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PIPO PESCADOR Y CLAUDIO HOCHMAN UNEN ESFUERZOS
Ir de paseo, en un auto feo

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El mítico autor de los años 70 y el director de “La tempestad” producen en “¡Viva el  teatro!” un fenómeno de unión generacional.

 

En un homenaje al teatro, Pescador canta viejas y nuevas canciones.
El espectáculo termina con chicos y grandes cantando por igual.


Por Inés Tenewicki
t.gif (862 bytes)  Aparece Pipo Pescador y más de una madre se emociona. Por suerte, una madre de ficción se hace cargo de la nostalgia exagerada y el público puede reírse de ella, una auténtica fan de los tiempos de “El auto de papá”. Este primer cuadro –en el que cuatro actores trazan la caricatura de una familia que va a ver el show– vale como ejemplo de un tratamiento inteligente, que permite convertir un potencial revival sensiblero en un buen espectáculo.
Porque ¡Viva el teatro! no es, afortunadamente, un mero recital de Pipo Pescador. Entre otros aciertos, la obra juega irónicamente con ciertos leit motiv –el regreso del cantante, su aureola personal, los años transcurridos o el enigma de su edad– que, trabajados de otro modo, resultarían inevitablemente decadentes. La exageración como recurso y un enfoque permanentemente humorístico ponen la distancia suficiente para transformar en materia teatral esta “idolatría” que a Enrique Fisher .verdadero nombre de Pipo Pescador– le gusta cultivar.
Planteado como un homenaje al teatro, este espectáculo logra proyectarse como una síntesis casi siempre equilibrada entre el estilo de show infantil de los años 60 y el del moderno teatro “para chicos y grandes” de los 90. Entre la mística del cantautor y el trabajo silencioso del director. Entre el modelo didáctico que pretende dejar una enseñanza, y el de un teatro con recursos propios para contar una historia de ficción. En este sentido, la dirección de Claudio Hochman se percibe claramente: si bien el cantante parece, por momentos, algo desactualizado, como fijado en sus años de oro, no sucede lo mismo con el conjunto de la obra, que resulta un entretenido tributo a los géneros teatrales. Haber convocado a Hochman para la dirección del espectáculo es una sabia decisión de Pipo Pescador, que de otro modo habría quedado entrampado en una soledad que no le hizo bien a sus últimos espectáculos. Hochman, el joven y exitoso director de Cyrano de Bergerac, La Tempestad y El collar de Perlita, entre otras, obtuvo el premio ACE a la mejor dirección de espectáculos para niños en 1998.
Este nuevo trabajo marca el regreso de Pescador al teatro de cartelera, ya que desde hace muchos años (tantos que no se dice exactamente cuántos) Enrique Fisher realiza funciones para escuelas exclusivamente. En ¡Viva el teatro!, las canciones de Pipo Pescador acompañan y dinamizan el desarrollo de la obra, pero no son lo mejor ni lo más importante. Son destacables, en cambio, las escenas que tienen lugar entre canción y canción: los cuatro actores tienen buen nivel –se destacan Gabriela Rosbiar y Fabio de Tommaso– y el guión, del mismo Pipo, es interesante. Ante el público desfilan, cuadro tras cuadro, los mimos, la ópera, los títeres, el bululú, el teatro callejero, el recital de rock y la comedia musical. Estas diferentes formas teatrales se presentan ante los chicos en sus diferentes épocas y contextos, desde una óptica siempre divertida y original.
Los padres, entretanto, se permiten revivir algunos momentos de su infancia, al compás de canciones legendarias como “El eco”, “Tubutacaesunahamaca” o “Zapatopato”, que se alternan con nuevos temascompuestos por Fisher para esta obra. Cuando, al final del concierto, Pipo Pescador comienza a entonar “Vamos de paseo en un auto feo...”, el público se deja embargar por una especie de euforia de la que también participan los chicos: la sala del Auditorium San Isidro, completamente llena, se desborda al grito de pero no me importa, pi, pi, pi, porque llevo torta... En este sentido, hay que reconocer que el autor de ¡Viva el teatro! consigue una comunión entre niños y adultos poco frecuente en los espectáculos que pueblan la cartelera infantil.

 

¡VIVA EL TEATRO!

7
PUNTOS

De Pipo Pescador
Dirección: Claudio Hochman.
Elenco: Gabriela Rosbiar, Fabio De Tommaso, Carlos Merlo y Andrea Perrone.
Coreografía: Belén Rebagliati.
Lugares: en el Auditorium San Isidro, avenida del Libertador 16138, los sábados, domingos y feriados a las 16.

 

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