Página/ 12 en Brasil
Por Darío Pignotti Desde San Pablo Hasta que nos metan en
el avión no lo creo, dijo Humberto Paz al conocer a las 16.33 de ayer la
resolución del juez haciendo lugar al pedido de transferencia de detenidos. La
confirmación de esa decisión judicial implicaría el traslado a la Argentina de los ex
guerrilleros Horacio y Humberto Paz, en huelga de hambre desde el lunes pasado.
Yo estaba junto al vicedirector del COC (Centro de Orientación Criminalística de
Carandirú) cuando recibió la llamada del juez de la vara penal de San Pablo (Octavio
Augusto Machado de Barros Filho) dando la novedad, relató a Página/ 12 el cónsul
argentino en San Pablo, Guillermo Hunt. Terminábamos de salir de la enfermería y
volvimos con la noticia.
Se alegraron un poco, pero un poco nada más y avisaron que la huelga sigue hasta
que tengan todo confirmado, dijo Carlos Paz, hijo de Humberto.
¿En que circunstancia levantarán la huelga? le preguntó este diario.
Hasta que no haya llegado la escolta argentina que los acompañe en el avión y
recién después de dejar el territorio brasileño explica Carlos, testigo directo
de los hechos.
Estábamos mi viejo, mi tío (Horacio), y yo solos, y ahí viene el vicedirector del
penal que se nos acerca y pregunta: tengo dos noticias, ¿por cuál empiezo?
Por la mala dice mi viejo.
Van a seguir en prisión un tiempo más dijo el subdirector.
¿Y la buena?
Qué el juez les dio la transferencia.
Carlos Paz, 22 años, había llegado por la mañana a San Pablo después de 36 horas
viajando en micro; a mi tía tal vez le pagaban el pasaje en la Cancillería pero a mí
no, yo tuve que mangar en el trabajo (una cooperativa de Almagro).
Carlos, igual que su padre, no da por cerrado el asunto: El 31 de diciembre todos
brindamos festejando el final de la otra huelga y el traslado de todos y mirá dónde
estamos todavía.
El lunes los Paz habían iniciado la tercera huelga de hambre en 14 meses. Esa misma noche
un pico de hipertensión obligó el urgente traslado de Humberto al Hospital del
Mandaquí. Su prematuro deterioro físico precipitó tanto el cuadro clínico como el
político: en horas el foco se trasladó del Hospital del Mandaquí en San Pablo a
Brasilia, sede del poder central.
Las diplomacias argentina y brasileña coincidieron en una agresiva sucesión de
iniciativas que las muestra resueltas a conseguir la repatriación de los hermanos Paz,
Humberto y Horacio, presos desde 1989 por el secuestro del empresario Abilio Diniz.
Haremos todo lo posible por evitar un desenlace fatal, le dijo a Página/12 el
embajador argentino en esta país, Jorge Hugo Herrera Vegas, a media tarde del martes. Ese
mismo día el diplomático enviaba una comunicación con el encabezado muy
urgente a Itamaraty, cancillería brasileña. En el texto, al que accedió este
diario, se expresa la plena disposición de las autoridades argentinas de acoger en
su territorio a Humberto y Horacio Paz en las condiciones establecidas en los convenios
vigentes de traslado de condenados.
Completando la ofensiva conjunta, Itamaraty enviaba al Ministerio de Justicia un fax
urgentísimo. Mucho agradecería la gentileza de Vuestra Excelencia en
el sentido de tomar las providencias que quepan frente a (la justicia) del estado de San
Pablo. Traducción: ordenen la liberación de los presos.
La operación Itamaraty-Embajada argentina habría sido diseñada durante un encuentro
celebrado por Herrera Vegas y Luiz Felipe de Seixas Correa, actual secretario general de
exteriores, con quien los argentinos mantenemos una vieja y cordial relación desde
sus tiempos de embajador en nuestro país, relató Herrera. Pero el entendimiento
diplomático no bastaba.
Las disputas entre el Ministerio de Justicia y los tribunales de San Pablo son un
capítulo abierto desde diciembre cuando el propio presidente Fernando Henrique Cardoso
demandó más celeridad al foro penal, que respondió en severos términos las
injerencias del poder político.
Finalmente el Poder Judicial actuó en línea con lo planteado por Itamatary, instruyendo
la inmediata repatriación que pasa a depender del envío de escolta, según
el texto firmado por el juez Octavio Augusto Machado de Barros.
Me parece positivo que todo haya terminado con igualdad de tratamiento para los
presos argentinos, chilenos, canadienses y brasileños, evaluaba el cónsul
argentino en San Pablo, Guillermo Hunt.
¿Con esta decisión queda cerrado el caso? preguntó este diario.
Creo que se puede decir está todo concluido, aunque todavía no he visto la
resolución oficial se previno el funcionario.
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