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 Mientras que
el jujeño Ariel Ortega se mostró muy recuperado de su dolencia en la pierna derecha y se
entrenó con normalidad a la par de sus compañeros, el delantero Julio Cruz sufrió un
desgarro en el muslo derecho por lo que está casi descartada su participación en la Copa
América. Para reemplazarlo suena el nombre del delantero de Independiente, José Luis
Calderón. En tanto los defensores Nelson Vivas y Roberto Ayala continúan con la
evolución por sus respectivas lesiones con trabajos diferenciados. Así, con más
trascendencia por el parte médico que por la realidad futbolística, la selección
argentina cumplió la segunda jornada de concentración en Ezeiza con miras al torneo
continental. La actualidad de Ortega terminó de despejar las dudas sobre su presencia en Paraguay. Por más que debe cumplir tres fechas de suspensión por la expulsión ante Holanda en el Mundial de Francia y no podrá jugar durante la primera fase, el entrenador Marcelo Bielsa confía en poder contar con el jugador para las rondas finales. En la práctica de ayer, el jugador de la Sampdoria integró el equipo que paró Bielsa ante una formación de juveniles. Los once que dispuso fueron Bizarri; Claudio Husain, Ayala, Pochettino, Sorín; Zanetti, Simeone, Cristian González; Ortega, Guglielminpietro, Gustavo López. De ese partido no participaron los seis futbolistas de Boca convocados -Walter Samuel, Román Riquelme, Guillermo Barros Schelotto, Martín Palermo, Hugo Ibarra y Diego Cagna–, quienes se movieron junto al preparador físico Luis Bonini. El desgarro de Cruz se produjo en la misma zona que había sufrido una contractura en la gira por Estados Unidos. Aunque todavía no se confirmó su salida, la cercanía con el comienzo de la Copa hace improbable su participación. El delantero, junto a Vivas y Ayala, se retiró con el médico de la Selección, Donato Villani, para realizar exámenes que determinen la evolución de cada uno.
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