Por Cecilia Sosa
Aunque el plan de estudios del último año de la carrera de Medicina (UBA) todavía no
está reglamentado, cerca de 500 estudiantes deben cursarlo durante este ciclo lectivo: es
más, más de 100 ya lo están haciendo y los demás esperan para comenzar en agosto.
Nadie nos da bola, somos algo indefinido entre alumnos y residentes. No hay nadie
que se ocupe de nosotros y nos diga qué hacer, se lamenta Melanie Viñas, de 24
años. Frente a esta indefinición, la facultad donde estudian 28 mil alumnos discute
cómo reglamentar el último tramo académico que tal como se decidió en 1994,
durante el decanato de Luis Ferreira debe consistir en un año de internado
rotatorio, en el que los estudiantes hacen prácticas en las distintas áreas de un
hospital. Las autoridades de Medicina impulsan, dentro del consejo directivo, un proyecto
que prevé un internado de 11 meses, con asistencia de 9 horas diarias y una guardia
semanal de 24 horas. Además, incluye un examen final, imprescindible para obtener el
diploma de médico. La propuesta se ganó el repudio de los alumnos, que denuncian trabas
al egreso y enarbolan un proyecto alternativo.
Este año llegaron al último año de sus carreras los alumnos que ingresaron en Medicina
con el plan de estudios fijado en el 94. Por eso, en lugar de cursar materias, deben
realizar prácticas hospitalarias en medicina, cirugía, pediatría, tocoginecología,
atención primaria de la salud y salud mental. El internado pretende completar con
prácticas la formación teórica de los ciclos biomédico (primeros dos años y medio de
la carrera, que se cursan en la facultad) y clínico (dos año y medio, cursados en
hospitales). Pero, tras cinco años de vigencia del nuevo plan, la facultad todavía no
decidió cómo instrumentar el polémico internado rotatorio. Varios miembros del consejo
directivo admiten que las cosas se han hecho con mucha desprolijidad y las
autoridades optaron por no hacer declaraciones públicas para no quedar
pegados con el conflicto.
Mientras, los alumnos denuncian que los objetivos del internado no se cumplen y que, sin
reglas claras, están a la deriva. Estamos todo el día en el hospital,
pero no somos nadie. El contacto con los pacientes es mínimo. Lo único que podés hacer
es pegarte a un residente y hacer lo que te delegue: a lo sumo, llevar papeles de un lado
a otro, protesta Viñas que, desde febrero, está rotando en el Hospital de
Clínicas junto con 37 alumnos.
Las autoridades impulsan un proyecto que estipula once meses de internado, con dos meses
de rotación en cada área (salvo en salud mental, que duraría un mes), una concurrencia
de lunes a viernes de 8 a 17, más una guardia semanal de 24 horas. El jefe de cada Unidad
Hospitalaria sería el encargado de evaluar a los alumnos que, luego, deberían rendir un
examen integrado de todo el ciclo clínico y superarlo con 7 puntos. Si
la idea es estimular la práctica no se entiende por qué evalúan los contenidos
teóricos que ya aprobamos en las materias dice Efraín Benzaquén, titular del
centro estudiantil. Las autoridades están tratando de trabar el egreso, presionados
por las corporaciones médicas. Y dispara: Que la calificación esté a cargo
de alguien que no forma parte de la facultad es un atropello a la autonomía
universitaria.
Otro problema que acecha al internado rotatorio es que la cantidad de alumnos del último
año de la carrera irá en progresivo aumento, mas no las vacantes hospitalarias. El pico
será dentro de dos años, cuando lleguen los miles de alumnos que ingresaron a través
del CBC y del ya difunto CPI. Las propias autoridades admiten que será difícil encontrar
hospitales disponibles. Es un desastre. Improvisan todo sobre la marcha
dispara Benzaquén. Con el nuevo plan discriminan a los estudiantes que
necesitan trabajar para vivir y, encima, vamos a estar hacinados.
Ante la falta de consenso, el proyecto oficial no fue aprobado en la última sesión del
consejo directivo y, tras limar diferencias, se estima que regresará la semana próxima.
En tanto, el claustro estudiantil hizo una propuesta alternativa, que impulsa una
reducción de la carga horariadel internado (a 4 horas), una evaluación final anónima y
que el internado sea optativo.
En algunos puntos, se espera que haya acuerdo. Los estudiantes que trabajan podrían
cumplir un horario más corto durante la semana y compensar los sábados. Y algunas áreas
podrían ser optativas, comenta el doctor Sergio Provenzano, consejero del claustro
de profesores. Pero, para las autoridades, hay dos premisas indeclinables: el internado y
el examen final serán obligatorios para poder aspirar al título.
Una reforma más amplia La reglamentación del Internado Rotatorio se enmarca en una reforma más
amplia. Una comisión pedagógica de la Facultad de Medicina trabaja, desde principios de
año, para modificar todo el plan de estudios. El objetivo del decano Salomón Schächter
es que el nuevo régimen empiece a aplicarse entre el 2000 y el 2001. La idea rectora es
que, en el futuro, los alumnos tomen contacto con los pacientes desde segundo año (tras
el CBC) y que la enseñanza se base en casos, para articular teoría y práctica. Cuando
empiece a regir la nueva currícula, el último año también será un internado
rotatorio. Uno de los problemas que enfrenta la facultad hoy es cómo reglamentar el
internado para que sus normas no deban volver a cambiar en poco tiempo. |
Para el tiempo... libre (si queda) |
Escuela. La
Fundación Ciclos convoca a docentes a participar de las jornadas Los valores en la
escuela, que se realizarán en Madrid el 21 y 22 de julio. Informes: Esmeralda 470,
oficina 1616, Tel. 4393-4214.
Posgrado. Mañana comienza el curso Estructura urbana y política
del transporte en el capitalismo avanzado. El caso de la región metropolitana de Buenos
Aires, organizado por Filosofía y Letras (UBA), Puán 480, 2º, Tel. 4432-0606.
Varsovia. Hoy, a las 19, se realizará la conferencia Homenaje al
levantamiento del Ghetto de Varsovia. La lucha contra la impunidad de ayer y de hoy.
En la Facultad de Filosofía y Letras (UBA), Puán 480.
Cine. Hoy se proyecta Golpear al corazón, en la Facultad de Derecho
(UBA), a las 21, en el Salón Auditorium, Figueroa Alcorta 2263.
Comunicación. Mañana se realizará una reunión informativa sobre la
Red de Prácticas en Comunicación Alternativa. A las 21, en el aula 203 de Ciencias
Sociales (UBA), Ramos Mejía 846. |
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