Por Santiago Rodríguez El titular de la Cámara de
Senadores de Corrientes, el peronista Jorge Abib, se resistía ayer a dejar su cargo, tal
como habían pactado todos los partidos opositores, lo cual agregó un nuevo ingrediente a
la crisis que atraviesa esa provincia. El asunto es sencillo: si el vicegobernador a cargo
del Ejecutivo provincial, Víctor Maidana, es finalmente desplazado, lo reemplazará quien
esté al frente del Senado y Abib no resulta confiable para la oposición. Es más, sus
propios compañeros atribuyen su negativa a renunciar a un soborno de Raúl
Tato Romero Feris y hasta sospechan que detrás de su actitud que
provocó malestar entre los correntinos que acampan frente a la Legislatura se
esconde una maniobra del gobierno nacional. De ahí, que anoche mismo cobrara fuerza la
idea de separarlo hoy por más que insista en no renunciar.
Abib debía dejar la vicepresidencia primera del Senado al peronista Hugo Perie, en
cumplimiento de un acuerdo firmado en diciembre pasado por todo el arco opositor que
establecía la renovación de la titularidad de ambas cámaras legislativas cada seis
meses. El recambio debía concretarse en una sesión prevista para ayer y que Abib
suspendió con el argumento de que no había recibido la renuncia del radical Juan Ayala a
la vicepresidencia segunda del cuerpo. Ayala, sin embargo, aseguró haber elevado su
dimisión para ceder su lugar al liberal José García Enciso.
El alejamiento de Abib cobró importancia a partir del estallido de la crisis que derivó
en la suspensión de Pedro Braillard Poccard: ante la posibilidad cierta de que el
gobernador sea destituido y que lo mismo ocurra, Maidana, el titular del Senado, deberá
asumir la conducción de la provincia por ser el tercero en la línea sucesoria
correntina.
Abib no está enrolado en ninguna de las corrientes mayoritarias del peronismo correntino
y no goza de la confianza de sus compañeros, para quienes su resistencia a renunciar
viene a confirmar sus vínculos con el oficialista Partido Nuevo y el menemismo. Un
destacado legislador justicialista, que pidió reserva de su nombre, explicó a Página/12
que Abib actúa, de hecho, como escudo protector del vicegobernador Maidana y
aseguró que a cambio de hacerlo Romero Feris le habría pagado un millón y medio
de dólares. También señaló que el gobierno nacional debe ser muy prolijo y
respetar lo que resuelva orgánicamente el PJ local.
Pero la oposición correntina ya encontró la solución para separar a Abib: la idea es
tomar como texto de su renuncia el acuerdo firmado hace seis meses en el que se obligó a
dejar su puesto. Dentro del peronismo, otros dos senadores sospechados de estar vinculados
con el oficialismo, Marcos Maidana y Agustín Díaz Colodrero, adelantaron que acatarán
la decisión.
Los correntinos que manifiestan frente a la Legislatura intentaron ingresar en ese
edificio al enterarse de que Abib no quería renunciar, lo cual obligó a la Gendarmería
a reforzar sus guardias. En ese marco, Maidana abrió un diálogo político en busca de
apoyo para superar la crisis: se reunió con el líder autonomista, el senador José
Antonio Romero Feris; el titular de la UCR, Miguel Bazzi; y el liberal Gustavo Alvarez.
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