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El gobierno de todos y de nadie

En los últimos dos días, el premier electo israelí Ehud Barak llegó a un acuerdo para formar gobierno con toda clase de partidos.

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t.gif (862 bytes)  El laborista Ehud Barak ya tiene la mayoría necesaria para formar gobierno, pero no se sabe qué clase de gobierno será. El sábado por la noche, el premier electo israelí firmó el acuerdo con el partido de izquierda Meretz y ayer anunció su mayoría parlamentaria de 66 sobre 120 diputados. Sin embargo, su gobierno estará compuesto por la izquierda laica, la derecha religiosa y el grupo de los inmigrantes rusos. Además, Barak heredará la ofensiva aérea más fuerte de Israel en el sur del Líbano en tres años. El premier saliente, Benjamin Netanyahu, dijo ayer que está dispuesto a continuar los bombardeos hasta el último día de su mandato, el 8 de julio.

El resultado de las elecciones ya le había dado a Barak la pauta de que podría formar una mayoría simple en el Knesset (Parlamento israelí). Sin embargo, como ocurre en Israel, la confirmación de la coalición gobernante llegó luego del reparto de ministerios. El Meretz se quedó con el ministerio de Educación, ahora ocupado por el partido religioso Shas, con el ministerio de Comercio e Industria y con el viceministerio de Finanzas. Natan Sharansky, del partido de los inmigrantes rusos Israel Be Aliya, firmó el viernes su acuerdo con Barak para ocupar la cartera del Interior, un puesto ocupado ahora por el Partido Nacional Religioso (PNR) y que es clave para definir quién es judío y quién no para entrar a Israel.

Pero el PNR, vocero de los colonos judíos que ocupan Cisjordania, también tendrá su ministerio, el de la Vivienda. Barak aún tiene que negociar con los otros partidos que parecen "seguros": el Partido del Centro, el laico Shinui, el partido Un sólo pueblo y los tres partidos árabes. Pero el nuevo premier también sigue negociando la participación del Likud y el partido religioso Shas, que gobiernan actualmente y que cuentan con 36 diputados para el próximo Knesset. Si lo logra, conformará un gobierno de unidad nacional sin precedentes de los últimos tiempos.

 

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