Por Eduardo Tagliaferro No tengo miedo de ir
preso, dijo mientras apretaba el pañuelo con su mano. No estoy
nervioso, sostuvo luego de secarse las gotas de transpiración que, a pesar del
intenso frío, se destacaban en su frente. Antonio Erman González aceleró el paso, dejó
atrás a fotógrafos y periodistas y se dirigió a cumplir con su audiencia frente al juez
federal Jorge Urso. Durante una hora y media, de las dos que estuvo frente al magistrado,
tomó notas, leyó los cargos y las pruebas que lo involucran en la causa por la venta
ilegal de armas Croacia y contradiciendo su verborrágica actitud de anteriores
presentaciones espontáneas, se negó a declarar con el argumento de que necesitaba más
tiempo para estudiar las nuevas pruebas aparecidas en su contra.
Acompañado por sus abogados Fernando Archimbald y Horacio González, el ex ministro se
tomó su tiempo para leer las pruebas presentadas por el fiscal federal Carlos Stornelli y
como quien reproduce una escena estudiada, se negó a declarar. Si bien no lo dijo en esos
términos, lo real es que no declaró y solicitó más tiempo para estudiar las pruebas
del expediente judicial. A la salida del edificio de los tribunales federales, Erman dijo
a la prensa que se vio sorprendido por la existencia de nuevas pruebas, por lo que
le reclamó al magistrado tiempo para estudiarlas.
A su vez, los hombres cercanos a la causa también manifestaron su sorpresa pero por las
declaraciones del ex ministro, ya que no hay nuevas pruebas en su contra y no
cambiaron las figuras legales por las que es imputado.
Ningún acusado está obligado a declarar si no quiere hacerlo, es un derecho
constitucional, señaló a Página/12 un reconocido abogado que intentó explicar la
actitud del magistrado al levantar la audiencia luego de que el ex ministro solicitara
tiempo para estudiar los cargos en su contra.
Fuentes cercanas al expediente afirmaban que en una situación similar a la planteada ayer
por Erman González, Urso le concedió tres horas al coronel Edberto González de la Vega
para que consulte las pruebas que lo comprometían en la venta ilegal del armamento
argentino y paso seguido continuó con el interrogatorio judicial. Este martes, el ex
ministro González le había pedido, sin éxito, a Jorge Urso la postergación de la
audiencia realizada ayer. En el mismo escrito, que aún esta siendo estudiado por la
Justicia, el ex ministro sostenía que los delitos por los que se lo acusan, ya habían
prescripto.
El ex contador de la familia Yoma y hombre de confianza del presidente Carlos Menem le
solicitó a Urso que fije fecha para una nueva audiencia, en la que si no se ampara
en su derecho a no declarar debería responder las más de 200 preguntas que el
fiscal federal Carlos Stornelli pensaba realizarle en el día de ayer.
Cuando se redactó el acta final de la audiencia, el fiscal pidió que quedara constancia
de que el acto había concluido. En el lenguaje jurídico, el
acto, es el nombre con el que se designaba a la declaración indagatoria y la
indagatoria es el paso previo y necesario para solicitar el procesamiento de cualquier
acusado.
Me voy conforme, fueron las pocas palabras utilizadas por Erman González, a
la salida de los tribunales federales. El proceso penal que encabeza jorge Urso lo imputa
de falsedad ideológica de documento público y también está acusado en la
causa por contrabando de pólvora que tramita el juez Julio Speroni, a quien González
presentó un escrito el lunes.
Venezuela El canciller venezolano, José Vicente Rangel, dijo que su país no va a
realizar ninguna presentación para ser parte de la causa judicial que investiga la venta
de armas argentinas destinadas supuestamente a Venezuela y finalmente embarcadas hacia
Croacia.
De esta manera, Rangel desmintió trascendidos periodísticos que indicaban que el
presidente venezolano, Hugo Chávez, tenía la intención de presentarse como parte
damnificada en las causas por la venta ilegal de armas. La presentación de un estado
extranjero facilitaría la estrategia del menemismo que podría así reclamar la
competencia de la Corte Suprema de Justicia. El canciller venezolano se reservó el
derecho de realizar cualquier gestión futura tendiente a deslindar la responsabilidad de
su país en la venta de armas a Croacia, y por lo tanto de la violación del embargo
internacional de las Naciones Unidas. |
AGUINSKY CREE QUE SASSEN VAN ESLOO ES
PARTICIPE
Piden captura del vendedor
Por Adriana Meyer
El juez
en lo penal económico Marcelo Aguinsky pedirá en los próximos días la detención del
vendedor de armas ecuatoriano Roberto Sassen van Esloo por considerar que fue un
partícipe necesario del contrabando de armas a ese país. Así lo confirmó a
Página/12 una alta fuente del juzgado, quien explicó que su participación está dada
por su condición de comprador del armamento y, por lo tanto, parte de la operación
presuntamente ilegal. La semana próxima Aguinsky tomaría otras medidas relevantes.
Cuando este magistrado procesó al ex interventor de Fabricaciones Militares, Luis
Sarlenga, se basó entre otros aspectos en el cobro indebido de reintegros del
Estado. En la operación de venta de armas los funcionarios argentinos vendieron armas
supuestamente nuevas pero los ecuatorianos no las recibieron en ese estado. Desde este
punto de vista, el presidente de la empresa Prodefensa tendría razón en su reclamo de
resarcimiento por parte del Estado argentino. Pero Aguinsky consideró que lejos de ser un
damnificado, Sassen fue parte de la maniobra. Los investigadores del caso creen que el
pedido de captura podría desalentar los reclamos del vendedor de armas.
El pedido de captura había sido solicitado por el fiscal Roberto Leanza, quien tuvo en
cuenta la entrevista que hizo el periodista Martín Pitton a Sassen para su programa de
cable, publicada por este diario en diciembre del año pasado. En esa ocasión, Sassen
admitió abiertamente haber sido protagonista de toda la operación de compra y reclamo de
los FAL. Además, aseguró que los directivos de Fabricaciones Militares lo amenazaron y
le dijeron que el presidente Carlos Menem estaba informado de la maniobra. Creo que
cometieron desde el principio un gran error: creyeron que el grupo ecuatoriano tenía las
mismas características delincuenciales que ellos, opinó Sassen ante Pitton.
Aunque pidió la competencia de la Corte Suprema en la parte de la investigación referida
a Croacia, Aguinsky siguió instruyendo la causa en relación a Ecuador. Procesó a los
vendedores Sarlenga, los coroneles retirados Edberto González de la Vega y Carlos Franke.
Y están prófugos con pedido de captura los intermediarios Jean Bernard Lasnaud, Diego
Palleros y Milton Alexis Pirela Avila.
Wilhelm Sassen, padre de Roberto, es un criminal de guerra, prófugo de la justicia
europea, tal como reveló Joe Goldman en diciembre en Página/12. Sassen junior se
convirtió en proveedor de las fuerzas de seguridad, continuando con el fuerte vínculo de
su padre con la policía. A lo largo de quince años de actividad su empresa Prodefensa se
convirtió en proveedora de chalecos antibalas, munición procedente de California,
bastones y otros implementos para la fuertemente militarizada policía ecuatoriana. Con
motivo de la Guerra del Cóndor, incursionó por primera vez en la venta de armamento para
las fuerzas armadas. Se asoció con César Torres Herbozo, hijo de un alto funcionario
ecuatoriano que tenía el contacto con los encargados de la licitación del material
bélico, para conseguir fusiles FAL. Pero las armas argentinas resultaron inservibles. Y
Herbozo terminó preso.
|