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Por Felipe Yapur Desde Tucumán Los resultados que arrojan las urnas que se están escrutando en el conteo definitivo de las elecciones tucumanas, continúan favoreciendo por casi dos puntos al candidato peronista, Julio Miranda. Y todo hace prever que el próximo miércoles la junta electoral proclamará al justicialista como el gobernador electo. Lo único que mantiene a los republicanos con esperanza de revertir el resultado es un fallo favorable al amparo solicitado ante la Justicia para que ésta ordene abrir todas las urnas y contar voto a voto. Hoy, Fuerza Republicana se movilizará frente a los Tribunales. A pesar de los que esperan mucho de los bussistas, la Cámara en lo Contencioso Administrativo no favorecerá con su fallo al bussismo. Fuentes judiciales confiaron a este diario que los argumentos que el domingo por la noche entregó la Fiscalía de Estado no tienen sustento jurídico para que los jueces fallen a favor del gobernador. La misma fuente sostiene que la triquiñuela de Bussi cayó muy mal en el ambiente judicial porque como presidente del partido Fuerza Republicana demanda a la provincia y le solicita que se expida a favor o en contra de la apertura de las urnas. La picardía de los bussistas está en que tanto la pregunta al Estado provincial como la respuesta de éste la escribe, por así decirlo, el propio Bussi en su carácter de titular del Ejecutivo provincial. Ante la duda que les genera a los bussistas el probable resultado del fallo judicial, es que decidieron convocar a toda su militancia para realizar hoy a las 10 una manifestación frente a los Tribunales. Pero de la efectividad de esta maniobra también dudan los organizadores bussistas. Todavía está fresco en la memoria el recuerdo del domingo 6 de junio cuando no lograron convencer a los republicanos de que habían triunfado en las elecciones y nadie se acercó a la Plaza Independencia, donde se encuentra la Casa de Gobierno, para vivar al supuesto sucesor del ex dictador. La desesperación de algunos sectores ultrabussistas, que con esta derrota están prácticamente en la calle, ha generado preocupación en la junta electoral. Estos, a través de su presidente Alfredo Dato, solicitaron la custodia de las urnas por parte de Gendarmería y el Ejército. El ingreso al predio ferial, donde se realiza el conteo definitivo de los votos, pasó a estar restringido, lo que produjo que el sábado pasado el propio jefe de policía local, Luis Véliz, tuviera problemas para acceder. Lo que nadie supo explicar cuál fue el motivo real de la presencia del titular de la fuerza. Algunos de los presentes seanimó a decir que la razón no tenía nada que ver con la profesión de Véliz y sí con el magro resultado que obtuvo la esposa de éste, candidata a legisladora por un sublema bussista. El domingo en Tucumán terminó tranquilo. Los creyentes tucumanos se aprestaban a participar de la celebración del Corpus Cristi, postergada una semana por las elecciones. El resultado final de ayer indica que con 222 mesas escrutadas, sobre las 308 que no fueron contabilizadas durante el escrutinio provisorio, el partido justicialista obtiene 16.540 votos (el 35,23 por ciento), Fuerza Republicana 15.838 (33,74 por ciento) y la Alianza 11.072 voluntades (23,59 por ciento). La Junta retomará hoy el recuento de las 86 mesas faltantes, pero trabajarán en horario reducido por el feriado. Ayer, la Junta terminó de contar las mesas de la capital de la provincia y se espera que la diferencia vuelva a aumentar cuando se escruten las mesas del interior tucumano que, tradicionalmente, favorecen al justicialismo. MIRANDO EL ESCRUTINIO DESDE EL BAR DEL PREDIO Por F. Y.
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