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IBARRA Y CAPUTO DEBATIERON ANTES DE LA INTERNA
Algunos matices y chicanas

El debate entre ambos precandidatos frepasistas a la Jefatura del Gobierno porteño tuvo momentos de agresividad. Pero sus propuestas se diferenciaron por apenas algunos matices.

Dante Caputo (PSP) atiende la exposición de Aníbal Ibarra (Frente Grande).
Ambos competirán este domingo en la interna abierta del Frepaso.

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Por Fernando Cibeira

t.gif (862 bytes) El debate televisivo entre Aníbal Ibarra y Dante Caputo, los dos precandidatos a jefe de Gobierno que competirán el domingo en las internas del Frepaso porteño, terminó en forma ríspida. “Había unas chicas moviendo las manos atrás de cámara para molestarme. Esa trampa la conozco: ya me la hizo (Vicente) Saadi”, les dijo Caputo en voz alta a sus amigos apenas terminó el programa. Afuera del estudio, Ibarra y los suyos se quejaban por la agresividad del ex canciller. “No quise rebajarme a contestarle”, explicaba su táctica el legislador. En realidad, el debate en sí se escapó apenas de los carriles previsibles. En lo programático las diferencias fueron sólo de matices, la pimienta estuvo en las chicanas personales.
Cada uno llevó su caballito de batalla. Caputo puso el acento en la falta de experiencia y de ideas de Ibarra para hacerse cargo de una ciudad como Buenos Aires. El vicepresidente de la Legislatura le respondía recordando el calibre de sus apoyos políticos y con la novedosa preocupación del ex canciller por los problemas de los porteños.
“Usted –dijo Caputo hablándole al público– tendrá que hacerse un test para ver si recuerda alguna idea de Aníbal Ibarra en estos diez años”, disparó. “No hay que improvisar, no podemos dejar que se haga experiencia cuando se está en el cargo”, agregó, en el tramo final. Ibarra aprovechó su tiempo para demostrar cuánto conocía Buenos Aires recordando varios hospitales públicos. “Esta es la ciudad que conozco, no me la contaron, no la leí en los libros”, contraatacó. Además, remarcó que detrás de su proyecto tenía a Carlos “Chacho” Alvarez, Graciela Fernández Meijide y a una buena parte del socialismo. “No se gobierna con andadores. Lo sé por mis seis años en el gobierno”, le respondió el ex canciller.
El debate lo organizó el programa “A Dos Voces”, del canal de cable TN. La grabación se hizo por la tarde y cada precandidato llegó con una minidelegación. En la tribuna, del lado de Ibarra estuvieron los dirigentes del Frente Grande Darío Alessandro, Irma Parentella y Abel Fatala, más los socialistas democráticos Alfredo Bravo y Norberto La Porta. A Caputo, en tanto, lo acompañaron los socialistas populares Hermes Binner, intendente de Rosario, y la legisladora Clori Yelicic, entre otros.
La distribución de las intervenciones se hizo con un minuto de apertura, un minuto final –con posibilidad de réplica– más un tramo más largo en el que podían explayarse en sus propuestas para la seguridad y el empleo.
Cuando habló de seguridad, Ibarra dijo que en cuanto asumiera el gobierno irá a la Casa Rosada a pedir el traspaso de la Policía Federal. Y agregó que no quería a los policías en los escritorios ni haciendo infracciones, sino en la calle y trabajando en la prevención. Caputo dijo que también pediría la policía, pero que para eso se necesitaba un presupuesto de 650 millones de pesos y que se necesitaba saber negociar -otro de sus latiguillos– para eso. En los cortes los precandidatos mantuvieron un trato cordial. En un momento, se acercó Alessandro a hacerle un comentario a Ibarra. Caputo, que estaba solo, le dijo: “A ver, vení a asesorarme a mí también”.
Al momento de discutir el empleo, Caputo demostró que tenía muy aprendidas algunas cifras. Comentó que los puestos de empleo en la Capital eran más que la población activa, pero el problema era que casi un millón de personas del conurbano cruzaba a trabajar a la ciudad. Para él, la solución es crear trabajos específicos para las necesidades de los porteños, como es el caso de las amas de casa desempleadas del sur de la Capital.
La propuesta de Ibarra incluye el desarrollo productivo, desarrollo urbano y atendiendo las emergencias. Y en lo que se refería a la administración pública, anunció que no haría “ajuste a lo menemista”, sino que “redistribuiría a la gente”. La frase dio pie para la réplica de Caputo, tal vez la más dura. “Su experiencia no fue buena: cuanto tomó 180 cargos en la Legislatura porteña gastó 2 millones de pesos. Eso no logasta ninguna consultora internacional”, dijo el ex canciller. “Le pasaron mal el dato”, le contestó Ibarra. “Para empezar le digo que los cargos eran 280 y se presentaron 5 mil postulantes.”

