 “Crítico,
estable y con pronóstico reservado”, fue el diagnóstico que presentaba ayer, al
cierre de esta edición, el estado de salud del ex presidente Raúl Alfonsín, según el
último parte médico difundido anoche por las autoridades del Hospital Italiano. El ex
presidente fue internado luego de sufrir, el jueves pasado, un accidente automovilístico
en Río Negro. Internado en terapia intensiva, continúa sedado y conectado a un
respirador artificial, con diez costillas fracturadas y un pulmón necrosado, lo que
implica que no puede funcionar. De todos modos, el hecho de que permanezca estable fue
tomado como una noticia alentadora por los familiares.
Luego de ser trasladado, el viernes por la tarde, en una avioneta hasta la Capital
Federal, Alfonsín permaneció internado en condiciones hemodinámicas estables.
“Permanece en terapia intensiva con asistencia mecánica respiratoria. Debido a la
complejidad de las lesiones, su estado continúa siendo crítico y el pronóstico es
reservado”, informó a las diez de la noche el vicedirector del Hospital Italiano,
Héctor Marchitelli. El último parte fue coincidente con el difundido por la mañana, lo
que confirmó que no se produjo ninguna modificación sustancial a lo largo del día. El
ex presidente tiene diez costillas fracturadas y un pulmón “necrosado”, lo que
en términos médicos significa que no puede funcionar más. A este cuadro se suma el
hecho de que permanece sedado y conectado a un respirador artificial.
Página/12 dialogó con los dirigentes que se mantuvieron en contacto con la familia del
ex presidente, lo que permitió extraer las siguientes conclusiones.
* El hecho de que se haya mantenido estable luego de sufrir un accidente de esta
naturaleza es una buena noticia en sí misma.
* De todas formas, continúa en una situación de “extremo riesgo”, por lo que
la esperanza se concentra ahora en cualquier signo de mejoría. En este sentido, los
próximos tres días son claves.
* Este cuadro motivó a los médicos a analizar la posibilidad de quitarle
–probablemente mañana– el respirador artificial, para intentar que respire solo
o ayudado con una máscara de oxígeno. El objetivo es evitar las complicaciones que
podría traer el respirador en el mediano plazo o las consecuencias de practicarle una
traqueotomía.
* Más allá de las insuficiencias naturales en un enfermo cardíaco –como es
Alfonsín–, no se registró ninguna complicación de gravedad en el corazón.
Este cuadro general alentó a los familiares y amigos de Alfonsín. Su hijo Ricardo
aseguró ayer por la tarde que su padre se encuentra “en mejores condiciones que
antes”. Como ejemplo, sostuvo que al mediodía el ex presidente se despertó durante
unos instantes y alcanzó a levantar el pulgar de la mano derecha. Su vocero, Federico
Polak, también señaló que “Alfonsín está mejor” y añadió que “hay
que descartar las versiones” que indicaban que el ex presidente había sufrido una
recaída.
El accidente ocurrió el jueves por la tarde, cuando volcó la camioneta que lo llevaba a
un acto en la localidad rionegrina de Ingeniero Jacobacci. Alfonsín no tenía puesto el
cinturón de seguridad y salió despedido por el parabrisas. Si bien permaneció
consciente mientras lo trasladaban a una clínica de General Roca, una vez que ingresó se
comprobó que su estado era grave. En la noche del jueves el pronóstico era desalentador,
pero durante la madrugada se produjo un leve mejoría hasta que su estado se estabilizó.
Este era el dato que aguardaban los médicos para trasladarlo en una avión hasta el
Hospital Italiano, en donde permanece internado desde el viernes. El accidente de
Alfonsín generó un estado de alerta en los principales dirigentes oficialistas y
opositores, muchos de los cuales se acercaron ayer al Hospital Italiano (ver aparte).
otras voces |
 Domingo Cavallo, ex ministro de
Economía: “Los aportes que ha hecho en materia de libertades públicas y derechos
humanos son muy importantes. Sin duda se merece el título de padre de la democracia.
Ojalá que se mejore pronto”.
Aldo Neri, ex ministro de Salud: “No hay que ser ni
triunfalistas ni derrotistas. Son horas críticas”.
Héctor Lombardo, secretario de Salud del gobierno porteño:
“Está estable. Descarto complicaciones en otras partes del organismo. Nadie puede
decir que no está grave, pero el tiempo juega a favor”.
Mario Losada, senador radical: “Aparentemente está mejor,
está bastante tranquilo, hay que esperar”.
Guillermo Alfonsín, hijo del ex presidente: “Su estado
aún es crítico, pero confiamos en que se recuperará”.
Enrique Olivera, vicejefe de gobierno porteño: “Estuve con sus
familiares. Parece que la situación está un poco mejor”. |
Toda la clase política desfiló por el
hospital
Durante
la tarde de ayer los principales dirigentes del país continuaron desfilando por el
Hospital Italiano para manifestar su preocupación a los familiares de Raúl Alfonsín,
que sigue internado en estado crítico. Además de Fernando de la Rúa y Carlos
“Chacho” Alvarez, se acercaron el resto de los integrantes de la Alianza y
algunos representantes del oficialismo. “Tengo con él una gran amistad. Confío en
que se produzca una pronta mejora”, dijo el presidente Carlos Menem mientras se
retiraba del hospital.
