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Europa perdió el color rosa social






Las elecciones para formar el Parlamento Europeo señalaron un retroceso de la omnipotencia de las socialdemocracias.

 

 

Lionel Jospin, premier francés

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Página/12
en Francia

Por Eduardo Febbro,
Desde París

t.gif (862 bytes)  Al cabo de una campaña electoral "tapada" por la guerra en Yugoslavia, once países de los 15 que componen la Unión Europea acudieron este domingo a las urnas para elegir los 616 diputados del Parlamento Europeo. Las primeras estimaciones oficiales muestran un paisaje político cambiado. Por primera vez en los últimos 20 años, los socialistas retroceden en el Parlamento Europeo. En Italia, la derecha de Silvio Berlusconi aventaja a la izquierda en el poder, al tiempo que en Alemania el Partido Socialdemócrata del canciller Gerhard Schröder (SPD), desmejoró su posición ante la oposición de derecha, la Democracia Cristiana (CDU). El SPD quedó muy atrás con el 30,8 por ciento de los votos --32 por ciento en las elecciones europeas de 1994-- frente al 49,3 por ciento para la derecha que en 1994 había obtenido el 38,8 por ciento. En España, los electores estabilizaron hacia abajo el Partido Popular del jefe del gobierno español José María Aznar, que pierde algunos puntos con respecto a los socialistas del PSOE. En Portugal triunfó el gobernante partido socialista, y en Austria la oposición socialdemócrata. Francia, que elegía 87 diputados para el Parlamento Europeo, es el país donde el sismo electoral es más notorio debido a la sacudida sufrida por la oposición conservadora.

Si los socialistas franceses siguen manteniendo las preferencias de las urnas, los comunistas, en cambio, prosiguen con su lento ocaso al tiempo que la derecha y la extrema derecha francesa, divididas en varias listas, pagan el precio de sus antagonismos internos. Los ecologistas, conducidos por el líder del mayo francés, Daniel Cohn-Bendit, obtuvieron un resultado sorprendente. Empezando por la izquierda y según las últimas cifras que circulaban anoche en París, la lista del Partido Socialista conducida por François Hollande alcanzó el 22 por ciento de los votos, los comunistas conducidos por el reformador Robert Hue arañan el mismo porcentaje que en 1994, el 6,8 por ciento. Pero los ecologistas que apostaron como cabeza de lista por el polémico Daniel Cohn-Bendit tocaban anoche el cielo con las manos gracias al 10,1 por ciento de los votos.

La extrema izquierda francesa compuesta por la Liga Comunista Revolucionaria y el partido Lucha Obrera aumenta en muy poco el caudal de votos obtenido en las elecciones legislativas anticipadas de 1997, es decir, el 5,5 por ciento. El drama cayó esta vez sobre la pulverizada derecha y, ante todo, sobre el partido presidencial, el neogaullista RPR, cuya lista totalizó el 12,7 por ciento menos que la "lista disidente" del ex ministro de Interior Charles Pasqua y Philippe De Villiers, que llegó primera con 12,9 por ciento. En lo concreto, la derecha tradicional francesa integrada por gaullistas, liberales y centristas aparece atomizada, casi a la deriva y sin un solo partido que asuma el liderazgo como ocurría antes con los neogaullistas del RPR.

El otro sector que paga el costo de las divisiones es la extrema derecha. Lejos de sus resultados impresionantes del pasado, entre el 11 y el 14 por ciento, el partido Frente Nacional de Jean-Marie Le Pen consiguió un apretado 6 por ciento al lado del modesto 3,3 por ciento de la otra lista xenófoba de Bruno Mégret, Movimiento Nacional, que es una emanación del Frente Nacional creada entre finales del 98 y principios del 99. En suma, para Francia, la lección electoral equivale a una franca derrota para la derecha y la confirmación de un éxito para la llamada "izquierda plural" integrada por socialistas, ecologistas y comunistas.

Con una fuerte abstención que en Francia giró en torno al 53 por ciento, las elecciones europeas en los 15 países de la Unión, (cuatro de ellos votaron durante la semana: Gran Bretaña, Holanda, Dinamarca e Irlanda) concluyen con un cambio histórico en la composición del Parlamento Europeo. A raíz de la derrota de los socialdemócratas alemanes, del mal resultado del centro izquierda italiano y del retroceso de los laboristas británicos, la izquierda europea agrupada en el PSE, Partido Socialista Europeo, pierde la mayoría en el seno del europarlamento en provecho de los demócratas cristianos concentrados en el Partido Popular Europeo, el PPE.

 

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