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ALFONSÍN, GRAVE TRAS UN ACCIDENTE DE AUTO EN RÍO NEGRO
“Está con pronóstico reservado”

El ex presidente estaba de gira electoral en Río Negro y viajaba en una 4x4. Perdió el control y Alfonsín salió despedido. Tiene fracturadas diez costillas y tres de ellas le interesaron un pulmón. Su estado es delicado.

Raúl Alfonsín, ex presidente de la Nación que ayer estaba de gira con el gobernador Verani.
Está internado en el hospital de General Roca y no podía ser traslado por estar descompensado.

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t.gif (862 bytes)  El ex presidente Raúl Alfonsín, de 72 años, sufrió un grave accidente al volcar la camioneta en la que viajaba por Río Negro en una visita de campaña. Alfonsín salió despedido por el parabrisas del vehículo y se fracturó diez costillas. Tres de ellas le ingresaron en un pulmón que, en términos médicos, quedó “necrosado”, es decir, seriamente comprometido. Uno de los cardiólogos que lo atendió, Frati Soria, admitió que la vida de Alfonsín corría peligro. El ex presidente permanecía anoche en la Clínica Roca, de General Roca, donde quedó internado en terapia intensiva y con respirador artificial. Los médicos, al cierre de esta edición, decían que su vida “corre peligro” y que estaba con pronóstico reservado.
Sus colaboradores habían dispuesto su traslado de urgencia hacia Buenos Aires pero quienes lo atendían no lo permitieron porque lo consideraron muy riesgoso. Igual, el gobierno nacional puso un avión sanitario a su disposición. Según las últimas informaciones, los médicos autorizarían el traslado alrededor de las tres de la madrugada si conseguían que el ex presidente quedara “compensado”. Hasta tanto, los especialistas que lo atendían se mantenían en contacto permanente con los especialistas de cardiología del Hospital Italiano, que suelen atender al ex Presidente de sus molestias cardíacas.
El cardiólogo Soria explicó que el estado de Alfonsín era “delicado e inestable” aunque no llegaba a la gravedad de “un estado de coma”. El parte oficial distribuido a las 21.35 por la unidad de terapia intensiva de la Clínica Roca informó que el ex Presidente tenía “un traumatismo de tórax con fracturas costales múltiples, bilaterales y contusión pulmonar bilateral, derrame pericárdico moderado e insuficiencia respiratoria”. Y que, como consecuencia de ese cuadro, se encontraba con “asistencia respiratoria mecánica” y “con pronóstico reservado”.
Según fuentes consultadas por Página/12, unas horas más tarde la salud del ex Presidente había empeorado y tenía un pulmón comprometido. Sin embargo, el vocero del ex presidente, Federico Polak, se esforzaba por restarle importancia a las consecuencias del accidente y tildaba a los médicos que habían hablado como “irresponsables”. “Padece el estado de shock normal propio del accidente que sufrió”, aseguró Polak.
El accidente ocurrió alrededor de las 16.30. Alfonsín viajaba desde Bariloche hacia la localidad de Ingeniero Jacobacci para realizar un acto en el marco de la campaña provincial para las elecciones para gobernador del domingo 27. Un día antes, también habían participado de la campaña rionegrina los integrantes de la fórmula presidencial de la Alianza, Fernando de la Rúa y Carlos “Chacho” Alvarez. Pero Alfonsín adoptó la modalidad de hacer sus recorridas por el interior en soledad, más que nada apuntando a movilizar la militancia radical entre la que mantiene un gran arraigo. Como había un retraso en los vuelos, el ex presidente decidió hacer el trayecto entre un acto y otro en una cuatro por cuatro pese a que en algunos tramos de la ruta había hielo debido a las últimas tormentas que se produjeron en la zona. Al volante iba el secretario de Acción Social de la provincia, Daniel Sartor, y como pasajeros, junto a Alfonsín viajaban su secretaria privada, Margarita Ronco, y el gobernador de Río Negro, Pablo Verani.
Según explicó Verani a Página/12, el accidente tuvo su cuota de fatalidad: fue el propio Alfonsín quien apareció sorpresivamente en Neuquén e insistió para que participaran del acto en Jacobacci al que, en principio, no tenían planeado ir. “Ibamos a unos 60 kilómetros por hora por una pendiente. Adelante nuestro iba un coche que pisó hielo y ahí la camioneta quedó fuera de control y dio dos o tres tumbos antes de quedar quieta”, detalló el gobernador.
El vuelco sucedió a la altura del paraje La Esperanza, a 160 kilómetros de Roca. Allí la ruta hace una curva pronunciada y más allá termina el asfalto de la ruta provincial 6. Al salir despedido por el parabrisas –al parecer no llevaba puesto el cinturón de seguridad–, Alfonsín fue el único de los tripulantes de la camioneta herido. El resto salió ileso.”Sólo nos dimos unos golpes”, explicó Verani, con respecto a los demás tripulantes.
El ex Presidente recibió las primeras atenciones médicas en un hospital rural de la localidad de Los Menucos hasta que llegó una ambulancia que lo trasladó a Roca. El camino, además de extenso, no fue fácil: los últimos 40 kilómetros eran de tierra y el movimiento de la ambulancia no debió ayudar a su complicado estado de salud. De cualquier forma, Alfonsín ingresó a la Clínica Roca a las 19.20 todavía lúcido y pasó directamente a terapia intensiva, en donde le hicieron los análisis para determinar el carácter de su lesión.
La gravedad de los partes fue aumentando con el correr de las horas. Las primeras versiones informaban que Alfonsín sólo había sufrido unos golpes y que se lo había internado apenas por precaución. Pero luego surgieron los rumores sobre una “quebradura”, hasta que llegó la primera confirmación que ya hablaba de seis costillas fracturas y la posibilidad de una lesión interior. Por la noche, se supo que el cuadro había adquirido una gravedad totalmente distinta. Tanto los médicos de Río Negro como los cardiólogos que atienden habitualmente a Alfonsín consideraban que lo más adecuado era que se lo trasladara a Buenos Aires en el avión sanitario del gobierno, pero que eso podía realizarse sólo si estaba compensado, condición en la que no se encontraba el líder radical al cierre de esta edición.
“Está en estado delicado. Esto puede solucionarse, puede estabilizarse, como puede que no. O sea que están las dos posibilidades” dijo el doctor Frati Soria a medianoche de ayer ante las cámaras de TV que iban llegando al hospital en medio de la gélida noche de General Roca.

