El juez Adolfo Bagnasco se tomó muy en serio la repatriación del dinero de las coimas cobradas en el escándalo informático IBM-Banco Nación. Por eso tuvo la precaución de poner a plazo los billetes que acaban de llegar desde las cuentas secretas suizas. A nombre del juzgado federal 7 depositó en el Banco Ciudad 4.435.917,92. Hasta que llegue el juicio oral podrá acumular aproximadamente unos 270 mil anuales de intereses, según la tasa de esa entidad. "Será la primera vez que le sacamos semejante beneficio a la corrupción", decían entusiasmados sus colaboradores. Y por cualquier cosa, pusieron el plazo fijo en dólares.
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