Aunque en un principio había asegurado que esperaría para saludarlo personalmente, Menem
llegó ayer a las nueve de la noche acompañado por su médico personal, Alejandro Tfeli.
“Soy muy optimista”, aseguró el Presidente mientras se retiraba entre los
abucheos de los militantes radicales. Pero Menem no fue el único justicialista en
acercarse. Dos horas antes estuvo el gobernador Eduardo Duhalde. “Está en tren de
recuperación”, aseguró Eduardo Bauzá en la puerta del hospital. Además de los dos
pesos fuertes del justicialismo, se acercó también el ministro de Seguridad bonaerense,
León Arslanian, y el ex senador Italo Luder.
“Agradezco las atenciones del gobierno nacional”, señaló Fernando de la Rúa
minutos antes de ingresar al hospital. También se acercó su compañero de fórmula,
Carlos “Chacho” Alvarez, que aseguró que “el proceso de recuperación va a
ser largo, pero si continúa este cuadro de estabilidad puede ir evolucionando
favorablemente”. Además de los integrantes de la fórmula presidencial, los
principales dirigentes de la Alianza pasaron por el hospital. Estuvieron, entre otros, los
frepasistas Aníbal Ibarra, Darío Alessandro y Nilda Garré; y los radicales Jesús
Rodríguez, Marcelo Stubrin, Luis “Bicho” León, Enrique “El Japonés”
García y Mario Losada. También pasó fugazmente Enrique “Coti” Nosiglia, que
salió de las penumbras para saludar a los familiares del ex Presidente.
“Vengo a transmitir los saludos y el afecto (del primer ministro italiano) Massimo
D’Alema”, dijo ayer el embajador de Italia, Azeglio Ciampi, en la puerta del
hospital. Minutos antes se había retirado el obispo de Morón, Justo Laguna.
Aunque ninguno pudo ingresar en la sala de terapia intensiva, los familiares y amigos de
Alfonsín permanecieron de vigilia durante todo el día, mientras recibían los saludos de
los dirigentes. Estaban Ramiro (hermano del ex presidente), su hijo Ricardo, su vocero
Federico Polak y su secretaria Margarita Ronco.
En la puerta del hospital un grupo de militantes radicales permanecía de guardia.
Mezclados con los cronistas y las cámaras de televisión, los seguidores del ex
Presidente aguardaban alertas ante cualquier novedad. Sara, una maestra jubilada de 61
años, juntaba en una urna improvisada mensajes para Alfonsín. “Cuando se reponga
los va leer y se va a dar cuenta de que el país lo quiere mucho”, decía. Jorge, un
militante radical de la provincia de Buenos Aires, repartía volantes en los que convocaba
a una “misa por la salud de Afonsín” (ver recuadro). “Si todos hacemos
fuerza seguro que se repone”, sostenía. Ernesto, un joven de la Franja Morada,
intentaba sin éxito entrar al hospital. “Esto con Alfonsín no pasaba. Todo era más
democrático”, aseguró luego de ser rechazado por los guardias que tenían orden de
no dejar entrar a nadie que no fuera famoso.
otras voces |
Carlos Menem, presidente de la
Nación: “Tengo con Alfonsín una gran amistad. Soy optimista”.
Fernando de la Rúa, candidato a presidente por la Alianza:
“La familia está muy bien, muy tranquila y con gran entereza. Por suerte su estado
ha mejorado. Quiera Dios que tenga una pronta recuperación”.
Carlos “Chacho” Alvarez, candidato a vicepresidente
por la Alianza: “Está estabilizado. Sería irresponsable avanzar en más detalles
médicos, pero la conclusión es que hay razones para ser optimistas. Es una cuestión de
tiempo”.
León Arslanian, ministro de Seguridad de la provincia de
Buenos Aires: “Soy amigo de Alfonsín. Confío en que la situación mejorará en las
próximas horas”.
Luis León, senador chaqueño: “Es una batalla dura, pero
la está ganando. Y la va a ganar”.
Federico Polak, vocero de Alfonsín: “Lógicamente la
evolución va a ser lenta porque ha tenido un accidente grave. Pero los médicos dicen que
está mejor”.
Darío Alessandro, diputado del Frepaso: “Estamos todos
preocupados y esperando. Parece que todo va a mejorar”.
Eduardo Bauzá, senador del PJ: “Ha pasado una noche
tranquila. Según me dijeron, está en tren de recuperación”.
Nilda Garré, diputada del Frepaso: “Es un día más que
se va ganado. Son las horas clave en las que se temen complicaciones”.
Jairo, cantante radical: “Se encuentra estable. Todos
tenemos que tener mucha esperanza”. |
| Una misa y un abrazo Un grupo de militantes radicales convocó ayer a efectuar un “abrazo
simbólico al Hospital Italiano por el pronto restablecimiento de Raúl Alfonsín”,
que se encuentra internado allí desde el viernes pasado en estado crítico y con
pronóstico reservado. La cita es para mañana a las 15.00. Mientras tanto, el Comité
Capital de la UCR informó que también mañana se celebrará una misa en la Iglesia La
Piedad, ubicada en Bartolomé Mitre y Paraná, a las 19.00. “El radicalismo porteño
invita a participar a todos los argentinos, sean radicales o no, para orar por la pronta
recuperación de uno de los hombres más valiosos de la política argentina”,
sostiene el comunicado difundido ayer. |
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