Por Maximiliano Montenegro Justo cuando la pobreza y la
desocupación alcanzan niveles alarmantes, Argentina podría dejar de recibir préstamos
sociales de los organismos internacionales para los sectores carenciados. El motivo es que
el presidente Menem quiere que la Argentina sea reconocida con un título de
graduación por dichos organismos, una chapa que el Gobierno exhibiría como boleto
hacia el Primer Mundo. En la práctica significa que Argentina ya no podrá gestionar
nuevos préstamos sociales del Banco Mundial ni obtener asistencia humanitaria para los
hogares pobres de organismos tales como Unicef y el fondo para la infancia de Naciones
Unidas. Roque Fernández es el encargado de las gestiones ante el Banco Mundial. Hace
pocos días, recibió un memo secreto del presidente de la entidad, James Wolfensohn, en
el que se dice que, dado su ingreso per cápita, Argentina está en condiciones de iniciar
el proceso de graduación. El embajador argentino ante la ONU, Fernando
Petrella, es el más ferviente promotor de la graduación ante Naciones Unidas. En los
últimos cinco años, Argentina recibió más de 7000 millones de dólares en créditos
internacionales para combatir la pobreza y financiar planes de empleo.
El 2 de junio pasado, Roque Fernández recibió un memo secreto remitido desde la
presidencia del Banco Mundial. En la carátula se destaca el carácter reservado de la
información (Solo para uso oficial, advierte) y al pie de página se insiste:
Este documento tiene una distribución restringida y puede ser utilizado por los
receptores sólo en el desempeño de sus tareas oficiales. Su contenido no debe ser
difundido sin la autorización del Banco Mundial, advierte el fax.
En él se describen los parámetros de ingreso per cápita que tomará en cuenta el
directorio del Banco para negociar a partir del 1º de julio próximo y hasta el 30 de
junio del año 2000 el status operativo de cada país con el organismo.
También se adjunta un ranking con datos de ingreso per cápita, actualizados a 1998, de
los 152 países subdesarrollados que cuentan con la asistencia del Banco Mundial. En dicha
tabla, Argentina figura segunda con un PBI per cápita de 8970 pesos anuales, sólo
detrás de Eslovenia. Y está cómodamente ubicada en la categoría V (ingreso per cápita
superior a los 5280 dólares), que agrupa a los países en condiciones de iniciar el
proceso de graduación: aquí también se encuentran Corea, Uruguay, dos islas del Caribe
y las Saychelles en el Indico. En la categoría IV, que agrupa a aquellos que recién
podrían acceder a un proceso de graduación en 15 años, figuran países como Chile,
Brasil y México, con un ingreso per cápita de 4810, 4570 y 3970 dólares,
respectivamente. Más abajo, en la categoría III, a la cual se proponen planes de
desarrollo de 17 años, están Colombia y Perú. En la II, se hallan países tales como
Filipinas, Bolivia y Ucrania. Finalmente, en la categoría I, están los 62 países más
pobres del planeta, con un ingreso per cápita inferior a 760 dólares, en los que el
Banco prioriza la financiación de obras civiles de infraestructura (ver
cuadro).
En la última asamblea anual del FMI y el Banco Mundial en Washington, en octubre pasado,
Roque empezó las conversaciones con los funcionarios del organismo para que Argentina
obtuviera su graduación. Ello significa que el país no podrá gestionar nuevos prestamos
sociales del Banco, ya que, se supone, con esa chapa podría acceder a los mercados de
capitales y conseguir allí financiamiento barato. Actualmente, la cartera de créditos
del Banco con Argentina es de 6900 millones de dólares, distribuida en 44 proyectos de
financiamiento: plan de nutrición materno-infantil (Promin I y II), redes de protección
social (planes Trabajar), protección de las zonas inundadas, lucha contra el sida,
desarrollo de pequeños agricultores y obras viales, entre otros. Sólo en el último año
fiscal, el Banco aprobó créditos para Argentina por casi 1500 millones.
Fernández inició las negociaciones por pedido del presidente Menem, que pretende coronar
su gestión ante la comunidad internacional. Conscientedel costo de la jugada, el ministro
quiere que el Banco otorgue la graduación a Argentina, pero que negocie en el futuro
créditos para fines sociales directamente con las provincias. La Nación ya hizo
las reformas de primera y de segunda generación, tenemos un PBI per cápita elevado, no
tenemos por qué seguir dependiendo del Banco Mundial, ya podemos graduarnos,
confirmó una alta fuente del Ministerio de Economía a Página/12. La misma fuente
aclaró que la idea ahora es que las provincias que lo necesiten negocien
directamente los créditos con el Banco.
