Por Martín Granovsky
¿Ahora
quién va a decir que somos unos loquitos sueltos?, preguntaba anoche eufórico el
secretario general del radicalismo, Jesús Rodríguez, mirando el movimiento del Hotel
Intercontinental. Estos tipos gobiernan en el mundo. En un rincón del lobby
se veía al colérico Pierre Mauroy. Tomando café en el bar, Massimo DAlema. Más
lejos, Ricardo Lagos y su comitiva chilena de futuros ministros o casi. Unas horas antes,
ubicuo, había pasado Felipe González. Carlos Chacho Alvarez abrazó a Sergio
Bitar, presidente del PPD chileno, y resumió el estado de ánimo ganador de la Alianza.
Cuando estemos en el gobierno nos vamos a levantar el teléfono entre amigos, ¿no
Sergio? Se había concretado la revolución socialista.
Ellos y otros dirigentes de la Alianza sienten que la reunión del Consejo de la
Internacional Socialista en Buenos Aires, que se cierra hoy y anoche escuchó a Mercedes
Sosa, los posicionó públicamente como un equipo de gobierno y consolidó su relación
con la agenda social cada vez más de onda: gobernar la globalización con instrumentos
políticos, regular el mercado y marcar un principio de equidad.
Los tres temas van a figurar hoy en el documento final de la IS, que anoche terminaban de
bordar el radical Leopoldo Moreau y el radical socialdemócrata chileno Luis Ayala,
secretario general del organismo.
Página/12 pudo establecer que la deuda externa quedará incluida con un párrafo
especial, en una movida coherente con las discusiones del presidium de la IS, en la noche
del jueves, y de un desayuno informal de argentinos y españoles ayer por la mañana.
La Internacional Socialista, y en especial Europa, tienen que hacer algún gesto
sobre la deuda, dijo Felipe, a quien afortunadamente su proyecto de suceder a Mauroy
como presidente de la IS hizo que abandonara la energía que venía poniendo en la vuelta
de Augusto Pinochet a Chile. La oportunidad es Ecuador, recomendó. La verdad
es que el problema del endeudamiento externo necesitará traducción concreta. Si es que
Europa asume en serio la iniciativa, después quedará por ver cómo beneficia a cada
país. La Argentina, que mediante el Plan Brady ya convirtió su deuda en bonos y ahora
sólo puede negociar con el Fondo Monetario, podría reclamar una reprogramación de su
deuda con el Banco Europeo de Reconstrucción y Fomento.
De todos modos, y aunque DAlema confesaba ayer en este diario que por ahora son
principios, los argentinos estaban satisfechos con la idea, que ven como cobrando fuerza,
de politizar la administración del FMI y gobernar la globalización.
También los alentaba una mención de Felipe: El Mercosur más Chile ocupa el cuarto
lugar del mundo, como producto, y hay que impulsar un acuerdo con la Unión Europea.
En el fondo, también se está discutiendo aquí cómo juegan y compiten entre sí
un espacio de libre comercio entre América latina y los Estados Unidos y otro entre la
región y Europa, comentaba Moreau.
El propio De la Rúa está tan entusiasmado que parece un socialdemócrata de toda la
vida. Por la tarde participó en la entrega del doctorado honoris causa a DAlema en
la Universidad de Buenos Aires.
Massimo es un gran arquitecto de la política, elogió, y recordó su
trayectoria como una figura de las grandes transformaciones de la posguerra.
El director de la carrera de Ciencia Política, Franco Castiglione, dijo que para
DAlema la gran política es interpretada como la capacidad cultural de mediar
entre las necesidades y una idea de futuro de país, con los partidos como generadores de
proyectos político-culturales. Castiglione, un prestigioso politólogo que vivió
exiliado en Italia, rescató la voluntad de cambio cultural y social de los
Demócratas de Izquierda de DAlema. También señaló que eran herederos del viejo
PartidoComunista Italiano fundado por Antonio Gramsci, un pensador que los fascistas
argentinos de 1983 solían ver reencarnado en Raúl Alfonsín.
Un párrafo del discurso distribuido por el ex presidente que fue un animador
tácito del encuentro puede darles la razón. Hasta cita a Carlos Marx, el fundador
de la Primera Internacional. El debilitamiento del sentido ético y nacional en
busca de salarios bajos pareciera paradójicamente dar la razón a la profecía de Marx
cuando sostenía que el capitalismo iba a jugar siempre a la baja de los salarios,
dice. Otros párrafos, en cambio, sintonizan con la crítica a la globalización, a la que
busca compensar con solidaridad, y contienen datos como éste: El vertiginoso
crecimiento de los mercados financieros especulativos, desvinculados de la actividad real
de la producción, estimados en 1.4 billones (en español) diarios.
