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 El
diagnóstico de uno de los hombres de la Policía Federal que tiene entre sus múltiples
tareas encontrar al banquero prófugo: “La hipótesis principal es que Raúl Moneta
está en un país limítrofe. Si uno se guía por el lugar al que fueron los últimos
prófugos más cercanos al Gobierno, el concejal Pico y el juez Trovato, la lógica es
apuntar al Brasil”. El oficial reconoce que no se ha puesto demasiado empeño en la
búsqueda y trata de explicar por qué no han descubierto ni a Moneta ni a los otros ocho
directivos del Banco de Mendoza que siguen en la clandestinidad: “¿Usted cree que se
lo busca en serio? Fíjese que ni siquiera en las dependencias policiales se ha difundido
una foto de los prófugos”.Según el investigador, éstos son los posibles refugios de Moneta y los otros directivos. 1) Un país limítrofe: Es la variante más probable y tiene varias ventajas. En primer lugar, la salida es fácil. A esta altura está probado que pasar por las fronteras argentinas es un paseo. Además, es posible que lo haya hecho antes de que lo declaren prófugo, por lo que pudo hacerlo casi legalmente. El punto clave –dice el hombre de la Federal– es que en un país limítrofe tiene mayor libertad. Puede andar poco por la calle y debería cambiarse el aspecto porque pueden reconocerlo, pero en la Argentina tendría que estar totalmente recluido. Por otra parte, un país limítrofe queda cerca y existe la posibilidad de que alguien lo vaya a visitar, o sea que pueda mantener contactos personales limitados. Esto también está relacionado con los problemas de dinero: los prófugos necesitan efectivo y a veces se les complican las cosas con las tarjetas, de las que sólo se pueden usar las emitidas en el exterior. Rastrear los gastos de esas tarjetas lleva su tiempo, aunque no es imposible. La alternativa del Brasil fue utilizada tanto por Pico como por Trovato –hombres cercanos al Gobierno, igual que Moneta– e incluso hay fuertes sospechas de que agentes de la SIDE colaboraron en su salida del país. Después, cuando decidieron entregarse, también fueron agentes de la SIDE los que concretaron el procedimiento. El concejal y el juez se escondieron en el sur de Brasil y cambiaron detalles de su apariencia: el color del pelo y el bigote, por ejemplo. La lógica indica que los dos países limítrofes en los que hoy es más fácil esconderse son Brasil y Uruguay. Paraguay está demasiado convulsionado tras las conmociones pasadas y el control en Chile es bastante estricto. La alternativa de irse más lejos tiene sus inconvenientes: el prófugo se siente aislado, más lejos del escenario de los acontecimientos y, además, hay mayor control. 2) Una estancia: La Policía Federal –sostiene el investigador– sólo hizo los allanamientos de manual: el domicilio y algunos campos del empresario. Fuera de eso, no se hacen operativos, a menos que surja algo de las intervenciones telefónicas o aparezca alguien que denuncie dónde están escondidos los prófugos. Moneta, hombre de campo, tiene numerosos contactos y –se sabe– las grandes extensiones son una buena cobertura. De todas maneras, los hombres de Moneta saben que en este momento las controversias políticas limitan mucho el lugar donde el banquero puede esconderse. Por ejemplo, la provincia de Buenos Aires es un terreno hostil: deteniendo a Moneta, el gobernador Duhalde se apuntaría un poroto en su pelea con Carlos Menem. O sea que los banqueros tendrían que buscar un lugar casi inexpungable en una provincia con un gobernador cercano a la Casa Rosada. Alfredo Yabrán utilizó esta variante, recluyéndose en uno de los campos de sus empresas en Entre Ríos. Igualmente, el supercartero ya estaba casi derrotado y no eligió un lugar para mantenerse prófugo sino para morir. De acuerdo con el experto, aun refugiándose en una estancia, Moneta debería haberse cambiado el aspecto. Su barba y pelo son característicos y cualquier visitante del lugar puede delatarlo. 3) Un departamento céntrico: Es una variante a aplicar en alguna de las grandes ciudades, preferentemente la Capital, y es obvio que en el caso Moneta significa que no puede salir a la calle, aun con su pelo teñido y la barba afeitada. Esto se hace cuando el prófugo quiere mantenerse escondido por un par de días u horas, algo que no ocurre con el banquero. De todas maneras, el hombre de la Federal considera que no es del todo imposible que Moneta haya pasado a la clandestinidad en la Capital y después de los días iniciales no haya querido moverse. El principal problema es que las figuras públicas como Moneta no están acostumbrados a estar en un lugar sin recibir amigos, sin salir. Además, está el problema de la comunicación: tal vez la única medida que toma el juzgado es ordenar la intervención de los teléfonos de los familiares, algo que suele resolverse a través de celulares, aunque es habitual que se cometan errores. Siguen siendo famosas las discusiones entre Trovato y su esposa, grabadas por la SIDE, y que dejaron al ex magistrado en descubierto. Esté donde esté Moneta, hoy es una jornada emocionalmente difícil. En el Día del Padre más de un prófugo comete errores: no aguanta estar aislado, está abatido y toma contactos riesgosos con su familia. Se abre una posibilidad de que lo detecten, pero eso sería en caso de que alguien efectivamente estuviera preocupado por encontrarlo y detenerlo.
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