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En Italia también se abre un proceso contra marinos

El fiscal de la Justicia italiana, Antonio Caporale, pidió que se incrimine a Vañek, Vildoza y Acosta, entre otros represores de la ESMA. Nuevas pruebas avalan el pedido que espera dictamen.

El Tigre Acosta, detenido.
Su prontuario está en Roma.

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Página /12 en Italia
Por Laura Términe Desde Roma

t.gif (862 bytes) La Justicia italiana podrá abrir un proceso contra los responsables de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), la institución militar que albergaba un centro de detención y torturas clandestino durante la última dictadura militar argentina. La presentación judicial de familiares de desaparecidos ítalo-argentinos ante el fiscal italiano Antonio Caporale pide la incriminación del contraalmirante Antonio Vañek, del capitán de fragata Jorge Vildoza, por entonces jefe del grupo de tareas 3, del capitán de corbeta Jorge “Tigre” Acosta –subordinado de Vildoza–, del prefecto naval Héctor Antonio Febré y del ex oficial Alfredo Astiz, ya condenado a cadena perpetua en los tribunales franceses.
La denuncia contra militares que desempeñaron tareas en la ESMA se basa en los casos del empresario de la construcción Juan Pegoraro y de su hija Susana Beatriz Pegoraro, desaparecidos el 18 de junio de 1977, y detenidos ilegalmente en la Escuela de Mecánica y en la Base Naval de Mar del Plata. Susana fue secuestrada cuando estaba embarazada de cinco meses y dio a luz una nena a fines de octubre del mismo año.
Inocencia Pegoraro, la madre de Susana, viajó a Roma para dar su testimonio al fiscal Caporale, quien entre las pruebas reunidas cuenta con las declaraciones de Sara Osatinsky y Ana María Martí, sobrevivientes de la ESMA y testigos de la presencia de los Pegoraro en el centro de detención. En una declaración de 1990, Osatinsky recuerda la presencia de Astiz y de Acosta en la ESMA. El Tigre Acosta me dijo una vez que él erael responsable de la vida y la muerte de todas las personas que estaban en el campo. El fue uno de mis torturadores”, dice Osatinsky en una parte del escrito.
La denuncia que tiene en sus manos el fiscal contiene además las desapariciones de la ciudadana italiana Angela Aietta de Gullo y su hijo Jorge Gullo, quienes según el testimonio de Lisandro Cubas habrían estado detenidos en la ESMA.
Otro elemento de prueba lo constituye el testimonio de Adolfo Scilingo ante el juez español Baltasar Garzón, durante el cual el capitán de marina cuenta los “vuelos de la muerte” que se realizaban con los detenidos de la ESMA. El fiscal Caporale deberá saltar un nudo judicial antes de mandar la denuncia contra la ESMA al ministro de Justicia, quien tiene la palabra final para que se inicien las investigaciones preliminares en Italia, que podrán dar lugar a un proceso. Es que los casos Pegoraro fueron archivados en 1995 por un juez italiano por falta de pruebas y es necesario que el mismo magistrado reabra las causas si considera que hoy existen elementos nuevos. “Las investigaciones de Garzón en España, del juez Bagnasco en Argentina y el arresto de Policarpio Vázquez, no existían hace cuatro años”, analizó ante Página/12 Jorge Iturburu, miembro de la Liga Internacional por el Derecho y la Libertad de los Pueblos, quien acompaña las denuncias en Italia desde hace más de diez años. Policarpio Vázquez, suboficial de la marina de Mar del Plata, está detenido por falsificación de documentación relativa al nacimiento de Karina Evelyn Vázquez Farrá –anotada como hija de Vázquez y su esposa Ana María Farrá–, quien según una investigación de Abuelas de Plaza de Mayo podría ser la hija de Susana Pegoraro, aunque todavía no fueron hechos los análisis que confirmen esa probabilidad. La apertura de un proceso contra los responsables de la ESMA obtuvo ayer el apoyo del Comité de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados italiana, que prometió enviar una carta al ministro de Justicia avalando la denuncia de familiares. El titular de esa cartera deberá decidir si en este caso se puede aplicar el artículo 8 del Código Penal italiano, que permite juzgar a los responsables de un delito político sufrido por un ciudadano italiano en territorio extranjero. La denuncia se suma a otra realizada la semana pasada que aporta pruebas sobre la existencia del Plan Cóndor y pide el proceso para nueve militares argentinos, uruguayos y paraguayos, y que también espera el visto bueno del ministro de Justicia para desembarcar en los tribunales locales.

 

Debate por la ESMA

El debate para determinar el destino de las instalaciones de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) está en marcha: legisladores porteños y dirigentes de organismos de derechos humanos se reunieron ayer y resolvieron empezar a trabajar sobre la base de los ocho proyectos presentados en la Legislatura local, luego de que el presidente Carlos Menem ordenara por decreto el traslado de la ESMA y la demolición de sus instalaciones. Al encuentro concurrieron el procurador general de la ciudad, Ernesto Marcer –quien en representación del gobierno porteño logró que la Justicia frenara la orden de Menem–, y Laura Bonaparte y Graciela Lois, promotoras de otro amparo que también resultó favorable. La comuna porteña reclama el dominio del predio de la ESMA y sostiene que en su momento fue cedido a la Nación con el único objeto de que la Marina instalara allí sus escuelas. Aunque con matices, la idea que prima entre los legisladores y los organismos de derechos humanos es transfomar las instalaciones de la ESMA en un “museo de la memoria”.

 

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