|
|
|
|
|
|
|
|
|
Luego de la ruptura de las negociaciones con una de las guerrillas (ELN), el gobierno colombiano se encontró con que la otra guerrilla (FARC), enmarcada en un plan de conversaciones que comenzará el mes próximo, lanzó una gran ofensiva en la estratégica región de Urabá, ya cerca de la frontera con Panamá. De esta manera, las esperanzas de paz se siguen diluyendo. El Heraldo El proceso con las FARC puede ser muy demorado porque la realidad militar es que ese movimiento guerrillero no tiene urgencia para negociar porque no se encuentra amenazado. Por el contrario, el ELN sí lo está, al punto que ha tomado medidas desesperadas para hacerse tener en cuenta, medidas que han sido contraproducentes porque le han echado a la opinión pública encima y han obligado al gobierno a radicalizarse, quitándoles el status político que se les había concedido (...) Por otra parte, el ELN no es el único movimiento con el que el gobierno está negociando que secuestra y pide plata por los secuestrados. Las FARC también lo hacen y no se les ha quitado su status político, lo cual podrá convertirse en una camisa de fuerza.(Rudolf Hommes) El Espectador La agenda del Ejecutivo está desbalanceada. La paz con las FARC y la política internacional concentran casi toda la atención y el tiempo del primer mandatario. El público no lo ve encima de otros problemas --el desempleo, la recesión--, ni tampoco suficientemente empeñado en el proceso con el ELN. Y aunque el presidente Pastrana recibe las mejores calificaciones precisamente en los temas en los que se ha involucrado personalmente --las FARC y la diplomacia--, en estos dos aspectos también hay revisiones que hacer. En el primero se necesita una visión más equilibrada, y en la segunda es urgente una mayor nivel de delegación. (Editorial) El Tiempo Se equivocan rotundamente quienes creen que no hay una estrategia de paz (...). Hay fallas en la ejecución de la estrategia que son graves y que proyectan la idea de que se está improvisando. Menciono algunas: el costosísimo enredo con el ELN; ambivalencia en el tratamiento de las autodefensas; fallas de comunicación con las Fuerzas Armadas, la opinión pública y sectores claves de la sociedad. Pero la gobernabilidad del proceso de paz es un asunto de Estado, de gobierno, de la sociedad y de cada ciudadano, Y cada uno de estos actores de la gobernabilidad ha tenido fallas notorias. Estas fallas, sumadas al comportamiento de los alzados en armas, alimentan el escepticismo y derivan en la cómoda posición de afirmar que no existe estrategia. (Fernando Cepeda Ulloa) Kashmir, guerra (casi) declarada Se acerca el invierno en las cumbres de la región de Kashmir y el ejército indio intensificó su ofensiva contra los rebeldes islámicos que tomaron parte de su territorio, apoyados supuestamente por Pakistán. Ambos países, flamantes potencias nucleares, continuaron las negociaciones pero también elevaron el tono de sus declaraciones hasta hablar abiertamente de una guerra. Boston Globe Lo que hace que este combate entre India y Pakistán sea aterrador es que ambos tienen armas atómicas y que no funcionaron las advertencias y sistemas de defensa que dieron seguridad al estancamiento de la "destrucción mutua asegurada" de la Guerra Fría (...) Pakistán asegura que los infiltrados en el sector indio de Kashmir son combatientes por la libertad islámica fuera de su control. Pero claramente están allí al mando del Ejército paquistaní. India tiene la fuerza para expulsarlos, pero debe hacerlo desbordando el flanco de los infiltrados. Esto implica que el Ejército indio debería cruzar la línea de control para tomar por detrás a los infiltrados, escalando la crisis. (Editorial) The Kashmir Times (India) Estados Unidos ya no desea el éxito de guerrilleros armados talibanizados ni de su padrino Pakistán. Estados Unidos no necesita más a Pakistán como antes, contra la Unión Soviética e Irán, y sabe que, en caso de otra gran guerra entre India y Pakistán, este último quedaría bajo la creciente influencia de su secreto y único defensor China, incluso si se evita el holocausto nuclear. Sin embargo, mientras damos la bienvenida al actual cambio en la política norteamericana, deberíamos estar alerta para asegurarnos de que la iniciativa del Grupo de los Ocho y los emisarios de Clinton no intentan sacar provecho para establecer una tercera intervención en los asuntos de Jammu y Kashmir. (Editorial) Dawn (Pakistán) El canciller indio y el premier paquistaní fueron señalados en sus países como herejes por salir de la posición oficial y favorecer una solución negociada a la disputa por Kashmir. Debería ser obvio ahora que la búsqueda de una conveniente solución a la disputa por Kashmir debe comenzar con la aceptación de dos premisas: una, que la disputa no puede ser resuelta por el uso de la fuerza; dos, que ni Pakistán ni India pueden reclamar la totalidad del estado de Jammu y Kashmir al estar dividido en áreas mayoritarias que están histórica, cultural y administrativamente separadas. Lo que dijo el premier de Pakistán debería haber sido dicho mucho antes, y el liderazgo indio debería responder de forma constructiva, en lugar de reconfortarse al calor del odio y la venganza.(Iqbal Jafar)
La pregunta de las potencias atlantistas vencedoras contra Yugoslavia es cómo convertir, si es posible hacerlo, el triunfo de las bombas en una situación de estabilidad para Kosovo, en cuyo nombre se emprendió la ofensiva. Todos coinciden en que la participación rusa es una de las claves. La otra es cómo comportarse con el presidente yugoslavo Slobodan Milosevic. Libération La paz no tiene ninguna chance de establecerse durablemente en los Balcanes mientras Slobodan Milosevic siga en el poder, y una Serbia devastada, replegada sobre sí misma en el revanchismo, autoritarismo y nacionalismo, sería el peor de los males no sólo para sus habitantes sino también para todos los de la región. Es necesario europeizar esta Serbia enferma de sus demonios como es necesario europeizar Kosovo para que sus habitantes superen el odio y dirijan sus miradas hacia otros horizontes y no los de la venganza. Hará falta mucha imaginación para contener en Kosovo las aspiraciones hegemónicas del Ejército de Liberación de Kosovo (UCK) y en Belgrado para minar el régimen de Milosevic.(Editorial, por Jacques Amalric) Le Monde La ofensiva de la OTAN conoció dos fases. La primera tenía por objetivo oficial evitar una "catástrofe humanitaria", es decir, impedir la limpieza étnica de albaneses a manos de los servios en la provincia yugoslava de Kosovo. El objetivo no se cumplió, porque Milosevic y la dirección serbia pretextaron los bombardeos de la OTAN para acelerar la expulsión de los albanokosovares. La segunda fase tenía como objetivo cambiar de dirección el éxodo, y permitir el regreso de los refugiados. Este objetivo tampoco se cumplió. Si se llega a ganar, será gracias a la presencia en el terreno de decenas de miles de soldados de la KFOR, la fuerza especial para Kosovo. The Wall Street Journal La alianza entre Iglesia y Estado colapsó entre el derrumbe de Kosovo. En Pec, una sede de la iglesia ortodoxa serbia, soldados italianos montan guardia fuera de la entrada del edificio del Patriarcado de Pec, ahora inundado por serbios aterrorizados que buscan refugio de albaneses vengativos. En la luz tenebrosa del interior de la iglesia, una monja vende velas, cruces y banderas serbias. La pérdida de Kosovo puede haber sido el suicidio político de Milosevic. Pero la Iglesia Ortodoxa Serbia debe enfrentar las críticas por el apoyo que le prestó. Y es uno de los factores a tener en cuenta a la hora de pensar el futuro.
|