Por Luis Bruschtein Espero regresar a la
Argentina cuando gobierne Fernando de la Rúa se despidió ayer el sanguíneo Pierre
Mauroy al cerrar la reunión del Consejo de la Internacional Socialista que preside y poco
antes de ser interpelado al grito de ¡asesino! ¡asesino de yugoslavos!
por un señor de barba que consiguió eludir los controles. Durante la mañana había
terminado la nutrida lista de oradores que puso de manifiesto la heterogeneidad de
visiones y el cada vez más insistente reclamo de los representantes de países emergentes
a sus camaradas de los países centrales.
El ritmo de los cambios en el mundo continúa acelerándose: la tarea de los
partidos miembros de la Internacional Socialista es asegurar una justa distribución de
los beneficios derivados de este proceso entre todos los pueblos del mundo señala
el primer párrafo del Consenso de Buenos Aires suscripto por los delegados
del centenar de partidos de todo el mundo que participaron en la reunión incluyendo
decenas de mandatarios, ministros y legisladores de todo el mundo.
Si bien es mucho lo que se ha hecho por eliminar la pobreza durante este siglo en
muchas partes del mundo agrega el documento, todavía es una trágica realidad
que una cuarta parte de la población del mundo vive en condiciones infrahumanas. Este
hecho demuestra lo inapropiado de las ortodoxias financieras globales actuales. Y
aclara más adelante que si bien la Internacional Socialista aprueba la economía de
mercado, rechaza una sociedad de mercado.
El documento de dos carillas y media tiene críticas generales al neoliberalismo y
exhortaciones a la lucha contra la pobreza y la desigualdad provocadas por esas
políticas, pero no hace demasiadas precisiones en cuanto a instrumentos o pautas más
concretas. Algunos delegados latinoamericanos apuntaron este déficit, sobre todo el
brasileño Leonel Brizola que interrumpió la lectura de Mauroy para pedir más
precisiones en el tema de la desocupación. ¡Oui, oui! le dijo el francés. A
instancias de la delegación argentina, se incluyó un párrafo que plantea el análisis
del peso de la deuda externa sobre los países de menor desarrollo relativo.
Pese a las críticas, muchos de los testimonios que se escucharon, como el del
representante de los kurdos, cuyos simpatizantes son perseguidos en Irán, Irak y Turquía
o los testimonios de algunos delegados africanos, pusieron en evidencia que la existencia
de este foro puede ser una cuestión de vida o muerte para muchos habitantes del mundo.
Además de la declaración, el Consejo aprobó una serie de resoluciones, en especial una
propuesta de Hipólito Solari Yrigoyen sobre Malvinas (ver aparte). Esta moción fue
aprobada por unanimidad. Otra resolución presentada por el partido Acción Democrática
de Venezuela, como una velada advertencia al presidente Hugo Chávez, fue aprobada pese al
voto contrario de la delegación sandinista. Además se votaron resoluciones sobre Medio
Oriente, Argelia, Haití, México, Paraguay y Puerto Rico.
Hoy la Internacional Socialista tiene una relación clientelista se quejaba el
delegado del PRD mexicano, Porfirio Muñoz Ledo; algunos partidos vienen aquí a
codearse con los partidos europeos, como si se codearan con una clase alta. Muñoz
Ledo, quien disputará la candidatura presidencial de su partido con Cuauhtémoc
Cárdenas, actual intendente de la capital mexicana, criticó la falta de precisiones en
los documentos del organismo. Los gobiernos socialistas no suelen aplicar lo que
dicen cuando están en la oposición; no convierten los acuerdos políticos en políticas
de Estado, hemos producido buenas frases pero pocas estrategias.
Raimon Obiols, presidente del Partit dels Socialistes de Catalunya y secretario de
Relaciones Internacionales del PSOE, prefería advertir sobre los antagonismos: Lo
que planteamos es trabajar sobre los puntos comunes,lo que nos unifica; sería un error
trabajar con la idea de dos izquierdas, una buena y otra mala, según las posiciones que
se jueguen, Norte-Sur o Tercera vía y socialistas; con esa metodología es imposible
llegar a soluciones concretas.
El cierre de la reunión estuvo a cargo de Mauroy, quien retomó la palabra al abrir la
conferencia de prensa del final donde repitió su deseo de buenos augurios para con
Fernando de la Rúa y Chacho Alvarez, que lo acompañaban en la mesa. Sé que en
América latina no se entienden los bombardeos en Yugoslavia, por eso me preocupé por
explicarlo en profundidad y en ese momento, un señor de barba que se había sentado
entre los periodista comenzó a gritar ¡asesino!. Mauroy no se dio por
aludido y siguió hablando hasta que el hombre se retiró, presionado por la seguridad de
la reunión. Una escaramuza de la guerra de los Balcanes fue así el cierre de la reunión
del Consejo de la IS Buenos Aires.
Las Malvinas El Consejo aprobó por unanimidad una propuesta sobre Malvinas presentada por
Hipólito Solari Yrigoyen donde alienta a los gobiernos de la República Argentina y
el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte a dar cumplimiento a las resoluciones
de Naciones Unidas y del Comité de Descolonización en el sentido de mantener el diálogo
para solucionar todos los temas pendientes relacionados con las Islas Malvinas/Falkland,
Georgia del Sur y Sandwich del Sur.
Como la delegación laborista británica estaba presente y no planteó objeción, es de
suponer que también votó esta resolución. No es la primera vez que las resoluciones de
Naciones Unidas son suscriptas por una delegación británica. La novedad sería, en este
caso, la referencia al Comité de Descolonización que va más allá en sus propuestas al
plantear directamente que la soberanía de las islas sea discutida con Argentina. |
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