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Por F. C.  “Pobre
Mary, yo hubiera preferido que triunfara, no se puede ser hipócrita en esto. Pero lo
concreto es que en la provincia hubo un voto y ese voto se va a respetar.” Las
declaraciones de ayer de la candidata a gobernadora, Graciela Fernández Meijide,
indicaron que luego del resonante triunfo conseguido en la interna del domingo por su
delegado, el concejal Herminio Bayón, frente a la diputada Mary Sánchez, el camino de la
locutora Pinky para convertirse en la candidata a intendente de la Alianza en La Matanza
está allanado. Con todo, Carlos “Chacho” Alvarez fue menos enfático y
advirtió que primero “hay que hablar” sobre la postulación de Pinky
–afiliada radical– para un municipio que por acuerdo le corresponde al Frepaso.
“No quiero que se produzca un antecedente anómalo”, explicó. El jefe de
campaña de Fernández Meijide, Rodolfo Rodil, precisó que cualquier decisión “debe
tomarse junto con la UCR”. Aunque no lo expresaron en voz alta, en el Frepaso esperan
una “compensación” de parte de sus socios, quienes, ya anticiparon, no la
concederán. Las afirmaciones de ayer dieron cuenta del cambio de posición de Fernández Meijide a partir del resultado en La Matanza. Durante la campaña, Graciela hizo explícito su apoyo a la candidatura de Mary Sánchez, pero desde el domingo a la noche mostró su predisposición a tirar puentes hacia Pinky. La llamó por teléfono para felicitarla y la invitó a participar de la versión femenina de la Internacional Socialista que concluyó ayer. Finalmente, por un cambio de horario, la locutora no pudo asistir, pero el respaldo quedó. “Voy a impulsar y sostener a todos los que crean que la política está al servicio de la gente”, explicó Graciela. Hasta la derrotada, Mary Sánchez, aclaró que hará todo lo necesario para que Pinky sea candidata y que como titular del Frente Grande bonaerense convocaría a un congreso partidario para facilitar el cambio de figuritas. Hubo declaraciones de todo tipo. Uno de los más felices con el resultado fue el candidato a presidente Fernando de la Rúa. “Hay que seguir lo que la gente siente. El Frente Grande tiene que aceptarlo”, reclamó Alvarez, su compañero, quien reconoció que Pinky “pareciera que es un fenómeno muy importante de tipo político en La Matanza”, pero aclaró que no veía bien que “un partido que no tiene que estar participando, de última, termine definiendo la interna de otro partido”, en referencia al radicalismo. El problema es de reparto de lugares. Por un acuerdo con la UCR, al Frepaso le quedaron apenas 13 candidaturas a intendente de los 134 municipios que tiene la provincia. Ahora, luego de la interna, también perdería con Pinky la posibilidad de gobernar La Matanza, una intendencia con 1.200.000 habitantes, clave para el resultado en la provincia de Buenos Aires en octubre. “Lo lógico es que cualquier decisión que modifique el acuerdo político que hicimos con los radicales la tomemos con ellos”, sostenían en el Frepaso. En una reunión informal que mantendrían hoy los integrantes de la conducción del distrito como Rodil, Mary Sánchez, Juan Pablo Cafiero y Alejandro Mosquera, buscarían la forma en que la UCR podría dar una compensación por la cesión de La Matanza. Pero, desde el vamos, en la UCR no quieren ni oír hablar del tema. “Que quede claro: la candidatura a intendente de La Matanza es del Frepaso”, respondía ayer un alto dirigente radical bonaerense. “Si no quieren poner a Pinky, que lo pongan a Bayón. O si no, a Mary Sánchez. No es problema nuestro, nosotros no estamos comprando nada, así que pedirnos una compensación es una locura”, añadía. Otra de las consecuencias derivadas del resultado del domingo es la frágil posición política en la que quedó Mary Sánchez luego de caer derrotada en su propio distrito por Bayón, hasta entonces un dirigente zonal poco conocido. Sin embargo, hasta ayer los habituales aliados de Mary en la provincia no veían motivos para que diera un paso al costado de la presidencia del distrito. “El mandato de Mary como presidenta del Frente Grande bonaerense dura hasta mayo del año que viene y no hay motivos para modificarlo”, sostenían. El otro mandato de Mary, el de diputada, termina a fin de año. Algunos dirigentes de la provincia se preocupaban en remarcar ayer las declaraciones de Chacho y Fernández Meijide sobre la larga militancia de la ex sindicalista docente en el Frente Grande, por lo que especulaban con la posibilidad de que se le tirara un salvavidas para que no se viera obligada a volver al llano: la posibilidad que se le abra un hueco en la lista de diputados nacionales. En la boleta figuran en cuarto lugar Eduardo Macaluze y en el sexto Analía Quiroz, dos dirigentes de la agrupación de Mary Sánchez que –especulaban– podrían dejarle el puesto. “Pero que quede claro que Mary todavía no pidió nada”, insistían.
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A Mary Sánchez,
evidentemente, no le ha servido esta interna abierta, pero a la Alianza sí le conviene.
En la coalición hay dos componentes muy difíciles de mezclar: el radicalismo, un partido
de muchos años y una gran infraestructura que se realiza, alcanza su clímax en las
internas; y el Frepaso, que es un movimiento de opinión mediático que trata de construir
un partido con grandes dificultades.