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 Bufanda
echada atrás. El hombre se acomoda boina y cuerpo en la cuarta fila de una sala.
Enfrente, una mujer clickea un mouse que abre links en una pantalla gigante.
“Discúlpeme –interrumpe el hombre–, me puede explicar qué es un
link”. Internet. Sobre eso trata la primera megamuestra de la web abierta ayer en el
Predio Municipal de Exposiciones. Aquel hombre participó de uno de los cinco cursos que
en 45 minutos desasnan a cualquiera sobre el uso de la red. El público podrá acceder, en
los diez días de la muestra, y gratis, a las 40 computadoras conectadas y a seminarios.
Hay 2000 escolares de primaria inscriptos, 250 de los cuales hicieron ayer su aterrizaje.
Muchos, a ese mundo del que sólo habían oído hablar en la tele. La exposición reúne a
proveedores, universidades y medios de comunicación, entre ellos Página/12. Todos los
días habrá dos conferencias y estarán incluidos debates sobre sexo on line, cambios
culturales y seguridad. Un jubilado acaba de dejar la sala de conferencias. “Aprendí que cuando me da fail –dice– cuando quiero entrar a un sitio, puede que no sea un error sino que tengo un servidor malo”. A poco de entrar a la muestra, Américo Pissi, de 70 años, recorrió instintivamente hasta recalar ante un experto que explicó las nociones básicas. Pissi es un experimentado: “Como soy jubilado, tengo tiempo de pasear por el mundo, así que me la paso conociendo países”. Para quienes conocen algo del corredor virtual, la muestra tiene pasarelas con locales donde buscar novedades técnicas, servicios y revisar precios. La convocatoria fue pensada para público masivo. Por eso el programa fue elaborado pensando en un público desde los 7 años hasta abuelos que tienen un lugar propio para ensayos de conexión virtual. Hay cinco clases didácticas diarias a cargo de docentes especializados, cuatro de las cuales son para los más chicos. La última empieza a las 19, para secundarios y público general. Concluida la clase, la puesta en práctica puede extenderse a lo largo del hall. Frente a algunas máquinas hay auxiliares cuya misión en resolver los SOS que los más chicos –o no tanto– reclamen en sus pruebas. Angelén salió de su clase. “No tuvimos tiempo de chatear –reclama–, pero lo que más me gustó fue cuando pasaron lo de Argentino Juniors, la búsqueda de página y todas esas cosas”. Muchos de los chicos que fueron ayer se encontraron por primera vez frente a la llave de ingreso en Internet. “En la escuela tenemos computación, pero por ahora no tenemos Internet –dice Ana, la maestra–. Esto viene bien para que, con la información que puedan acumular las otras escuelas municipales, se pueda pedir la conexión”. Daniel es un padre de 37 que usa la red como empleado de aeronavegación. Y Ricardo, su hijo de 14, que además de chatear busca novedades escolares. Ahora caminan entre los stands que reúnen a empresas de telefonías y productos de insumos de Internet. Todavía no saben que el programa de la muestra tiene tres actividades centrales. La primera gira en torno de jóvenes emprendedores y pymes seleccionados para exhibir sus productos a través de la red. Por otro lado, los ciclos educativos integrados por las cinco charlas diarias. Y, por último, conferencias. Los seminarios fueron ordenados en función del público. “Para el fin de semana se programaron charlas de salud en Internet, educación, cambios culturales o sexo”, explica Noelia Noto, a cargo de la organización. “Mucha gente de Internet conoce poco –dice Noto– o la restringe a un medio de entretenimiento, cuando el estar on line sirve para hacer negocios, operaciones, consultas a bibliotecas. Y la muestra servirá para esto”. Para los seminarios fue convocado Sergio Paoli, de Netverk SA, para el ciclo sobre seguridad, en tanto Alejandro Piscitelli, director del Departamento Estrategias Digitales del Centro Educativa, dará un ciclo sobre “Pasado, presente y futuro en Internet”, segmentado en tres encuentros que comienzan el 24. Los ciclos técnicos como “comercio electrónico, telefonía y nuevas tecnologías son los días de semana porque están destinados a público de empresas”, agregó Noto. La muestra puede visitarse desde las 14 hasta las 22, los días de semana, y hasta una hora después, viernes y sábado. Los tres pesos de costo se vuelven cero para jubilados, estudiantes secundarios y universitarios. Y también para menores de 12.
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