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 La
producción industrial de mayo cayó un impresionante 10 por ciento respecto de igual mes
del año anterior. De esa manera, en lo que va del año acumula un retroceso del 9,5 por
ciento. Esa preocupante performance surge de un informe dado a conocer ayer por la
Secretaría de Industria y Comercio. Al mismo tiempo, ayer también se conocieron los
resultados del relevamiento de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE), que
resultaron menos dramáticos que las cifras del Gobierno. El Departamento de Economía de
esa casa de estudios registró una caída del 6,8 en igual comparación interanual. El ministro Roque Fernández salió al cruce de las contundentes estadísticas. Aseguró que “las condiciones de crecimiento se empiezan a manifestar en el segundo trimestre” y habrá una recuperación en la segunda mitad del año “con cuál va a haber creación de puestos de trabajo”. El comportamiento de los distintos sectores durante el mes pasado, según coinciden ambos trabajos, fue irregular. El sector automotor, por caso, uno de los más castigados por el enfriamiento de la demanda interna y sobre todo por el derrumbe del mercado brasileño, continúa sin poder escapar a la crisis. Brasil es el destino de más del 90 por ciento de las exportaciones de las terminales, que representan a su vez casi la mitad de la producción local. Los datos preliminares de Industria, en tanto, destacan que las terminales mostraban en mayo, pese al Plan Canje, una caída de su producción del 49,4 por ciento en relación con mayo de 1998. Otros dos sectores que merecen ser destacados por su desempeño negativo –destacó la UADE– son Papel y Cartón, y Textiles también bajo la presión de la caída de la demanda brasileña. La siderurgia no fue una excepción. Esta no sólo refleja las malas condiciones de la región sino también la caída de los precios internacionales que afecta a las commodities y la caída de la demanda externa. En sentido contrario se relevó la industria alimenticia sostenida aún por la demanda interna y el desempeño notable de algunos subsectores como la industria aceitera. Casi todos los indicadores de actividad industrial del Gobierno, además del sector automotriz (-0,4), dieron retrocesos en mayo respecto del mes anterior. Desde las ventas internas de acero (-7,5) y de aluminio (-15,6) al consumo industrial de gas (-11,1). Los que exhibieron una performance favorable fueron los despachos locales de cemento (subieron el 1,3 por ciento frente al mes anterior y el 11,9 en relación con igual mes del año pasado), y el consumo industrial de energía eléctrica con un crecimiento del 7,2 por ciento. Respecto de las perspectivas de la industria, el trabajo del secretario Alieto Guadagni señala que “en la segunda mitad del año habrá una gradual recuperación”. Economía atribuye ese mejor comportamiento esperado a las mejores condiciones en la construcción y la menor incertidumbre en Brasil, entre otros factores. Sin embargo, la evaluación de la UADE vaticina que “es factible pensar que los datos negativos continuarán algunos meses más si se mantienen las condiciones actuales”.
PREPARAN OTRA REFORMA LABORAL
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