Por Fernando Almirón

Roque Martinelli representa al Movimiento Popular Fueguino (MoPoF). Tiene 48 años, 4 hijos y dos nietos. Llegó hace quince años a Tierra del Fuego. Fue sucesivamente ministro de Gobierno, secretario privado y actual ministro de Economía del gobierno de José Estabillo.
–Todas las encuestadoras dan por triunfador al candidato para el que trabajan. Según usted, ¿quién va a ganar?
–Nosotros nunca dijimos que estábamos ganando, aunque creemos que vamos a ganar. Por otra parte consideramos que a esta altura de la elección las encuestas son una simple herramienta de trabajo. Ahora, en marzo las mediciones nos daban a todos parejos.
–¿Hubo sorpresas en elecciones anteriores respecto a las encuestas?
–Sí, en el año 1995. Un mes antes de la elección estábamos casi 15 puntos abajo del que iba primero, y después ganamos con el 56 por ciento, sin necesidad de ir al ballottage.
–Se dice que tanto el PJ como la Alianza quieren polarizar la elección para quedarse con sus votos, los del tercero en discordia.
–Estoy convencido de que eso no va a suceder, que la elección en Tierra del Fuego no se va a polarizar porque aquí el MoPoF es un partido muy importante. Y el elector sabe que el domingo 20 tiene que elegir por la provincia, y en octubre podrá hacerlo por los candidatos de la Nación.
–¿A qué se debe la pérdida de votos por parte del MoPof?
–En el año ‘95 no había prácticamente oposición, no existía la Alianza y la UCR estaba en plena caída, por lo tanto la polarización pasaba entre el PJ y el MoPoF. Ahora, después del fenómeno de la Alianza se fortificó el voto de la UCR. Al menos eso parece, vamos a verlo en las urnas.
–Se habla de un acercamiento entre el MoPoF y el PJ.
–Ninguno de los tres partidos está en condiciones de trasladar los votos hacia un lado o hacia el otro. Ninguno es lo suficientemente carismático como para lograr esto.

“Ni siquiera va a
haber ballottage”

Por F.A.

Jorge Colazo representa la gran esperanza de la Alianza en Tierra del Fuego. Es el actual intendente de Río Grande, cargo para el que fue reelecto. Llegó a la isla hace 20 años como pintor de brocha gorda. Tiene cuatro hijos y vive un barrio de casas económicas construidas por el Estado.
“En el mes de mayo se polarizó la elección entre la Alianza y el PJ, por eso creo que no va a haber segunda vuelta. Si la intención de voto se hubiera mantenido repartida casi por partes iguales entre las tres fuerzas seguramente íbamos al ballottage, pero con la pérdida de votos del MoPoF creo que esto no va a suceder.”
–¿De qué manera la rivalidad entre Ushuaia y Río Grande puede influir en la elección?
–Yo creo que trasladar a la política esta rivalidad común entre ciudades vecinas forma parte de una estrategia de los dirigentes del justicialismo. Estabillo (el actual gobernador del MoPoF) también es responsable de esta situación, ya que su gobierno invirtió durante el año pasado 60 millones de pesos en Ushuaia y cero centavo en Río Grande. También fue él quien inventó esto de los “Nyc” (nacidos y criados) y los “Vyq” (venidos y quedados). El movimiento Popular Fueguino busca hacer pie en estas divisiones para obtener los votos que le dieron el triunfo en las dos últimas elecciones. Pero el pueblo está unido.
–¿Y usted no cree que la gente de Ushuaia, dado que usted es de Río Grande, tema que privilegie a su ciudad perjudicándolos a ellos?
–No, no lo creo. El pueblo va a votar en contra de las drogas, del juego y del alcohol. En contra de la corrupción en el Estado y por la paz social y el trabajo en la provincia. La competencia entre las dos ciudades no tiene importancia.
–¿Cuáles son las ventajas y desventajas de ser pocos y conocerse mucho?
–En los pueblos chicos es donde se ve a las personas. Y aquí nosotros, en la Alianza, podemos mostrar nuestros hijos y nuestras mujeres, nuestros ingresos y nuestro patrimonio. Aquí eso del pueblo chico puede ser un problema para los demás candidatos, pero resulta una ventaja para nosotros.
–Las encuestas no se ponen de acuerdo en quién ganará el domingo. ¿Usted qué opina?
–Que gana la Alianza en primera vuelta. Dios, como dice la biblia, pone a los hombres en su lugar.