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 El
justicialismo y el Movimiento Popular Fueguino (Mopof) anunciaron ayer un acuerdo
electoral para competir contra la Alianza en el ballottage del próximo 4 de julio en
Tierra del Fuego. El garante del pacto fue el gobernador de Santa Cruz, Néstor Kirchner,
quien a cambio del apoyo al peronista Carlos Manfredotti le ofreció al actual gobernador
de la isla y referente del Mopof, José Estabillo, un lugar en el “gabinete
federal” de Eduardo Duhalde si el bonaerense llega a la presidencia de la Nación. El
aliancista Jorge Colazo, quien obtuvo el primer lugar en las elecciones del domingo
pasado, aunque sin lograr la mitad más uno de los votos necesarios para convertirse en
gobernador, respondió de inmediato. Aseguró que no teme al nuevo frente ya que “se
trata de un acuerdo de cúpulas que dejó afuera a la gente que busca un cambio”.Las conversaciones entre el justicialismo y el Mopof comenzaron quince días antes de la primera vuelta electoral del domingo pasado, cuando las encuestas no beneficiaban al candidato del Mopof, Roque Martinelli. Y se aceleraron después del rápido escrutinio de los votos fueguinos que le otorgaron el triunfo parcial al aliancista Colazo, con el 37,7 por ciento de los votos, seguido de cerca por el peronista Carlos Manfredotti, que obtuvo el 34,7 por ciento. En tercer lugar se ubicó el representante del Mopof, Martinelli, quien quedó automáticamente fuera de juego ya que la Constitución provincial indica que sólo pasarán a la segunda vuelta los dos candidatos con mayor cantidad de votos. El gobierno nacional fue el primero en hablar con José Estabillo, quien no oculta una larga amistad con el presidente Carlos Menem. Pero fueron los llamados de Duhalde los que lograron sellar el acuerdo electoral. A nadie se le escapaba que el PJ necesita de los votos del Mopof para ganar el ballottage, el 4 de julio. Y que poco ayudaría una derrota del PJ a manos de la Alianza a pocos meses de la elección presidencial. Cuando los dirigentes del Movimiento comenzaron a pronunciarse a favor de liberar de mandato el voto de sus afiliados en la segunda vuelta, Duhalde le encomendó la tarea de negociar un pacto al gobernador santacruceño, Néstor Kirchner, quien goza de una excelente imagen entre la población fueguina. Kirchner se trasladó a Ushuauaia con una carta bajo el brazo: ofrecerle a Estabillo un lugar en el gabinete federal del bonaerense si éste gana la elección presidencial. El cargo sería el de “ministro de la Patagonia”, según fuentes del PJ fueguino. Para formalizar el acuerdo se llamó a una conferencia de prensa de la que participaron Kirchner, Estabillo, los candidatos del PJ, y el intendente de Ushuauaia, quien renovó su cargo en la elección pasada con el 57 por ciento de los votos. Curiosamente, no fue de la partida el derrotado candidato Martinelli, quien aparentemente no estaría conforme con las negociaciones al igual que otros dirigentes del partido provincial, por lo que Estabillo dijo que la suya era “una posición a título personal”. Mientras en Ushuauaia se festejaba la formación del nuevo frente, en Río Grande el presidente de la UCR provincial, Alejandro Vernet, aseguraba que “se trata de una componenda de perdedores, realizada a espaldas de la gente, por lo que no significa que matemáticamente vayan a sumar más. Nosotros apostamos al voto del cambio que ya ganó en Tierra del Fuego”.
ABIB PROMETIO RENUNCIAR A SU CARGO
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