Por Fernando Cibeira
El concejal
Herminio Bayón derrotó a la diputada Mary Sánchez en las internas para elegir al
candidato a intendente de La Matanza de la Alianza, en lo que fue el dato más
significativo de las internas de ayer del Frente Grande bonaerense. Bayón reiteró que
ahora dejará su lugar a la locutora Pinky, quien rápidamente se proclamó la dueña de
los votos en el populoso distrito, esencial para decidir el resultado de la provincia en
octubre. Por la noche, operadores de Graciela Fernández Meijide intentaban hacer
coincidir horarios para que las tres Graciela, Pinky y Mary aparecieran juntas
hoy en la sesión de la Internacional Socialista (IS) de las mujeres. Además, las cerca
de 90 mil personas que participaron del comicio eligieron también candidatos a intendente
en otros siete municipios y diputados y senadores provinciales en cuatro secciones, con
resultados más previsibles.
La interna de ayer tenía su historia a cuestas. La conducción del Frente Grande
provincial debió convocarla luego de que la Justicia le tumbara el armado a dedo que se
había hecho mediante una comisión integrada por los principales dirigentes. Justamente,
el grupo que presentó el recurso judicial fue el de los concejales de La Matanza que
venían impulsando a Pinky basándose en las encuestas que daban a la locutora muy por
encima de cualquier otro candidato. La decisión de la Justicia motivó una avalancha de
candidaturas: en total, compitieron 214 boletas para los distintos cargos provinciales y
comunales.
El caso Pinky no terminó ahí. Al ser afiliada radical, no pudo competir como
candidata en una interna del Frente Grande. Por lo tanto, su principal apoyo, el concejal
matancero Herminio Bayón, hizo campaña con afiches en los que aparecía abrazado a Pinky
y prometió que si ganaba le dejaría su lugar. Apenas se confirmó su triunfo, el
concejal ratificó que cumplirá con su palabra. Yo suelo honrar mis acuerdos y mis
promesas, dijo anoche Bayón. Añadió que no podían haber problemas legales en la
cesión porque así lo permite la Carta Orgánica partidaria.
A través de un comunicado, Mary Sánchez reconoció su derrota alrededor de las 20.
Bayón obtuvo el 47 por ciento de los votos, nuestra lista el 38 por ciento y
Carmelo Affatato el 15 por ciento, admitía. El resultado colocó en una situación
incómoda a Fernández Meijide, quien había manifestado abiertamente su apoyo a Mary
Sánchez durante la campaña. Por eso, Graciela habría llamado anoche a la locutora para
acercar posiciones y sus operadores trabajaban contra reloj para asegurar una presencia
conjunta en la IS de las mujeres que sirviera para limar asperezas. Es que un buen
resultado en La Matanza el distrito tiene un padrón de 800 mil votantes, más que
muchas provincias es fundamental para las aspiraciones de Fernández Meijide que hoy
aparece muy pareja en intención de voto con el candidato a gobernador del PJ, Carlos
Ruckauf.
En el resto de los municipios, los dirigentes que controlan la conducción partidaria
tuvieron más satisfacciones. En Hurlingham, la candidatura a intendente quedó para
Alvaro Aragón, un hombre del sector del diputado Rodolfo Rodil. En 3 de Febrero triunfó
Hugo Spaletti, de la línea de Juan Pablo Cafiero. En Lanús, uno de los municipios en el
que compitieron más listas, ganó un independiente, el concejal Roberto Migueles, aliado
del senador Eduardo Sigal. En tanto, en Almirante Brown la candidatura fue para Carlos
Barrientos, y en Berazategui para Chicho Moreira, del Fredejuso. Por último, otra de las
sorpresas la dio en Merlo el concejal Alberto Agüero, que derrotó al candidato que
apoyaba Mary Sánchez.
En cuanto a legisladores hubo elecciones en tres secciones. En la segunda la sorpresa la
dio Carlos Santucho, de la línea del titular de la Cámara de Diputados de la provincia,
Alejandro Mosquera, que se quedó con la candidatura a senador bonaerense. Por último, en
la quinta sección José Román ganó la candidatura a diputado y Esteban Uzabiaga la
senaduría en la sexta sección.
PINKY EXPLICA EL TRIUNFO EN
LA MATANZA
Los votos los tengo yo
Por F.C.
La conductora Lidia
Pinky Satragno estaba exultante. Es que el triunfo de Herminio Bayón le
abrió las puertas a su ingreso a la política como candidata a intendente de La Matanza,
un distrito de 1.200.000 habitantes.
¿Esperaba este resultado?
Sí, estaba segura porque no hay que olvidarse que los votos de La Matanza los tengo
yo. Yo vengo caminando el distrito desde hace tiempo. Estuve recorriendo toda La Matanza y
la voy a seguir recorriendo hasta octubre cuadra por cuadra. Es la única forma de
elaborar un plan maestro para cambiar la realidad que es terrible.
