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La Alianza y el duhaldismo trataron de mostrarse confiables ante la delegación del Fondo Monetario Internacional que pasó ayer fugazmente por Argentina. Unos y otros ratificaron que mantendrán los grandes lineamientos de política económica trazados por el gobierno menemista. Sin embargo, los candidatos a presidente por cada fuerza aprovecharon la presencia de los técnicos del organismo para reforzar su imagen en distintos frentes. Fernando de la Rúa remarcó que no aceptaría ninguna imposición del FMI y apenas pasó a saludar a los visitantes, quienes se reunieron sólo con Rodolfo Terragno y José Luis Machinea. Eduardo Duhalde, en cambio, estuvo junto a su equipo de economistas en otro encuentro que sostuvieron en la sede del Banco Provincia. El gobernador quiso enviar una señal a los grandes inversores internacionales, despejando cualquier temor a que abandonará el modelo, después de haber dicho hace un mes que habría que renegociar la deuda externa. Cada uno respondió de acuerdo con sus intereses y necesidades. Los miembros del FMI, encabezados por el argentino Claudio Loser y la italiana Teresa Ter Minassian, vinieron a dejar en claro que les inquieta la transición política y a buscar el compromiso de los candidatos a continuar las reformas estructurales encaradas por el actual gobierno. Entre ellas, una nueva reforma laboral, reforzar la disciplina fiscal y presionar a las provincias para que reduzcan el gasto público y controlen el endeudamiento. Fue para plantear estos temas que los técnicos del Fondo solicitaron las entrevistas con los candidatos a presidente. En la medida que la Alianza y el duhaldismo expliquen a los inversores con más detalle sus planes de gobierno, la transición seguirá por carriles normales, sostuvo el viceministro de Economía, Pablo Guidotti, tras el almuerzo que el equipo económico, con Roque Fernández a la cabeza, y el jefe de Gabinete, Jorge Rodríguez, compartieron con los delegados del FMI. El funcionario ofició de vocero de la misión del organismo, con más precisión de lo que sus mismos integrantes dijeron. De la Rúa quiso esquivar la presión, tanto del Fondo como desde el interior de la Alianza, y resolvió delegar en Terragno y Machinea la formalidad del encuentro. Este gobierno nos llevó a situaciones tales de dependencia que el Fondo Monetario se permite venir a tomarnos examen, subrayó Graciela Fernández Meijide, puntualizando el malestar que en sectores de la fuerza causó la visita de Loser & Cía. Para no quedar identificado con la imagen del político que da explicaciones, De la Rúa salió a aclarar que no admito ninguna imposición. Nadie me va a enseñar cómo debo administrar la situación fiscal. Yo sé cómo alcanzar el equilibrio de las cuentas públicas y lo he demostrado en la Ciudad de Buenos Aires, remarcó. De todos modos, De la Rúa se llegó hasta la casa de Terragno, donde se concretó la reunión con los hombres de la Alianza, para saludar a los técnicos del organismo internacional. En la hora y media que duró la entrevista, Machinea señaló su preocupación por el elevado déficit fiscal que dejará esta administración cercano a los 6000 millones de pesos, según su cálculo y explicó a grandes rasgos sus planes como candidato a ministro de Economía. Existe entendimiento en todas las partes (oficialismo y oposición) de que se debe mantener la estabilidad luego de las reformas estructurales realizadas, que deben profundizarse, aseguró Loser, dando un aval a sus interlocutores y planteando con delicadeza nuevas exigencias. No hemos venido con pedidos específicos ni a tomar examen, porque no somos profesores, añadió. Aun así, Loser preguntó sobre la cuestión laboral, y tanto en la Alianza como en el duhaldismo le respondieron que estudian reformas flexibilizadoras. A su turno, Duhalde y su candidato a jefe del Palacio de Hacienda, Jorge Remes Lenicov, recibieron en el Banco Provincia a la misión. El gobernador prefirió estar presente para mejorar su imagen ante el organismo y los financistas. En ese sentido, sostuvo que el próximo miércoles se intentarásancionar la ley de convertibilidad fiscal. El mismo compromiso asumieron desde la Alianza. Remes Lenicov señaló que también solicitó al FMI que tenga para Argentina la misma flexibilidad de criterios que muestra ahora con México, dado que la transición política se extenderá a los primeros seis meses de gestión del próximo gobierno. Con ello, Duhalde intentó desinflar las exigencias que sabe que recibirá si llega a la Casa Rosada.
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