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Por Claudio Zlotnik José Uriburu recibió su primer topetazo desde que es ministro de Trabajo. Sus colegas del Gabinete no tardaron en recriminarle su idea de reasignar partidas presupuestarias para mejorar las jubilaciones de 150 pesos. No hay más plata. Se nota que todavía no eras ministro cuando se hizo el último ajuste, le espetó uno de los funcionarios ayer presentes en la reunión de Gabinete haciendo alusión al conflicto generado en el sector de la educación tras el recorte presupuestario. Lo que necesito para aumentar las jubilaciones mínimas a 200 pesos son 250 millones de acá a fin de año. Es poquito, había declarado Uriburu antes de que se iniciara el tradicional encuentro en Olivos. Sin embargo, los demás ministros no piensan así. Y las buenas intenciones del funcionario de aumentar en 50 pesos el haber de medio millón de jubilados podría quedar en la nada. Así como hace unos meses quedó en el olvido el proyecto de Carola Pessino de eliminar la PBU (Prestación Básica Universal) y con esos fondos aumentarles a los jubilados que ganan la mínima. En donde sí Uriburu obtiene respaldo es en el proyecto para modificar la actual ley laboral. Según expresó el propio ministro, los cambios incluirán la implementación de los contratos a plazo fijo no ya sólo para algunas empresas específicas sino para que cualquiera pueda adoptarlos. La semana próxima Uriburu se encontrará con Roque Fernández para consensuar un proyecto y enviarlo al Congreso. El hombre de Economía quiere, además, que se incluya el reemplazo del actual sistema de indemnizaciones por un esquema basado en un fondo de capitalización individual, alimentado por aportes tanto de los empresarios como de los trabajadores. A punto de que se difunda la nueva estimación del desempleo Uriburu reconoció ayer que se ubicará en el orden del 15 por ciento, tanto Roque como el ministro de Trabajo están apurados en que salga la nueva ley. Es por eso que la semana que viene se reunirán con los industriales de la UIA, según comentaron a este diario en Trabajo. Y el propio Roque visitará a la bancada del PJ en Diputados para tratar de arribar rápidamente a un acuerdo. Cuando vaya, el ministro se encontrará con que la mayoría de los legisladores justicialistas están de acuerdo en que algo hay que hacer frente al aumento de la desocupación. En todo caso, los únicos que se oponen a los cambios en la reforma laboral son los diputados de origen sindical. Quieren volver a cortar el hilo por lo más delgado. Hay que ser realistas: por más que se flexibilice todavía más la legislación laboral, los problemas del empleo no se van a resolver, expresó a este diario el diputado de base gremial Alfredo Atanasoff. El próximo martes, la cúpula de la CGT va a tratar de convencer a los diputados del PJ de que se opongan al proyecto del Gobierno.
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