Por Diego Schurman y Felipe Yapur Eduardo Duhalde se reunió
imprevistamente ayer con su equipo de colaboradores para retocar la estrategia de
campaña. El candidato a presidente del PJ tomó la decisión, en un intento de
salir de la meseta en que lo ubican algunas encuestas y en la que él mismo
reconoció estar ante sus íntimos. Por eso, con una inverosímil excusa climática,
suspendió la caravana federal que debía comenzar el 9 de julio en la Antártida para
disponer de tiempo y así tener mayor presencia en los medios de comunicación de todo el
país.
El gobernador tomó la decisión en los últimos días, después de escuchar a un grupo de
asesores sobre la necesidad de abandonar el desierto y volver a las grandes
concentraciones. Concretamente, sugerían dejar en segundo plano las interminables
campañas en tren por el interior del país para, en cambio, incrementar la presencia del
candidato en grandes centros urbanos, donde se encuentran los votos necesarios para ganar
la elección.
Duhalde siempre mostró un crecimiento en los sondeos cuando producía hechos. Uno fue la
conformación de su fórmula, junto a Ramón Ortega. El otro, su férrea batalla contra
una nueva reelección de Carlos Menem. Con el cambio de estrategia, diseñado por una
suerte de gabinete de crisis nombrado ayer, se busca generar un nuevo impacto
en la sociedad.
Como parte de la iniciativa, el duhaldismo promoverá diez ideas-fuerza con las que
buscará diferenciarse del candidato de la Alianza, Fernando de la Rúa. En La Plata
sostienen que parte del estancamiento en las encuestas responde a la similitud en las
propuestas de cambio que presentan el PJ y la Alianza.
En la reunión desarrollada ayer en la quinta de San Vicente, participaron el jefe de
campaña, Julio César Aráoz; integrantes de distintos equipos técnicos; los economistas
Jorge Remes Lenicov y Ricardo Gutiérrez; la fórmula bonaerense, Carlos Ruckauf y Felipe
Solá; y también Alberto Iribarne, Pablo Fontdevila, Julio Bárbaro, Graciela
Giannettasio, Hilda Chiche Duhalde y José María Díaz Bancalari, entre
otros.
Fue Aráoz el que salió a poner la cara. Lo hizo para decir que el factor climático hace
imposible que la caravana federal arranque el 9 de julio en la Base Vicecomodoro Marambio.
Y reprogramó ese tour para agosto, como si el clima antártico cambiara abruptamente de
un mes al otro. Además aseguró que en breve se habla de mediados de julio se
dará a conocer la plataforma electoral.
Otros protagonistas del encuentro confiaron que con la plataforma se busca un repunte en
las encuestas atrayendo a la gran porción de indecisos que, estiman, dejarán de serlo a
partir de agosto o setiembre. Las encuestas que maneja la Alianza y que lo
ponen a De la Rúa muy por encima de Duhalde son truchas. Nosotros manejamos una que
nos ponen 2,3 puntos arriba de ellos y en la provincia de Buenos Aires tenemos una
diferencia de un millón de votos a favor.
Duhalde ahora se bajará del tren para explicar en persona todas y cada una de sus
propuestas. En vez de ir en convoy a las provincias y así lograr la reacción de los
medios locales algo que no abandonará definitivamente, convocará a los
periodistas de todo el país en su quinta de San Vicente.
De hecho, ya se reunió con contingentes de la Patagonia y de Cuyo en las últimas dos
semanas. Fueron unos doscientos periodistas de medios gráficos, televisivos y radiales,
indistintamente de su influencia en cada región, con los que compartió interminables
horas de conversaciones.
A esas reuniones con la prensa se sumará José Octavio Bordón, el ex candidato a
presidente del Frepaso que ahora trabaja para Duhalde. Bordón, que acaba de retornar de
los Estados Unidos, será presentado ante la prensa por la fórmula del PJ este jueves en
el comando de campaña de la calle Corrientes al 2000.
Transiberiano Rafael Pascual le recomendó a Eduardo Duhalde tomarse el
Transiberiano, el Orient Express, o cualquiera que no pase por la Argentina. El jefe
de campaña de la Alianza estimó que ésa era la única manera que el Tren de la
Esperanza, que utiliza el candidato a presidente del PJ para hacer proselitismo, pueda
circular sin que la gente le corte la vía o le pida el embargo de las
instalaciones. Hoy son los productores del sur bonaerense (de la localidad
Stroeder) los que le pararon el tren en reclamo de la situación a la que los llevó la
política de Duhalde y su jefe de campaña, Carlos Menem; mañana quién sabe,
ironizó el radical. |
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