 

Menem sin línea directa

Carlos Menem no sabrá hasta hoy del grave accidente sufrido por Raúl Alfonsín. Funcionarios de la Casa Rosada intentaban anoche comunicarse con el avión Tango 01 que trasladaba al Presidente desde Nueva York a Buenos Aires. Pero la comunicación se volvía imposible por un falla en la comunicación satelital.
“Le enviamos un fax pero no sabemos si le llegó. Y ya hubo dos intentos de comunicación telefónica pero no logramos enganchar porque deben estar en una zona de turbulencia”, aseguró a Página/12 el subsecretario de Prensa y Difusión, Jorge Azcárate, quien cerca de la medianoche aún buscaba conectarse con Menem.
Casi todos los ministros se encontraban ayer en el exterior. Lo mismo que el vicepresidente Carlos Ruckauf. En su carácter de presidente interino, Eduardo Menem dijo haber tomado conocimiento del accidente a través de una comunicación telefónica con familiares directos de Raúl Alfonsín. Y a partir de ellos impartió directivas para que se dispongan los medios necesarios a fin de asistir y colaborar en el traslado del ex mandatario a la Capital.
Uno de esos medios sería un avión sanitario, según confirmaron ayer fuentes extraoficiales. El vuelo arribaría a General Roca a la 1.30 de la madrugada, pero el ex presidente iba a ser trasladado sólo si estaba compensado.


 

LA OPINION DE DOS ESPECIALISTAS EN NEUMONOLOGIA
Un cuadro “grave” y “severo”

t.gif (862 bytes) Dos especialistas explicaron a Página/12 el diagnóstico médico del ex presidente Raúl Alfonsín. Los neumonólogos Aquiles Roncoroni y Juan Antonio Mazzei aclararon que su cuadro se compone de problemas respiratorios y cardíacos. Para ellos, lo más grave de la situación es que un pulmón fue perforado por un trozo de alguna de las costillas rotas. Los especialistas definieron el cuadro como “grave” y “severo”.