El texto de Alfonsín, pensado para un auditorio internacional, sólo se permite un
párrafo claramente doméstico. Señala: Una serie de circunstancias que nos es del
caso analizar llevó a gran parte de la oposición a la convicción de que se iba a
producir inexorablemente la modificación de la Constitución Nacional, probablemente de
manera ilegal, con el exclusivo propósito de facilitar la reelección presidencial,
razón por la cual aceptó discutir la reforma a condición de incorporar gran parte de
las propuestas efectuadas por el Consejo de Consolidación de la Democracia durante el
primer período democrático de los años ochenta. Así fue como, sigilosamente, el
Pacto de Olivos se coló en la Internacional Socialista.
El repudio de las Madres
Las Madres de Plaza de Mayo repudiaron ayer la cumbre de la Internacional Socialista.
Sólo muestra la cara de los hombres que apoyaron las dictaduras militares y la
guerra de la OTAN (en Yugoslavia), señalaron las Madres en un documento que
entregaron a representantes de todas las delegaciones que participan de la reunión.
La Asociación Madres de Plaza de Mayo se dirige a los congresales para hacerles
sentir nuestro repudio a todos los que, como ustedes, antes de gobernar se promocionan
como socialistas y luego, desde su gobierno, sólo se apoyan en el capitalismo más
salvaje que está llevando a los países del Tercer Mundo al hambre y la miseria,
sostiene la carta firmada por la presidenta de esa entidad, Hebe de Bonafini.
Las Madres dejaron la carta en el Hotel Intercontinental, el lugar en el que se celebra la
cumbre y donde los partidos de izquierda repudiaron anteayer con una marcha la presencia
de los líderes socialistas. Las Madres eligieron otra modalidad de protesta, aunque no
por eso su repudio fue menos duro. Señores políticos: no nos mientan más
llamándose socialistas, el socialismo por suerte es otra cosa; el socialismo es amor,
solidaridad, trabajo digno, niños sin hambre, viejos jubilados felices, afirmaron
las Madres. |
Lagos apoya por Malvinas
El candidato presidencial de la oficialista Concertación Democrática de Chile,
Ricardo Lagos, condicionó la posibilidad de que ese país revea su decisión de suspender
los vuelos hacia las islas Malvinas a que la Argentina regularice primero su situación
con el Reino Unido. Lo hizo después de entrevistarse con el presidente Carlos Menem en
Olivos.
Por ahora no hay ninguna razón para que Chile modifique su situación,
aclaró Lagos que está en Buenos Aires para participar de la cumbre de la
Internacional Socialista acerca del eventual reestablecimiento de los vuelos entre
Punta Arenas y Malvinas. Después precisó que una vez que la Argentina resuelva los
temas cotidianos de los vuelos, que es lo que tiene que hacer con Gran Bretaña, estaremos
en condiciones de (plantear) una situación diversa.
Lagos es el candidato oficialista a suceder al presidente chileno Eduardo Frei y hoy suena
como número puesto para ese cargo. De ahí la importancia de su afirmación en el sentido
de que Chile continuará apoyando a la Argentina en sus planteos por Malvinas ante los
organismos internacionales.
La colaboración que Chile ha venido prestando en este tema es importante y debe
mantenerse, opinó Lagos y negó que a cambio de ello el gobierno de su país aspire
a un respaldo argentino frente al reclamo chileno por la detención en Londres del ex
dictador Augusto Pinochet. La posición de Chile de apoyo a la Argentina es una
posición de principios de cuál es la situación que tiene el gobierno argentino y de
cualquier otro país de América latina respecto del territorio ubicado en este
continente, explicó Lagos después de hablar sobre ello con Menem.
|
Somos lo menos
internacional que hay en el mundo, dijo González
Los líderes de la Internacional
reclamaron un mayor protagonismo de la política frente a los mercados. Voces críticas
por Yugoslavia. |
|
Por L. B.
Si no lo hace la
Internacional Socialista, lo hará la Internacional de la Empresa, advirtió en su
discurso el ex presidente español, Felipe González, en lo que pareció ser la mayor
coincidencia en esta reunión del Consejo Mundial de ese organismo: el reclamo de un mayor
protagonismo de la política sobre la economía en las decisiones que ordenan el planeta.
Una larga lista de oradores comenzó ayer a la mañana con los anfitriones, Guillermo
Estévez Boero, Fernando de la Rúa y Leopoldo Moreau, en reemplazo del convaleciente
Raúl Alfonsín, y siguió durante el resto de la mañana y la tarde con las exposiciones
de todas las delegaciones. En el consenso general también se escucharon críticas por la
actuación de partidos miembros en los bombardeos a Yugoslavia, así como reclamos de
propuestas concretas a los países centrales.
Felipe González presentó el documento que se discutirá en el congreso de la
Internacional de noviembre en París, con un diagnóstico de la nueva realidad generada
por la globalización. La globalización no se puede medir por el crecimiento del
intercambio comercial, que es casi el mismo que después de la Segunda Guerra
Mundial, puntualizó. Hay que medirla por el gran proceso de concentración y
por el aumento del flujo financiero internacional que en los últimos tiempos se
multiplicó por 48. Cada día se mueve el doble de capitales de lo que produce Africa en
un año.