El embajador Fernando Petrella impulsa la graduación ante los organismos de Naciones
Unidas. Así, en poco tiempo más se retirarían del país las representaciones del PNUD
(Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo) y de Unicef, instituciones que, en la
visión del Gobierno, ya no son necesarias en una Argentina desarrollada. Ese
país que imagina el menemismo dista mucho de la Argentina con 13 millones de pobres, que
revelan los propios informes del Banco Mundial, y que la Iglesia no deja de denunciar (ver
aparte).
En Washington, hay quienes dudan de que Argentina merezca la graduación. Un alto
funcionario del Banco le dijo a este diario que el nivel de ingreso per cápita es
sólo un aspecto y que al país todavía le falta pasar varios tests: mejorar
la Justicia, la transición política, dar más eficiencia al gasto social. Pero los
países del G-7 (los siete países más industrializados con Estados Unidos a la cabeza)
están presionando
para que los organismos internacionales concentren su asistencia financiera en el grupo de
países más pobres, restando asistencia a los de desarrollo intermedio, como
Argentina. Una primera señal fue la condonación de deuda por 70 mil millones a los
países pobres decidida el fin de semana pasado, que en Latinoamérica sólo incluyó a
Bolivia y a tres países de Centroamérica. Por eso, si Argentina quisiera graduarse y
dejar de solicitar préstamos para las áreas sociales, nadie en Washington se opondría.
Otra denuncia de la Iglesia La Iglesia sigue denunciando la dramática situación social. Los obispos de
la Conferencia Episcopal Argentina, que preside monseñor Estanislao Karlic (Paraná),
advirtió ayer sobre las extremas necesidades que padece la población del
Noreste argentino. Citando datos del informe del Banco Mundial que publicara Página/12,
el documento, titulado Radiografía de la pobreza en el NEA advierte que
el 57,3 por ciento de la población de la región vive en la pobreza y el 18,8 por
ciento, en la indigencia total.
Así, 57 de cada 100 personas no cubren una canasta de bienes valuada en 140 pesos
mensuales por adulto del hogar. Mientras que casi 19 de cada 100 personas no
alcanzan a cubrir la canasta básica alimentaria, valuada en 70 pesos. Esta
evaluación de la pobreza se suma a la del titular de Caritas, monseñor Rafael Rey, quien
fue acusado por el Gobierno de aliancista.
Los referentes eclesiásticos del Noreste habían denunciado el lunes último, al concluir
un plenario de tres días, que las desigualdades del sistema económico están
matando a más gente, social, psíquicamente y físicamente, que la guerra. Los
obispos Domingo Castagna (Corrientes), Alfonso Delgado (Posadas), Carmelo Giaquinta
(Resistencia) y José Conejero Gallego (Formosa) destacan en el informe que la falta
de equidad afecta la cédula primaria de la sociedad, que es la familia.
Un indicador tramposo
El ingreso o PBI por habitante que utiliza el Banco Mundial
como parámetro del desarrollo de un país es un indicador que esconde buena parte de la
realidad social. Se lo considera una medida más acertada del nivel de vida que ofrece una
economía nacional que el PBI, a secas, por la simple razón de tener en cuenta al número
de habitantes del país.
Sin embargo, nada dice de cómo se distribuye el producto. Por caso, los 8970 dólares per
cápita de ingreso que el Banco Mundial toma como válidos para la Argentina están muy
lejos del ingreso anual real de la mayoría de los argentinos. De hecho, en Argentina, el
36 por ciento de la población vive con menos de 140 pesos mensuales, es decir, 1680 pesos
al año. Esa tercera parte de los argentinos se las arregla con un ingreso medio similar
al de Guatemala o Suriname. A su vez, casi el 60 por ciento de los habitantes de Capital y
Gran Buenos Aires vive con menos de 700 pesos mensuales, es decir, debajo del PBI per
cápita de Argentina.