Aquiles Roncoroni (ex director del Hospital Lanari):

“Un cuadro de diez costillas rotas es realmente severo. El derrame pericárdico –en el saco que envuelve al corazón– puede haber sido ocasionado por una inflamación o una pérdida de sangre provocada, a su vez, por una lesión muscular. Los datos que se tienen hasta el momento resultan insuficientes para hacer un diagnóstico preciso. Seguramente estarán evaluando si hacen una punción para drenar líquido, pero si se estabiliza esto no será necesario. El respirador se utiliza para mantener los pulmones en actividad ya que el órgano está lesionado y no puede cumplir su función. Obviamente la edad juega en contra”.

Juan Antonio Mazzei (profesor titular de la UBA):

“Lo que tiene es un cuadro de neumotórax provocado por las fracturas de las costillas. La función del respirador es fijar el tórax para que los pulmones puedan trabajar. Tiene un derrame que puede no ser grave, pero puede empeorar si se produce un taponamiento. Si el líquido aumenta, va a ser necesario hacer un drenaje para evacuarlo. Las primeras veinticuatro horas son vitales, lo importante es poder controlar la situación. La evolución dependerá de si tiene otras lesiones en el cuerpo. Es importante que llegó lúcido, eso quiere decir que no tuvo lesión cerebral, cosa que podría haber agravado la situación. Un pedazo de costilla se le incrustó en el pulmón, eso es grave y probablemente lo tengan que operar. Si el diagnóstico dice que el pulmón está necrosado significa que se reduce la capacidad pulmonar, pero para que exista una necrosis debería haber un problema vesicular. Sin embargo, me parece poco tiempo para que se produzca la necrosis”.

 


 

“Pucha, doctor, mire lo que me ha venido a pasar”

En medio de la lucha electoral de Río Negro y pocos días antes del congreso de la Internacional Socialista: campaña y contactos internacionales interrumpidos por el accidente de Jacobacci.

Alfonsín en Rosario, durante la última convención radical.
Un convencido de que su papel era la “influencia ideológica”.

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Por Martín Granovsky

t.gif (862 bytes) “Pucha, doctor, mire lo que me ha venido a pasar”, alcanzó a decir anoche un Raúl Alfonsín tremendamente dolorido cuando llegó a la clínica de General Roca después de traquetear en camioneta el camino desde el accidente. El vuelco encontró al ex presidente en lo suyo: viajando a un acto de campaña mientras planeaba su participación en el próximo congreso de la Internacional Socialista.
En el último mes ya había decidido que intervendría en la campaña electoral de la provincia de Buenos Aires –y de hecho había comenzado su propio raid– pero Río Negro añadía, también, un ingrediente partidario. El domingo 27 el actual gobernador Pablo Verani compite para conseguir su reelección y Alfonsín, al apoyarlo, mantuvo una tradición que supera una década. Cuando en 1987 el peronismo renovador castigó al radicalismo gobernante, la UCR se quedó solo con dos provincias, y hasta las chanzas de la época decían que el nombre UCR quería decir “únicamente Córdoba y Río Negro”.
Convencido de que en 1989 fue tumbado más por el establishment que por errores propios, incluidos los errores en la construcción política para enfrentar al establishment, en conversaciones con amigos en los últimos días –Federico Polak, Simón Lázara, Juan Sourrouille– Alfonsín insistió en sus objetivos inmediatos. Por un lado buscaba asignarse un papel en los actos de campaña. Por otro, y en especial, ampliaría lo que él mismo definía como “influencia ideológica”. Estaba leyendo una compilación de trabajos sobre el pensamiento único –la forma francesa de hablar del monopolio filosófico del neoliberalismo– y se proponía participar el 25 y 26 del Congreso de la Internacional Socialista en Buenos Aires con un discurso fuertemente socialdemócrata basado en estos puntos:
ron2.gif (93 bytes)  Afirmar la necesidad de una “política progresista” basada en la justicia social.
ron2.gif (93 bytes)  Plantear que “la libertad sin igualdad es complicada, y la igualdad sin libertad también”.
ron2.gif (93 bytes)  Promover un “nuevo bloque de poder alternativo”.
ron2.gif (93 bytes)  Proponer un sistema de alianzas sociales que reemplace la articulación del menemismo con el establishment.
ron2.gif (93 bytes)  Confrontar con el modelo y al mismo tiempo, sin embargo, declarar en favor de la gobernabilidad. “Desgraciadamente los fenómenos de carácter económico y de orden social en el país tienden a agravarse, pero estamos dispuestos a colaborar y no seremos fogoneros de un desmadre”, dijo por ejemplo anteayer en una de sus últimas declaraciones públicas antes del accidente en la ruta.
Por supuesto quien fue Presidente siempre acaricia la idea de volver a serlo otra vez, pero en todo caso su proyecto partidario e institucional inmediato pasaba estos días por pilotear otra vez la UCR. Contaba a su favor la infinita perserverancia de dirigente nacional con capacidad y paciencia para cultivar a cada puntero, a cada dirigente local, y la necesidad de la segunda línea de la UCR de utilizarlo como elemento interno de contrapeso frente a Fernando de la Rúa.
Conjugar los verbos en pasado implica, por cierto, una predicción evidente. La recuperación después de un accidente como el de ayer es un proceso necesariamente lento y la actividad plena queda descartada incluso para un animal político en estado puro como Alfonsín.
Al menos, queda descartada una semana como la última. El domingo, acto en General Belgrano. El lunes, acto en Trenque Lauquen acompañando al candidato a vicegobernador Melchor Posse y al presidente de la UCR bonaerense, Enrique “Japonés” García. El martes, ceremonia en San Luis para recibir el título de doctor honoris causa. El miércoles, campaña en Río Negro. Y el jueves, continuación de la campaña.

