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 El bueno de
la película no cesa el fuego. El juez Baltazar Garzón, que desde la Audiencia Nacional
de Madrid instruye la causa abierta contra Augusto Pinochet en España, ha vuelto a
ampliar la querella contra el ex dictador chileno, esta vez con 36 nuevos casos de
torturas, lo que aumenta a 108 el número de cargos que está disparándole con el objeto
de conseguir la extradición del ex hombre fuerte chileno por parte de Inglaterra, donde
Pinochet se encuentra bajo arresto domiciliario. Según un auto conocido ayer en Madrid,
Garzón admite la petición de las acusaciones personadas en la causa y acuerda ampliar la
investigación por entender que “se ofrecen elementos suficientes que relacionan al
procesado Augusto Pinochet y otros imputados con la presente ejecución” de los
hechos que se han denunciado.El 30 de abril pasado, el magistrado amplió el procesamiento contra el ex dictador chileno con 72 casos de presuntos delitos de torturas en relación con un cargo de terrorismo. De estos casos, 54 se habrían cometido con posterioridad a diciembre de 1988, fecha límite impuesta por los jueces-lores británicos para conceder a España la extradición de Pinochet, de 83 años y retenido en Londres desde el 16 de octubre de 1998. Garzón defendió entonces la inclusión, en la lista de cargos que pesan sobre Pinochet, de las 1198 personas que desaparecieron entre el 11 de septiembre de 1973, fecha del golpe de estado en Chile, y el 12 de marzo de 1990, porque, según el magistrado, al no haber aparecido ni haberse dado noticia de paradero, se está ante un delito de carácter permanente. Por otra parte, este juez instructor de 43 años ha rechazado un recurso que interpuso la fiscalía de la Audiencia Nacional contra la decisión del juez de enviar directamente a la Justicia británica documentos necesarios para el proceso de extradición que se sigue en Londres. La fiscalía expuso que dicha documentación debería enviarse con cauces diplomáticos, y no por teléfono o fax, mientras que Garzón asegura que ello supondría que los documentos no llegasen a su destino en tiempo hábil. El juez subraya que los métodos que emplea son legítimos y eficaces, e insiste en que “cada una de las documentaciones enviadas a Inglaterra” se mandó a través de la Presidencia y de los Ministerios de Justicia y Asuntos Exteriores. Eljuicio de extradición contra el otrora jerarca militar comenzará en Londres el próximo 27 de septiembre, pero los abogados de Pinochet ya han dado los primeros pasos para personarse en la causa abierta en España con el objetivo de anular la solicitud de extradición cursada por la Justicia española. En marzo pasado, después de un tortuoso proceso de varios meses, los jueces lores británicos dictaminaron que Pinochet era extraditable “sólo” por delitos cometidos después de setiembre de 1988, fecha de suscripción chilena de la Convención Internacional contra la Tortura, con lo que la acusación quedó reducida a sólo ocho delitos. Luego Garzón amplió la acusación a 52 y 72 casos, en base a nuevos testimonios.
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