¿Bayón le confirmó que le dejará su candidatura?
Sí, nos acaban de cruzar por teléfono y lo confirmó. Ahora le voy a ir dar un
abrazo porque lo que ha hecho es heroico. No hay que olvidarse que Mary Sánchez contaba
con el apoyo del oficialismo del Frepaso.
¿Graciela Fernández Meijide se equivocó al apoyar a Mary Sánchez?
Yo vi los afiches en los que estaban juntas, pero no me pareció una equivocación.
Graciela habrá pensado que Mary era la mejor candidata.
¿Piensa que Graciela puede tener problemas en hacer campaña con usted?
No, de ninguna manera. Fernández Meijide es una persona que he respetado siempre.
La considero una candidata a gobernadora excelente.
¿Supone que se plantearán inconvenientes para que reemplace a Bayón?
¿Más problemas todavía? Esperemos que no, pero no estoy segura. Aparentemente,
por cómo está reglamentado el Frente Grande, Bayón está habilitado para dejar su
candidatura a un extrapartidario.
Usted es afiliada radical, ¿quiere decir que el Frepaso ayer perdió una
candidatura a intendente?
Hay un error de concepto. La Alianza es más que la suma del Frepaso y la UCR. Está
por encima. Yo soy aliancista desde un año antes que se formara la Alianza. Desde cuando
Rodolfo Terragno decía que era necesario crearla y la mayoría de los dirigentes eran
renuentes. Lo que tienen que comprender en los dos partidos es que la Alianza es lo
primero. |
POSTALES DE LAS ELECCIONES EN LA MATANZA
Punteros, trompadas, remises...
Por F.C.
Lejos de los sesudos
debates de la Internacional Socialista, muy lejos de los cómodos despachos de los
comandos de campaña, está la escuela número 11 de González Catán, en el corazón de
La Matanza. Allí se produjo ayer uno de los pocos incidentes de las internas del Frente
Grande bonaerense, cuando punteros de los dos precandidatos a intendente, Mary Sánchez y
Herminio Bayón, se agarraron a trompadas denunciándose por compra de votos. Para los de
Mary, sus rivales tenían el apoyo del aparato radical. Para los de Bayón, en cambio,
estaba claro que Mary arregló con Balestrini, en referencia al candidato a
intendente del PJ.
Desde la calle, se notaba que dentro de la escuela había un movimiento considerable. Los
colectivos y remises iban y venían trayendo gente. Se votaba en cuatro mesas, dos
femeninas y dos masculinas. Para hacerse una idea, a las cuatro y media de la tarde,
había una cola de 40 mujeres esperando votar, casi una explosión participativa.
Mary Sánchez grita mucho, pero no consigue nada. Espero que Pinky no nos
defraude, explicaba Julia González, desocupada, de 60 años, que anticipaba su voto
por Bayón. Quien la seguía en la fila era Clotilde Baigorria, de 54 años, que votaba
por Mary, pero no quería crear discordias. Lo importante es sacar a los que
están, opinaba en referencia a la gestión peronista de La Matanza.
Julia y Clotilde habían venido por su cuenta, pero lo suyo era casi una excepción entre
el incesante movimiento de punteros con listas tildadas en la mano. Frente a la puerta de
la escuela, ubicada a dos cuadras de la ruta 21, la custodia policial se había reforzado
luego de la pelea. Los de Bayón aseguraban que un joven de barba y pulóver gris compraba
los votos a 10 pesos y ofrecía una cifra mayor para los fiscales que se pasaran de bando.
Es un maestro de por acá que se llama Fernando Araujo. Ofrecía la plata así,
abiertamente, denunció la concejala Miriam Bustos.
El propio Araujo, que se movía unos metros más allá dando indicaciones, aseguraba que
sus rivales sólo buscan pelear y crear nerviosismo y repetía que era muy
difícil competir contra el aparato de radicales como Manuel Atencio que trabajan
para Pinky. A su lado, un hombre canoso daba su propia boca de urna. En esta
escuela estamos parejos. Lo sabemos porque hicieron las boletas distintas: la de Bayón es
finita y la de Mary es de papel más grueso. Así que al tacto los fiscales se dan cuenta
de a quién vota la gente y llevan la cuenta, decía.
Teresa, una joven que era tironeada de las mangas por dos nenes, controlaba que votara la
gente. Me pidieron que trajera gente en el colectivo y subí a todo el mundo.
Nosotros votamos a Pinky, contó.
¿Y a la gente le dan algo a cambio? preguntó Página/12.
No, nada. El problema es que muchos no están en los padrones.
¿No será que no pueden porque están afiliados a otros partidos?
Puede ser. Sí, tal vez sea eso.
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