El diagnóstico de González indicó que el mundo de la economía ha crecido en
forma exponencial, y en cambio el mundo de la política se reduce cada vez más. Somos
(los políticos) lo menos internacional que ocurre en el mundo y reclamó a los
líderes políticos una reacción conjunta para garantizar para la política la toma de
decisiones. No creo en un gobierno económico mundial que represente al 20 por
ciento de la población y al 75 por ciento de los ingresos. El 80 por ciento restante
nunca lo aceptará y se rebelará contra esa situación.
En consonancia, el chileno Ricardo Lagos planteó el poco margen para actuar en forma
aislada de un Estado nacional, en política exterior, y planteó la necesidad de una
acción conjunta. Porfirio Muñoz Ledo, del PRD mexicano, retomó las palabras de Lagos
para pedir que la retórica deje paso a planteos programáticos concretos sobre todo en el
plano económico. Está la Internacional Socialista afirmó Muñoz Ledo fuera
del recinto y también está la internacional financiera. Y hay varios que están en
los dos lados como si tuvieran doble personalidad. Es una circunstancia que se puede
aprovechar si se llega a planteos programáticos que comprometan a las partes.
El eje de los tres discursos argentinos estuvo más orientado al debate con el
neoliberalismo y sus secuelas de pobreza y marginación, ligado por elevación a la
crítica de la política económica local. Aunque también se refirieron, como Estévez
Boero, a la deuda externa, y Moreau a la subsistencia de políticas proteccionistas en
países desarrollados. Los planteos sobre estos temas de los delegados de países
desarrollados coincidieron en el diagnóstico pero se hacían más retóricos en cuanto a
las soluciones.
La crisis de Kosovo fue otro punto donde se expresaron algunas diferencias. El presidente
de la IS, Pierre Mauroy, que hizo una descripción de la coyuntura política
internacional, indicó que esa guerra marcará sin duda un viraje decisivo en la
política internacional, ya es tiempo que al equilibrio del terror impuesto
por la división del mundo en dos, le suceda un equilibrio de la democracia y la
libertad, basado en la legitimación del derecho a la injerencia
humanitaria.
El italiano Massimo DAlema hizo una defensa de la intervención militar, aunque la
planteó como el único camino que quedaba al fracasar los esfuerzos pacíficos. La
dramaticidad y complejidad de las crisis, como nos ha enseñado el Kosovo
leyó, nos obliga a reflexionar sobre un punto decisivo: el problema de la
prevención de los conflictos debe estar en el centro de nuestra atención.
Soy consciente de que entre los partidos latinoamericanos y de otros partidos no
europeos la intervención de la OTAN en la crisis balcánica no ha sido aprobada,
expresó DAlema adelantándose a las críticas que surgieron desde estos sectores e
inclusive de la delegación griega. Sin embargo, tanto quienes apoyaron la intervención
armada, como quienes la criticaron, coincidieron en la necesidad de fortalecer a las
Naciones Unidas para intervenir en conflictos de este tipo.
Tanto Mauroy, como DAlema y el mismo Felipe González destacaron la importancia de
los inminentes procesos electorales que se producirán en Argentina, Chile y Uruguay y
expresaron sus augurios para el triunfo de aliancistas, socialistas y frenteamplistas.
Alfonsín
Héctor Marchitelli, vicedirector del Hospital Italiano, aseguró ayer que Raúl
Alfonsín se encuentra en una situación de estabilidad y agregó que
permaneció despierto buena parte de la mañana como consecuencia de la decisión de
bajarle la dosis de sedantes. Luego de cinco de días de estabilidad, los médicos
comenzaron el jueves pasado a disminuir paulatinamente la presión del respirador
artificial. De todos modos, el proceso aún no concluyó, según aseguraron ayer las
autoridades del Italiano. Y podría demorar todavía unos días más. No hay un
plazo prefijado, todavía estamos dentro de los plazos normales, afirmó ayer
Marchitelli. Alfonsín recibió la visita de los principales dirigentes del oficialismo y
la oposición. El jueves pasado se acercaron a saludarlo los representantes de la
Internacional Socialista y ayer se sumaron el nicaragüense Tomás Borge, del Frente
Sandinista de Liberación, y el titular del Banco Interamericano de Desarrollo (BID),
Enrique Iglesias.
|
Entre la cortesía y los negocios
Uno es jefe de gobierno. El otro lo fue. Uno
fue tratado con honores de jefe de Estado porque protocolarmente correspondía. El otro
también, aunque en su caso los vínculos comunes reemplazaban al protocolo. El primero,
el italiano Massimo DAlema, vio al Presidente y su embajada insistió en que
también tuviera un lugar en la agenda el candidato del partido del presidente. El otro,
que ya se ve presidente de la Internacional Socialista y, tal vez, de nuevo jefe del
gobierno, pensó en Repsol, en Telefónica, en el Banco Bilbao Vizcaya y en la posición
común de no juzgar a Pinochet fuera de Chile. Si DAlema, mucho más aliancista que
él, se veía con Menem y Duhalde, ¿por qué se privaría Felipe González de una visita
a la Casa Rosada?
|