Más importante aún, tomar como medida del desarrollo al ingreso per cápita, puede
llevar a conclusiones alarmantes al cruzarlo con otros indicadores sociales. Por ejemplo,
la tasa de mortalidad infantil en Argentina, para menores de cinco años, es del 25 por
mil. Más del doble que en Jamaica, donde el PBI per cápita es de sólo 1680 pesos al
año y aún bastante superior a la de Sri Lanka, cuyo ingreso per cápita es un décimo
del argentino (810 dolares). |
PARA EL GOBIERNO, AFRICANIZAN LA
IMAGEN DEL PAIS
UNICEF y el PNUD están en la mira
Pese a
que casi la mitad de los niños argentinos vive en la pobreza y las tasas de mortalidad
infantil todavía se mantienen en niveles altos, el año próximo Unicef, el fondo de
Naciones Unidas para la infancia, entraría en un período de gracia, y en
tres años más levantaría sus oficinas de Argentina. El PNUD (Programa de Naciones
Unidas para el Desarrollo), que administra en Argentina una cartera de 1000 millones de
préstamos sociales, ya está en su período de gracia y el año próximo dará por
concluidas sus funciones en el país.
El embajador Fernando Petrella es quien negocia la graduación de la Argentina ante las
Naciones Unidas, con la idea de que el país ya no necesitará de la asistencia
internacional para la pobreza. El menemismo cree que estas instituciones dan una imagen de
africanización del país.
Los niños primero, es el lema de Unicef, que despliega en Argentina diversos
programas: desarrollo infantil y educación; alimentación, nutrición y
salud materno-infantil; niños en situación de riesgo; agua y
saneamiento, y juventud, entre otros.
A principios de año, Unicef empapeló la Capital Federal con afiches que publicitaban su
campaña de agua y saneamiento en las villas del Chaco. El Gobierno reaccionó
de inmediato. Los afiches mostraban a chicos pobres chaqueños: cara sucia, descalzos y
con la mirada triste. Están africanizando a la Argentina, se enojó el
presidente Menem. Cancillería citó al director local de Unicef, Edward Mandiger,
mientras que Petrella hizo una protesta formal en Naciones Unidas, con el argumento de que
era inadmisible que un organismo internacional africanizara la imagen del país. Al día
siguiente, se levantaron todos los afiches y se suspendió un spot televisivo.
En tanto, Petrella apuró la negociación con los más altos directivos de la entidad para
que Argentina prescindiera de los servicios sociales de Naciones Unidas. Otro
organismo que dejará el país es el PNUD, que se encarga de administrar programas
sociales financiados por el Gobierno, el BID y el Banco Mundial.
MONSEÑOR MIGUEL HESAYNE
Esta economía es anticristiana
El obispo emérito de Viedma escribió una carta
a Menem, indignado por las acusaciones contra monseñor Rey. Aquí habla del Presidente,
la pobreza y el modelo. |
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Por Nora Veiras
El obispo emérito de
Viedma, Miguel Hesayne, se había prometido no confrontar más con el presidente Carlos
Menem pero la polémica sobre la pobreza fue más fuerte que el. Sus cartas al dictador
Jorge Rafael Videla denunciando las violaciones a los derechos humanos fueron la prueba
irrefutable de una realidad que la cúpula eclesiástica ocultaba y muchas veces
bendecía. En democracia, Hesayne mantuvo en alto su voz crítica hacia las políticas de
ajuste y la última misiva destinada a Menem lo puso nuevamente en la mira al salir en
defensa del obispo de Zárate-Campana, Rafael Rey, quien denunció el incremento de la
pobreza.
¿Por qué decidió escribirle otra vez a Menem?
Me movió el hecho de haber presenciado por televisión el insulto y la difamación
que dirigió a un obispo católico. Ha sido un proceder alevoso, diciendo que un cristiano
no debe mentir para arrancar el aplauso a la concurrencia calificando rotundamente como
mentiroso al obispo Rey. Frente a ese hecho como cristiano, como hermano en el Episcopado
de Rey, y también como él se dice cristiano, como hermano tengo que corregirlo. He
seguido a Mateo 15: Si tu hermano comete algún error, debes corregirlo.
¿Usted cree que cuando Menem minimiza el tema de la pobreza lo hace porque comete
un error, o se equivoca?
Es un error o una falsedad, no creo que él pueda ignorarlo. Si fuera así sería
porque está rodeado de gente totalmente incapaz. En ese punto se juegan no juzgo
las intenciones equívocos de los índices del Indec que usa parámetros que no
corresponden a la realidad de la pobreza actual. Por ejemplo, para el Indec quien tiene un
cuarto para dormir aunque esté muerto de hambre no es pobre. Podría en este sentido
dictar incoherencias. En cambio, Rey como todos los pastores y la gente que padece hambre
y es sincera con la realidad, encuentra personas en indigencia más allá de que superen
los parámetros oficiales para catalogarlos como pobres.
