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Suspenden al gobernador correntino
y pueden intervenir la intendencia

La Legislatura local aprobó el juicio político contra Braillard Poccard. También dio media sanción para intervenir el municipio, a cargo de Tato Romero Feris.

Pedro Braillard Poccard quedó automáticamente suspendido cuando la Legislatura decidió enjuiciarlo.
Su jefe político, Tato Romero Feris, no la tiene mejor: está a un paso de que intervengan la comuna.

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t.gif (862 bytes)  La Cámara de Diputados de Corrientes resolvió ayer por la tarde suspender en sus funciones al gobernador Pedro Braillard Poccard, al aprobar con los dos tercios de los votos el pedido de juicio político que pesaba sobre el mandatario por mal desempeño de sus funciones. Los legisladores también giraron al Senado provincial un proyecto del ley en el que se dispone la intervención de la municipalidad capitalina, a cargo de Raúl “Tato” Romero Feris, el presidente del Partido Nuevo y jefe político del gobernador ahora suspendido.
De esta manera la oposición en la que cerraron filas justicialistas, radicales y los autonomistas liberales que responden al más acérrimo enemigo de Tato Romero Feris, su hermano José Antonio “Pocho” Romero Feris, lograron desestabilizar la actual gestión, a la que responsabilizan por el virtual estado de quiebra de la provincia, que les adeuda más de dos meses de sueldo a sus empleados. El gobierno central no quiere la intervención federal. Y dejó a los correntinos a la deriva de su propia interna provincial.
En la mañana del día anterior, viernes, el presidente del oficialista Partido Nuevo, Tato Romero Feris, acompañado por Braillard Poccard, transitó la explanada de la Casa Rosada para reunirse con el presidente Carlos Menem y funcionarios del Ministerio de Economía. Durante el encuentro, los políticos correntinos intentaron obtener del gobierno federal los recursos que necesitan para superar la crisis y abortar la ofensiva de la oposición, consumada poco más de 24 horas después. Se fueron con las manos vacías. No tanto por falta de apoyo político, sino por una real falta de recursos. “Plata no hay”, les dijeron a los desesperados mandatarios que ya habían sido reiteradamente más beneficiados por los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) que al resto de las provincias argentinas con la sola excepción de La Rioja.
Esa noche, ya de regreso en la provincia, el gobernador Braillard Poccard buscó conformar las reiteradas demandas de la oposición en las que se le exigía tomar distancia de su jefe político, Tato Romero Feris. Y anunció el alejamiento de dos funcionarios cercanos al presidente del Partido Nuevo que integraban su gabinete: Lidia Romero Feris de Cotello, de la cartera de Salud, y Juan Pedro Schaerer, a cargo del Ministerio de Educación. Fue su último intento por frenar el pedido de juicio político pendiente en la Legislatura. De aprobarse sería suspendido en cargo.
Pero el gobernador no logró conjurar un destino que estaba cantado. Bien temprano, a las ocho y media de la mañana, comenzó la sesión que se desarrolló en un clima tenso sin disimulo. El recinto habitado por los diputados provinciales se convirtió en la médula de cuatro círculos de seguridad dispuestos por los comandantes de la Gendarmería, que destacaron casi 400 efectivos para custodiar la sede legislativa. Frente a ella, al otro lado de la calle, unos 5 mil empleados estatales y maestros se instalaron en la plaza 25 de Mayo para seguir las alternativas del debate.
Horas después, el radical Francisco Arata sometió a votación el procesamiento del gobernador correntino, el que fue aprobado por los dos tercios del cuerpo. Los diputados de la oposición, agrupados en lo que se conoce como “Grupo de los 18”, que integran radicales, justicialistas, liberales autonomistas y federales, hicieron valer su mayoría en el recinto a la hora de dar curso al pedido de juicio político contra Braillard Poccard. Entre sus fundamentos mencionan “la falta de decisión que mostró el gobernador desde el momento de su asunción, al haber delegado sus facultades en su jefe político, el intendente Raúl ‘Tato’ Romero Feris”, según explicó el diputado liberal Mario Branca, designado como vocero de la sesión.
La ofensiva contra el oficialista Partido Nuevo también alcanzó a su mentor, al que se lo señala como el gobernador en las sombras de Corrientes: Tato Romero Feris. Los legisladores opositores le dieron media sanción al pedido de intervención a la comuna capitalina de la que “El Tato” es intendente. Hasta que el Senado resuelva si confirma o rechazalos cargos contra el actual gobernador, el Ejecutivo quedará en manos de su vice, Víctor Hugo Maidana.