 


 

VIGILIA Y NERVIOSISMO EN LA DIRIGENCIA DE LA ALIANZA
Con el teléfono al rojo vivo

t.gif (862 bytes) Los principales dirigentes de la Alianza se enteraron ayer por la tarde del accidente que sufrió el ex presidente Raúl Alfonsín. En un principio parecía que las consecuencias no eran graves. Pero con el correr de las horas, en simultáneo con las noticias que mostraban un agravamiento de la situación clínica, comenzaron a contactarse por teléfono para comunicarse las últimas novedades. Luego de enterarse a través de uno de sus colaboradores, antes de salir de Córdoba con rumbo a la Capital Federal, Fernando de la Rúa se comunicó con el gobernador de Río Negro, Pablo Verani, quien lo puso al tanto de la situación.
Leopoldo Moreau estaba en el Comité Nacional de la UCR cuando uno de sus asistentes lo puso al tanto del accidente. El senador se comunicó con los integrantes de la custodia de Alfonsín, quienes le informaron que el ex presidente tenía diez costillas rotas, y que tres de ellas habían perforado uno de sus pulmones.
Luego de enterarse a través de la televisión, Federico Storani se comunicó con Guillermo Alfonsín, hermano del ex presidente. “Al principio parecía que la situación era menos grave, pero después la cosa se fue agravando. Están esperando que se estabilice para trasladarlo en avión a la Capital”, relató el jefe de la bancada de diputados radicales, que continuó en diálogo permanente con Moreau a lo largo de la noche.
Fernando de la Rúa estaba en Córdoba cuando llegó la noticia. Antes de subirse al avión que lo llevaba a la Capital Federal, el jefe de Gobierno porteño se comunicó con el gobernador de Río Negro, Pablo Verani, quien lo puso al tanto de las novedades médicas. Una vez que aterrizó, el titular de la UCR se comunicó con el jefe de campaña de la Alianza, el diputado Rafael Pascual, que le explicó el agravamiento de la situación. “Tiene varias costillas fracturadas”, le dijo Pascual.
Jesús Rodríguez se enteró del accidente de Alfonsín poco después de llegar a Buenos Aires. “Recién había aterrizado. Estaba en Río Negro y tenía que ir al acto en Ingeniero Jacobacci, pero decidí volverme a último momento. Estuve allá hasta las cuatro de la tarde”, explicó el ex diputado.
Graciela Fernández Meijide estaba mirando la televisión cuando un flash informativo informó del accidente que había sufrido el ex presidente. “Inmediatamente me comuniqué con Margarita Ronco (la secretaria de Alfonsín), que me dijo que la situación era delicada pero que no había riesgos”, señaló la diputada, que por la noche se enteró de la gravedad del cuadro médico. Al igual que los principales dirigentes de la Alianza, la candidata a gobernadora seguía, al cierre de esta edición, pendiente de las últimas novedades.


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