OPINION
Expectativa de cambios
Por G. Estévez Boero * |
La
realización en Buenos Aires de esta reunión del Consejo de la Internacional Socialista
es una demostración de la expectativa que han despertado situaciones de cambios
inminentes en la región a partir del surgimiento de la Alianza en la Argentina, la
candidatura de Ricardo Lagos en Chile y la de Tabaré Vázquez en Uruguay.
Además, en Europa hay una gran expectativa política ya que será la primera oportunidad
para debatir a alto nivel sobre la llamada Tercera Vía luego de las elecciones de
eurodiputados. Pocos días antes de esa elección el laborismo inglés y los
socialdemócratas alemanes hicieron circular un documento firmado por Tony Blair y Gerhard
Schröder sobre la Tercera Vía, que fue respondido en disidencia por el primer ministro
de Francia, Lionel Jospin.
En las elecciones, el laborismo inglés y los socialdemócratas alemanes disminuyeron sus
votos, en tanto que los socialistas franceses hicieron la mejor elección de los últimos
20 años. También les fue bien a los socialistas españoles y portugueses que coinciden
con los franceses: aceptan la modernización del Estado, pero defienden su rol en el
proceso productivo, al igual que mantienen los viejos postulados socialistas.
Con matices, los delegados argentinos, tanto socialistas como radicales, pensamos que no
es posible trasladar en forma mecánica la idea de la Tercera Vía, que surge en Europa
como una forma intermedia entre el thatcherismo y el Estado de bienestar. En nuestros
países, donde el capitalismo salvaje aplastó todos los beneficios del Estado de
bienestar, el fundamentalismo de mercado se instaló sin que haya redes sociales. Es como
si dos equilibristas se lanzaran a hacer piruetas en el aire. Uno tiene red y el otro no.
Son situaciones distintas. El que lo hace sin red tiene una actitud suicida.
Las agrupaciones de la región que llegamos con expectativas de un próximo triunfo
electoral tenemos planteos similares. Reclamamos de las naciones más poderosas mayor
solidaridad en términos económicos. Vamos a recibir países en crisis, con graves
problemas económicos y sociales, y será muy difícil resolver en el corto plazo las
situaciones más angustiantes de la gente. Con el riesgo de que esa impotencia provocaría
desconfianza en las instituciones y alimentaría la ilusión en procesos políticos que ya
han fracasado en nuestros países. Reclamamos comprensión para analizar la deuda externa
en la región.
* Diputado del Partido Socialista Popular, miembro pleno de la IS. |
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