 

Claves

ron2.gif (93 bytes)  La provincia atraviesa una situación económica severísima.
ron2.gif (93 bytes)  Los gremios estatales están de paro. La policía está acuartelada y su cúpula fue pasada a retiro.
ron2.gif (93 bytes)  La Gendarmería custodia las calles y la Legislatura.
ron2.gif (93 bytes)  Ayer, el cuerpo votó a favor del juicio político del gobernador, Pedro Braillard Poccard, por lo que automáticamente quedó suspendido.
ron2.gif (93 bytes)  También la Legislatura local dio media sanción a la intervención del municipio capitalino, comandado por Raúl “Tato” Romero Feris, presidente del PN y jefe político del gobernador.
ron2.gif (93 bytes)  El vicegobernador, Víctor Maidana, asumió interinamente la gobernación.


 

TOUR GUIADO POR GRACIELA Y POSSE
Penurias del Conurbano

Por Romina Calderaro

t.gif (862 bytes) ¿Quién maneja acá?, pregunta Graciela Fernández Meijide, desorientada porque acaba de subir a un micro de dos pisos, y todavía no se dio cuenta de que el conductor está abajo, fuera del alcance de su campo visual. “Si quiere, manejo yo”, le responde Melchor Posse. De muy buen talante, los candidatos a la gobernación bonaerense de la Alianza comenzaron ayer a la mañana un peculiar día de campaña que bien podría bautizarse “el Graciela Tour”. Los candidatos a intendente de Ensenada, Magdalena, Berisso y La Plata, junto a Posse y Meijide, improvisaron una suerte de visita guiada sobre ruedas por sus distritos y firmaron cartas-compromiso de desarrollo regional para un eventual gobierno de la Alianza.
Ayer, Meijide tenía un buen día. “Ladys and Gentlemen”, dijo en el micro, apenas le alcanzaron el micrófono, y explicó por qué había decidido firmar los compromisos de regionalización. “Hay problemáticas específicas en determinadas regiones del conurbano que requieren soluciones regionales. Por eso es que decidimos acordar una política común en ese sentido”, comentó. Después, el micro –que salió de La Plata– fue alcanzando los diferentes distritos, y los candidatos a intendente de la coalición se iban informando de las penurias de los lugares que eventualmente podrían gobernar.
Así, Juan Sibetti, intendente de Magdalena –quien busca su reelección– se quejó de casi todo, pero se extendió particularmente a la hora de hablar de las promesas de pavimentación de varias rutas que nunca fueron cumplidas. Tanto se extendió, que cuando Meijide tomó la palabra nuevamente aseguró, medio en broma, medio en serio, que “es dramático darle a un intendente el micrófono porque reclama hasta por la última alcantarilla”.
Después de firmar la carta-compromiso en un hospital de Magdalena, los candidatos se encaramaron nuevamente en el micro y siguieron viaje hacia Berisso. Al llegar, Adalberto Basterrechea, aspirante aliancista a la intendencia, señaló una fábrica abandonada e informó que “acá, en otro tiempo, funcionaba Swift”. En ese momento, el mozo que atendía a los pasajeros del micro, vecino de la zona, comentó amargado que “arrasaron con todas las fábricas”.
Cuando el micro llegó a Ensenada, Ricardo Sadava, quien pelea para manejar ese distrito, comentó que esa zona portuaria solía dar trabajo a cinco mil personas, y que hoy sólo conservan el puesto unas quinientas. El postulante de La Plata, Javier Quinterno, se indignó por los setenta mil desocupados que hay en la capital de Buenos Aires.
Ante un panorama tan desolador, Melchor Posse reivindicó los setenta. “Los que peleaban entonces tenían una utopía. Hoy, la única convulsión la producen el hambre y la droga”, aseguró.

 

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