Para usted la pobreza se incrementó en los últimos años ...
¡Pero por supuesto! En forma acelerada, geométricamente. Si se sigue con este
sistema neoliberal que ha asumido plenamente el Gobierno, se va a ir acelerando porque
engendra de por sí pobreza. Cada día vienen chicos con menos posibilidades de ir a la
escuela, las familias han tenido que bajar hasta con los alimentos básicos. Hay
muchísimas familias, incluso de clase media, que tenían un bienestar digno y hoy comen
salteado. En Buenos Aires, se nota ya en los taxistas que tienen que trabajar doce horas y
más para poder a veces pagar el combustible.
La secretaria de Equidad Fiscal, Carola Pessino, dijo que no le preocupaba la
concentración de la riqueza porque, en definitiva, después se produciría un efecto
derrame ...
Ese es el cuento que hacen los neoliberales, lo vengo escuchando desde el tiempo de
José Alfredo Martínez de Hoz: lo que acumulan unos después va a redundar en bien de
otros. Pero ya sólo con eso se está mediatizando al hombre y todo lo que sea mediatizar
al hombre es contra el mismo hombre. Por eso es que esta economía es inhumana y
anticristiana.
Por esas críticas, Menem lo acusó de estar cargado de odio ...
(Risas.) No contesto insultos ni difamaciones personales y lo único que puedo decir
es lo siguiente: sólo Dios es el que escudriña los corazones, él sabe muy bien del
corazón de todos nosotros.
¿No se siente un tanto solo en la denuncia?
Yo no me he encontrado todavía con mis hermanos obispos, pero con los que me he ido
encontrando me he sentido totalmente apoyado. Algunos también me han llamado. Además,
uno no habla para sentirse apoyado o no, la Iglesia no es un partido político, no es una
agrupación o corporación. Yo hablo desde el Evangelio y anunciando la realidad. No hablo
contra Menem, sí hablo contra el pecado, y denuncio la injusticia y a favor de la pobreza
por eso termino la carta diciéndole que deje un camino menos difícil a los que le
sucedan en el gobierno nacional.
Mientras usted denunciaba la falsedad del discurso oficial, el Vaticano distinguía
a Menem. ¿Cómo lo explica?
Le aseguro de corazón, y lo sabe Dios, que tardo mucho para saber si tengo que
hablar o no hablar, de tal manera que mi oración diaria es al Espíritu Santo para saber
lo que debo decir, cómo decirlo, lo que debo callar, lo que debo hacer para procurar el
bien de los demás y la gloria de Dios. Si alguien premia al Presidente corre por cuenta
de quien lo hace. En el caso concreto de la condecoración no es de la Iglesia sino del
Estado Vaticano. Ni la Iglesia como tal, ni el Papa como cabeza visible de la Iglesia han
conferido las condecoraciones que son de dominio público, las confiere el Estado
Vaticano.
¿Pero el Papa es la cabeza común?
Es esa ambigüedad histórica que trae confusión. La gente en general se puede
sorprender frente a esto, es algo que viene de los años 700, se ha ido organizando,
purificando más y más esta compleja organización. Sí le puedo decir que con muchos
obispos y cristianos aspiramos a que se pueda lograr una organización más clara, de tal
manera que no pueda ser utilizada por gobiernos temporales.
¿Qué opina sobre el embajador en el Vaticano, Esteban Caselli?
No hablo sobre hombres.
Hasta ahora los políticos con más chances de ganar las elecciones se han
pronunciado en defensa del modelo ...
Si van a seguir con el modelo neoliberal vamos a seguir engendrando pobres. Esto lo
tienen que tener en cuenta sobre todo los católicos. Lo dice el Papa en el último
documento de la Iglesia en América. Está totalmente condenado por la Iglesia como está
condenado el marxismo.
Pero hay muchos católicos que comparten ese modelo ...
Eso es lo que no me explico.
¿Y qué le dicen cuando se lo pregunta?
No he tenido oportunidad de preguntar. Me han enrostrado que yo estaba en la
falsedad, por eso les recomiendo el texto último del Papa.
Parece que a Menem tampoco le llegó.
Por eso ahora si lee Página/12 lo podrá conocer.
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