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Por Diego Schurman  Eduardo
Duhalde no apoyará una prórroga en la implementación del nuevo régimen de patentes
medicinales. La decisión del candidato presidencial del PJ de hacer lugar al reclamo del
Departamento de Estado norteamericano ya está tomada y seguramente se hará pública en
el transcurso de la semana. De esta manera, el gobernador defenestró un proyecto del jefe
de la bancada de Diputados del PJ, el neoduhaldista Humberto Roggero, que proponía poner
en marcha el sistema recién a partir del 2005 y no del 2000, como está previsto.Duhalde le hará llegar su postura al virtual embajador y encargado de negocios norteamericano Manuel Rocha. Fuentes de La Plata confirmaron a Página/12 que el gobernador no promoverá cambios a la ley sancionada en el Congreso en 1995, que obligará desde el 23 de noviembre del 2000 a pagar royalties a los laboratorios que utilicen fórmulas patentadas por otros. El temor de los Estados Unidos se generó al conocerse un proyecto motorizado por Roggero que amplía la transición a cinco años más, argumentando que el cambio de régimen encarecerá los medicamentos y favorecerá la aparición de monopolios, ya que quien patente una fórmula también puede fabricarla y comercializarla en exclusividad. –Roggero no será el jefe de la bancada del PJ en caso que gane Duhalde –fue la respuesta más gráfica que surgió del duhaldismo para descalificar la iniciativa. Duhalde y Roggero habrían discutido personalmente por la vehemencia con que el diputado defendió el proyecto presentado el 7 de mayo. Aparentemente, el legislador justificó su decisión como una forma de diferenciarse del Gobierno en momentos en que aún se propiciaba una nueva reelección de Carlos Menem. El Presidente es uno de los más fuertes defensores de los intereses norteamericanos. En público, Duhalde fue extremadamente cuidadoso. Y prefirió no revelar sus pasos futuros. “Estamos desde el ‘93... ‘94 con una gran presión; cada vez que he estado en los Estados Unidos me lo han planteado. Es un tema que figura entre los seis o siete puntos irrenunciables para esta nueva etapa de globalización”, dijo. También se excusó de ofrecer mayores precisiones sobre el contenido del diálogo que mantendrá con Rocha. “Ya le he explicado a Rocha que no es un tema que he analizado en profundidad. Me dieron una serie de documentos que no he analizado con mis colaboradores”, esquivó sobre una decisión que en realidad ya está tomada. No será este el primer gesto del gobernador hacia los Estados Unidos. Su acercamiento y permanente coqueteo con Domingo Cavallo y el nombramiento de Julio César Aráoz como jefe de campaña proselitista no es fruto de la casualidad. El ex ministro de Economía tiene excelentes vínculos con los principales lobbistas norteamericanos y organismos de crédito internacional. A Chiche Aráoz lo convocó, entre otras cosas, por su llegada directa a Washington en su carácter de representante argentino ante la Organización de Estados Americanos y su vinculación con la DEA, la agencia norteamericana de lucha contra la droga.
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