 

Morisquetas

“Había tres chicas haciendo morisquetas justo detrás de la cámara que tenía la lucecita roja enfocándome”, explicaba luego del debate Dante Caputo por qué se había quejado de molestias. “Cuando empezó el programa me di cuenta de que sucedía algo extraño y lo confirmé cuando vi que si hablaba Ibarra, ellas se quedaban quietas”, aseguró el ex canciller, sobre esos movimientos que ninguna otra persona en el estudio vio. “Lo estaba por decir durante el programa pero uno nunca sabe cómo quedan esas cosas después en cámara”, explicó Caputo. Según el ex canciller, una maniobra similar intentó hacerle hace 17 años el ex gobernador de Catamarca, Vicente Leonidas Saadi, en el recordado debate que mantuvieron por la aprobación del Tratado de Paz con Chile por el Beagle.


 

UN SECTOR DE LA UCR QUIERE ELECCIONES UNIFICADAS
Carta de los radicales a De la Rúa

Por Santiago Rodríguez

t.gif (862 bytes) Los sectores del radicalismo que lideran Jesús Rodríguez y Rodolfo Terragno y los alfonsinistas reclamaron ayer la unificación de los comicios en la Ciudad de Buenos Aires con los presidenciales del 24 de octubre próximo. Lo hicieron por medio de una carta dirigida a las autoridades partidarias de la Capital Federal, en la cual advirtieron sobre la inconveniencia de someter a los porteños a “un estado de elecciones permanentes” y que el desdoblamiento es contrario al espíritu aliancista. El destinatario de la misiva, sin embargo, no fue otro que Fernando de la Rúa, el único con atribuciones para decidir cuándo se vota.
La fecha de convocatoria a las elecciones es motivo de división dentro del radicalismo porteño: los dirigentes cercanos a De la Rúa –como el senador José María García Arecha– y los nosiglistas fogonean la postergación de los comicios para el año próximo y aseguran que el candidato presidencial ya tiene la decisión tomada en ese sentido. El resto no sólo duda de que el jefe de gobierno ya se haya decidido, sino también de las intenciones de quienes lo rodean.
Lo que por lo bajo sostienen los hombres de Terragno, Rodríguez y los alfonsinistas alineados con Gabriela González Gass es que aquellos que quieren la postergación “son los mismos que se opusieron a la conformación de la Alianza” y les atribuyen la pretensión de “rever los acuerdos con el Frepaso desde la posición de fuerza que implicaría un triunfo de De la Rúa”. De ahí que en la carta que remitieron al presidente del Comité Capital, Pedro Calvo, y al titular de la Convención, Oscar Torres Avalos, aclararan que “adscribimos a la Alianza, no como un circunstancial acuerdo electoral, sino como la opción estratégica de la UCR”.
La carta –en la cual reivindicaron “la soberanía del afiliado como único mecanismo para seleccionar las autoridades partidarias y los candidatos” y la celebración de la interna el próximo 8 de agosto– fue firmada por más de 180 dirigentes. Entre ellos sobresalen Terragno, Rodríguez y González Gass; los legisladores porteños Cristian Caram, Jorge Casabé, Agustín Zbar, Mabel Diez, Rubén Gabriele y Lautaro García; y los diputados nacionales Andrés Delich y Laura Musa.

 

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