero Feris. El arresto por 30 días que finalmente se aprobó impide que los comisarios Arsenio Mario Velozo y Gregorio Vera puedan seguir en sucargo, ya que el reglamento interno lo prohíbe. Aunque los dirigentes sindicales entendieron que las dos medidas aprobadas eran tibias, quedaron “bastante conformes porque así el gobernador y su papá político van a entender de una vez que no son los dueños de Corrientes”, dijo Carlos González, médico huelguista del hospital provincial Vidal. Al atardecer más columnas se sumaron al campamento espontáneo de la plaza del centro cívico de la ciudad y eran recibidos con banderas argentinas y llantos emocionados de los ocupantes de las “carpas de la dignidad”, en las que se mezclan pancartas agresivas contra el gobierno provincial con plegarias que piden a Dios “en este momento de prueba, danos fuerza”. Anoche, en la plaza, se vivía el clima de festejo que sigue a una batalla ganada.
En la Municipalidad la tibia respuesta del congreso policial también era vivida como una victoria: “Por suerte, el fin de semana acá no va a pasar nada”, decía el intendente invitando a la prensa nacional a volver a la Capital. Pero las calles desiertas, el tránsito cortado en casi todas las arterias que conducen al centro y la cantidad de policía palpando de armas a cada transeúnte que quisiera acercarse a la plaza, parecían desmentirlo.

    REPORTAJE A TATO ROMERO FERIS
“¿Esa gente quién es?”

Por M.D.
Desde Corrientes

T.gif (862 bytes) Distendido y amable, el intendente Raúl “Tato” Romero Feris preside la mesa de reuniones de su despacho como si recién comenzara su día de trabajo. Pocos minutos después de terminada la sesión legislativa en que se pasó a comisión el pedido de intervención de su municipio, él sonríe irónicamente haciendo oídos sordos al canto que desde la calle llega nítido a esa sala donde recibió a Página/12. “Un minuto de silencio, para Tato que está muerto”, corea la columna de más de mil empleados municipales que a empujones intenta quebrar el nutrido cerco de policías provinciales para ingresar en el edificio municipal. “No siento debilitada mi representatividad –dice, convencido–, todas las semanas hacemos encuestas, y siento la temperatura de la calle que me apoya como el primer día.”
–¿Cómo evalúa la reanudación de las sesiones legislativas luego de los acontecimientos de la semana?
–Es lamentable. La sesión de diputados no ha servido más que para seguir haciendo daño. No hay respuestas concretas a los requerimientos que la gente. La comisión bicameral, y la Cámara de Diputados tienen en espera de ser aprobado un financiamiento propuesto por la provincia con los cuales se podría dar una rápida respuesta. Pero la oposición elige el caos.
–¿No lo preocupa que esté en comisión el pedido de intervenir su municipio?
–En absoluto. Ni siquiera tiene la media sanción de Diputados, después sigue la consideración de los senadores, y por último el veto del gobernador.
–Sin embargo, en la plaza en la que convergen esos reclamos a los que usted se refiere se vivió como una victoria la posibilidad de la intervención municipal.
–¿Y esa gente quién es? ¿Usted sabe quiénes están ahí? Obviamente representantes de un partido político con intereses muy específicos. A la plaza han traído gente del interior y de Formosa porque responden a los intereses del justicialismo, entonces es lógico que no estén a favor de la municipalidad, nunca lo van a estar. Yo llegué al municipio con el 70 por ciento de los votos, la gente de verdad, la que trabaja, me sigue apoyando.
–¿Usted cree seriamente que las cinco mil personas que han pasado por la plaza han sido llevadas por intereses partidarios?
–¿Y usted cree seriamente que son cinco mil? Los conté muy bien, no son más de dos mil, y son todos militantes de la oposición llevados a la plaza con algún aliciente. Los que se quejaron seriamente por su problema salarial ya se retiraron porque no quieren violencia. Los que quedan son siempre son los mismos, gente de Quebracho, Patria Libre y grupos de izquierda. Son los mismos que se desplazan como vándalos por la ciudad creando esta falsa sensación de caos.
–¿Quiere decir que la crisis actual es un invento de la oposición?
–Ellos suponen que si crean caos la gente va a votar en contra del gobierno actual, por eso niegan la posibilidad de refinanciación de la deuda pública de la provincia. La crisis se debe a un problema financiero que se transformó en problema político.
–¿Se considera un interlocutor válido entre la provincia y el gobierno nacional?
–El gobernador ha hablado con el Presidente y yo suelo hablar con (el ministro del Interior Carlos) Corach, siempre lo hacemos por diferentes temas políticos. Pero en este momento es difícil que el Ejecutivo nacional pueda apoyarnos financieramente, que es lo que se necesita.


DE LA RUA Y DUHALDE, CONTRA LA INTERVENCION
Un costo que nadie quiere pagar

Por Fernando Almirón
T.gif (862 bytes) Si bien el gobierno nacional volvió a amenazar ayer con una intervención federal a la provincia de Corrientes, en la Casa Rosada aseguran que “no tenemos ningún interés en comprar este quilombo a cinco meses de dejar el poder”. En el Ministerio del Interior aseguran que la solución de la grave crisis que atraviesa la provincia es de índole política y, en segundo lugar, económica. Por eso ya está en Corrientes José María “Tati” Vernet, quien en 48 horas deberá presentar ante el presidente Menem un detallado informe sobre el complejo panorama correntino, el que resultará clave a la hora de la decisiones. Los candidatos están en contra de la intervención.
“Hay sectores que quieren aprovechar la oportunidad para sacar del gobierno a los hombres de (Raúl) ‘Tato’ Romero Feris”, se quejaban ayer en los despachos de la Casa de Gobierno. Y no dudaban en identificar al presidente de la Legislatura correntina, el justicialista Rodolfo Martínez Llano, como el mentor de la estrategia que buscaría desplazar al gobernador, Pedro Braillard Poccard, y a su vice, para habilitar su propia asunción, ya que ocupa el tercer lugar en la línea sucesoria.
En la Casa Rosada aseguran que estos sectores del justicialismo aliados al Pacto Autonomista Liberal que conduce Pocho Romero Feris no cuentan con su apoyo, “y desde ya se pueden olvidar de recibir un solo centavo del Tesoro nacional” en caso de que lograran su objetivo.
Los candidatos presidenciales se pronunciaron ayer en contra de una intervención federal a la provincia. “De ninguna manera estoy a favor de una intervención “, dijo Eduardo Duhalde desde la otra punta del país, en Tierra del Fuego. “Me parece absurdo que se adopte esa medida para después darle plata al interventor”, señaló el bonaerense. El aliancista Fernando de la Rúa, después de considerar como “muy grave” la situación correntina, apuntó: “Es producto de la soberbia del intendente (por Tato Romero Feris) que ejerce como gobernador tras bambalinas, y esto es peligroso”. La posición de ambos candidatos cobra valor porque desde la Reforma Constitucional de 1994 las intervenciones federales deben ser aprobadas por el Congreso de la Nación, donde la Alianza y el bonaerense controlan a la mayoría de los legisladores.

 

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